Abandonad toda esperanza

martes, 30 de junio de 2009

Bodrios que hay que ver: Campamento sangriento 3

Como ya dije en su día al hablar de la inenarrable Troll y su todavía más inenarrable secuela, tenemos la sana costumbre de ver las sagas cinematográficas como Dios manda: esto es, en orden cronológico. Pero qué quieren que les diga... Aunque todavía no he visto la segunda parte, cuando me encontré el DVD de esta Campamento sangriento 3 por un euro no pude resistirme...



Recuerdo muy vagamente la experiencia de ver la primera Campamento sangriento, seguramente porque era un bodrio de tomo y lomo que se limitaba a copiar vilmente la de por sí tampoco genial Viernes 13 original de Sean S. Cunningham. Esto es: adolescentes en un campamento de verano que van cayendo como moscas en manos del psicópata de turno. Ahora bien, si hay algo que convierta en memorable a aquella Sleepaway Camp dirigida por Robert Hiltzik en 1983 era su brutal conclusión, que desvelaba la gran sorpresa del film -obviamente, a partir de ahora allá van spoilers a mansalva, ustedes verán si siguen leyendo-: la protagonista del film, Angela, una joven recatada a la que creo recordar su madre o su tía enviaban al campamento, era en realidad su hermano. Esto es: en la primera escena se producía un accidente con una embarcación que prácticamente arrollaba a dos pequeños hermanos, y la película estaba construida para que el espectador pensase que quien había muerto era el niño y no la niña, cuando en realidad era al revés. O sea, algo así como Psicosis mezclado con Jason Vorhees, y con sorpresa remate final que se adelantaba a la de Juego de lágrimas (sí, aquella que fastidiaron las nominaciones a los Oscars).



La película supuso un éxito descomunal en Estados Unidos... pero que no se repitió fuera. De ahí que estemos ante una saga bastante desconocida por estos lares. Pero el taquillazo en su país de origen desató la fiebre de las secuelas: durante la década de los 80 Michael A. Simpson filmaría las entregas segunda -Sleepaway Camp II: Unhappy Campers- y tercera -Sleepaway Camp III: Teenage Wasteland-, que ahora nos ocupa. Y luego ya en la década presente la saga resucitaría en el mercado direct to video con Sleepaway IV: The Survivor, Return to Sleepaway Camp y la inminente Sleepaway Camp Reunion (por lo visto en 3D, como la tercera parte de Viernes 13). Sí, amigos, así se construye poco a poco la historia del séptimo arte.



Pero centrémonos en esta Campamento sangriento 3, y veamos qué cuenta... ¿Acaso lo dudan? Pues cuenta lo mismo de siempre. El film arranca con Angela Baker viviendo en la gran ciudad después de haber sembrado la muerte y destrucción por todo campamento de verano que pasa -por lo visto, la segunda era otra copia más de Viernes 13 y slashers similares-; pero hete aquí que la joven (o sea, el joven) vuelve a sentir la llamada de la sangre, y en una de las escenas más absurdas jamás vistas en una película, asesina a una adolescente atropellándola con un camión de la basura, en cuya parte trasera acaba por lanzar el cadáver para triturarlo. Una vez hecho esto, la sustituye (¡ya llevaba una ropa muy parecida a la de ella!) como una de las invitadas a un proyecto de campamento de verano en el que jóvenes de clase alta (o sea, pijos) y otros de barrios más deprimidos (o sea, poligoneros) van a convivir en paz y armonía. O eso pretenden...



Una vez Angela llega al campamento New Horizons con la identidad de María Castro, conoceremos a sus compañeros y a los dueños del lugar, un matrimonio que cuenta con la interpretación absolutamente desganada y pasada de rosca de Michael J. Pollard, ese extraño actor que vivió su momento de gloria al ser nominado al Oscar por Bonnie & Clyde.



A partir de ahí, más de lo mismo: asesinatos realizados de mil maneras, y la mayoría de las veces apenas vistos -se nota que el presupuesto del film era absolutamente mínimo-, desnudos gratuitos a mansalva, sexo adolescente, diálogos irrisorios y un sentido del humor que ya se sugirió en la primera entrega pero que aquí campa (nunca mejor dicho) a sus anchas. Véase si no la manera de intimidar al prototípico negro aficionado al rap por parte de Angela: antes de matarlo clavándole los utensilios de fijar la tienda de campaña en la cabeza (sic), le canta un rap en mitad de la noche (sic otra vez).



En cuanto al reparto, Pollard aparte, nos encontramos con gente bastante desconocida... pero con pedigrí. Agárrense: Pamela Springsteen, que interpreta por segunda vez a Angela después de la segunda parte, es la hermanísima del boss Bruce, para el que diseñó las portadas de algunos de sus discos (lo que hay que oír). Por su parte la chica buena del film, Tracy Griffith, es la hermanastra de Melanie, señora de Antonio Banderas. Por cierto, y para que vean lo que cunde el tiempo cuando se es un genio del cine: ese mismo 1989, director -el Simpson- y actores -la Springsteen, la Griffith y el Pollard- realizaron otra película, titulada Fast Food ("Comida rápida"), un título que también le vendría de perlas a la película que comentamos, y que podría generar chistes guarretes para iniciados gracias a la presencia en el reparto de la musa Traci Lords.



En fin, aquí concluimos porque no hay más tela que cortar. Les dejo, eso sí, con las curiosas carátulas en formato digital de la mayor parte de la saga. Ojo con la segunda, una de mis favoritas por razones obvias... Y tengan en cuenta que en esta Campamento sangriento 3 también encontrarán un homenaje explícito al bueno de Jason Vorhees...









lunes, 29 de junio de 2009

Julio: Novedades La Cúpula

La pasada semana se pusieron a la venta las novedades de la editorial La Cúpula para este inminente mes de julio. De todas ellas queremos destacar las siguientes, que incluyen los nuevos trabajos de los autores de El hijo del Diablo y El cadáver y el sofá:



- El fin del mundo
Tom Tirabosco & Pierre Wazem
124 pp. (color) - 18 €

Sinopsis: Una noche de tormenta un coche circula por una carretera secundaria. En el interior va una pareja con un niño pequeño. La mujer está en avanzado estado de gestación. A causa del viento, un árbol cae violentamente sobre el coche. Años más tarde una joven melancólica y depresiva mira caer la lluvia a través de la ventana. La lluvia cae sin parar desde hace unos cuantos días y hace presagiar la cercanía del fin del mundo. La joven no puede evitar relacionar su estado emocional con el inicio de la lluvia. Su retorno a la casa en que pasó su infancia y sus charlas con un gato misterioso le permitirán descubrir las causas de su apatía melancólica.



- Nocturno (El que camina con los muertos)
Tony Sandoval
116 pp. (color) - 17,50 €

Sinopsis: Seck ve como el cuerpo de su padre, muerto desde hace diez años, dirige su vida. Él obedece. Karen, una joven periodista, sueña con monstruos que emergen de entre las olas, pero a pesar de todo intenta mantener los pies sobre la tierra por los dos, ella y Seck. Pero Seck es frágil, y poco a poco todos los elementos se ponen de acuerdo para provocarle un lento descenso al corazón de las tinieblas...



- Galería de horrores
Hideshi Hino
182 pp. (b/n) - 10,95 €

Sinopsis: En este nuevo libro Hideshi Hino, el maestro del manga de terror, nos deleita y hace estremecer con siete historias identificadas cada una de ellas con un color. Así el negro es el color de una bandada de temibles cuervos que aterrorizan una ciudad, el azul el de la ciénaga en la cual merodea la muerte, el rojo el de la sangre que rodea el cuerpo mutilado de una mujer, el blanco el de la nieve que aísla a una familia dentro de un coche en medio de la noche en tierra de nadie, gris el color de la estatua que secuestra un alma en el limbo, verde el árbol que crece en el cerebro de un niño y amarillo los chubasqueros de los cadáveres de unos niños pequeños.



Además de estos títulos, la editorial reedita: Gato saliendo de una bolsa y otras observaciones de Jeffrey Brown, Río Veneno de Beto Hernández y un título fundamental de su catálogo: Ghost World de Daniel Clowes (Caricatura, Ice Haven). No dejen pasar ninguno de estos títulos, todos verdaderamente fundamentales.

domingo, 28 de junio de 2009

Semana Negra: Concluye la lista de invitados

Con esta quinta entrega (las anteriores aquí, aquí, aquí y aquí) concluye la lista de autores invitados de la Semana Negra de Gijón. Tenemos el honor de anunciar que Jesús Lens y un servidor hemos sido invitados para presentar nuestro libro Hasta donde el cine nos lleve en absoluta primicia, pues podrá comprarse allí antes de estar disponible en las librerías de todo el país (cosa que sucederá a finales del mes de agosto, cuando el verano vaya llegando a su tramo final). Los invitados que cierran la lista de la SN son:



Koldo Campos Sagaseta. Poeta y dramaturgo, autor también de Itxaso: Diario de una bebé. En la Semana Negra presentará su última novela, Diario íntimo de Jack el Destripador.

José Antonio Castro. Autor alicantino de La última confesión, su primera novela, que lo ha lanzado como autor revelación.

Antonella Cilento. Escritora italiana, autora de muchos libros, por desgracia inéditos en castellano. Viene a la Semana Negra para participar en la mesa redonda sobre Nápoles.

Pepe Farruqo. Talentoso dibujante español de cómic que ha venido trabajando como humorista gráfico en algunas de las publicaciones más leídas en España como El Jueves y los diarios El Mundo y Marca. Ha trabajado con el crítico y guionista Carles Santamaría en los dos volúmenes publicados de Primavera tricolor y la antología No a la guerra.

José Antonio Fideu. Autor albaceteño, como las navajas, responsable del guión de la novela gráfica Núbilus, así como de la novela homónima. A lo largo de este año publicará otros dos libros. Llega a la Semana Negra dentro de un amplio grupo de jóvenes creadores.



Manuel A. García. Afincado en Gijón desde hace varios años, este autor salmantino ha sabido compaginar, con gran acierto, sus pasiones por la pintura y el cómic. Se ha encargado de la realización de los murales que, en los últimos años, han presidido la Carpa de Encuentros de la Semana Negra, y participó en dos de nuestras publicaciones.

Irene Gracia. Autora española que lleva a la Semana Negra para tomar en una mesa redonda sobre un tema muy en boga: los autómatas. Ha publicado en Siruela El coleccionista de almas perdidas.

Lorenzo Gómez. Creador español de cómic que ha demostrado toda su calidad en la magnífica novela gráfica El diario sentimental de Julián Pi.

Jesús Lens y Fran J. Ortiz. Periodistas, críticos e insignes blogueros, especialistas ambos en novela negra, asiduos y veteranos de la Semana Negra, han coescrito este año y presentarán un libro de película: Hasta donde el cine nos lleve.

Jordi Sempere. Veterano autor que ha trabajado en revistas tan importantes como Cairo, El Jueves, Historias de la puta mili o TBO. Para el diario ABC creó la serie Total Hero. Para Francia ha trabajado en la serie Nemrod.


La organización de la Semana Negra aprovecha para avisar de que tres de los invitados anunciados previamente -Jorge Semprún, Karla Suárez y Valeria Parrella- se han caído del cartel por motivos personales diversos.

El próximo jueves publicaremos en este vuestro blog el programa, cuya versión provisional ya puede consultarse en la web del evento, así como cualquier noticia relacionada con nuestra presentación.
[Fotografías: José Antonio Fideu junto a Vicente Cifuentes, ambos co autores de Núbilus; Lorenzo Gómez; Francisco J. Ortiz y Jesús Lens. / Fotografía F. J. Ortiz - J. Lens © C. Carrasco.]


Post Scriptum.- Como bien se ha encargado de corregir el propio autor en los comentarios a esta nota, quien acompaña a Vicente Cifuentes en la primera foto no es José Antonio Fideu, sino el guionista y dibujante Sergio Bleda. En la lista de invitados de la Semana Negra se ha utilizado también esa foto por error, de ahí nuestra equivocación. Lamentamos las molestias ocasionadas.

sábado, 27 de junio de 2009

Las recomendaciones del sábado



Cómic:
MACANUDO 5
Liniers
(Reservoir Books Mondadori, 2009)

A riesgo de parecerles un pesado, no puedo dejar de destacar la reciente aparición del quinto volumen de Macanudo, las tiras que han consolidado al argentino Liniers como el más digno heredero de su compatriota Quino, el creador de Mafalda, en el campo del humor gráfico. En sus páginas volvemos a encontrarnos con un universo plagado de duendes y pingüinos, pero también de personas que sienten la necesidad de ser amadas, que vagan en busca de comprensión. Y, claro está, no faltan a la cita la pequeña Enriqueta y su gato Fellini o el misterioso Hombre de Negro. Una delicia imprescindible en cualquier biblioteca.



Libro:
UNA GOTA DE SANGRE
Thomas Holland
(La Factoría de Ideas, 2009)

Un soldado de Arkansas que murió en la guerra de Vietnam y que hoy es considerado un héroe se ve envuelto en un asesinato racial sin resolver ocurrido cuarenta años atrás; el director del Laboratorio de Identificación del ejército norteamericano y un agente del FBI deberán aunar fuerzas para desenmarañar una red de conspiración que encubre corrupción y asesinato... El director científico de dicho laboratorio debuta como novelista con este thriller con clara vocación de best seller iniciador de una saga literaria, la de Kel McKelvey y Michael Levine. Para fans del género.


(De: El Periódico de Villena, n.º 185, 26-VI-2009).

(+) Otras obras de Liniers:
- Macanudo (Vol. 1)
- Macanudo (Vol. 2)
- Macanudo (Vol. 3)
- Macanudo (Vol. 4)
- Conejo de viaje

viernes, 26 de junio de 2009

Autores españoles... que vienen de Francia

No son los primeros (¿se acuerdan de los celebrados Blacksad y Jazz Maynard?) ni serán los últimos en publicar en Francia antes que en España, pero Santiago Arcas, Enrique Fernández y el tándem Robledo-Toledano tienen mucho que decir con sus novedades editoriales... ahora sí españolas: Sandra, La isla sin sonrisa y el primer álbum de Ken Games.

Sobre estos autores y sus obras -créanme: son tres apuestas seguras- hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:

Profetas en tierra extraña



Post Scriptum.- Hablando de recomendaciones de tebeos nacionales, queremos señalar que la web Zona Negativa, de visita obligada para todo amante del noveno arte, nos solicitó una breve reseña, a modo de recomendación, para su sección "Píldoras nacionales", que coordina con acierto Toni Boix. La elegida fue Burbujas, de Daniel Torres (Norma Editorial). Podéis leer dicha entrega de la serie, publicada ayer, y que además tiene a Enrique Fernández (La isla sin sonrisa) como gran protagonista, pinchando aquí: "Píldoras nacionales 3".

jueves, 25 de junio de 2009

Semana Negra: 15 autores más

Efectivamente, a los autores invitados ya reseñados aquí, aquí y aquí, la oganización de la Semana Negra de Gijón anuncia quince nombres más... y avisan de que todavía no están todos...



Alberto Vázquez-Figueroa, creador de varias de las novelas más vendidas en el mundo escritas por un autor español.

Jorge Semprún. Sin duda uno de los narradores españoles más importantes del siglo XX. Novelas como El largo viaje o La segunda muerte de Ramón Mercader abrieron un camino en la literatura contemporánea. Dado el éxito del año anterior, repite en la Semana Negra.

Ricardo Machuca. Creador español de historietas. Pese a compaginarlo con el mundo de la animación, ha logrado realizar obras tan interesantes como Las arenas del tiempo. Actualmente trabaja en otro proyecto, también con Lorenzo Díaz y Francisco Naranjo.

Valeria Parrella. Autora italiana que acude por primera vez a la Semana Negra, para participar en la mesa redonda sobre Nápoles, ciudad sitiada por la basura y la Camorra. En España ha publicado el volumen recopilatorio Lo que ya no recuerdo.

Horacio Altuna. Argentino residente en España, uno de los más importantes creadores de cómic del siglo XX. Asiduo participante de la Semana Negra, para la que ha creado historietas inolvidables como "Los Ángeles". Inolvidable su Chances.



Ernesto Mallo. Escritor argentino, superviviente de la dictadura, ganó hace dos años el Memorial Silverio Cañada con La aguja en el pajar, y al siguiente llegó a la final del Hammett con Delincuente argentino. Dos novelas que demuestran que lo negro ha sido la novela social del siglo XX.

Carles Santamaría. Actual director del Salón del Cómic de Barcelona es, además, un crítico y guionista de cómics de considerable nivel.

Enrique Rubio. Uno de los novísimos autores españoles que estará presente en esta edición de la Semana Negra con su novela Tengo una pistola, que está causando sensación entre el fandom.

Yexus. Sin duda uno de los especialistas en cómic más respetados por el resto de la profesión, Yexus tiene a sus espaldas ya bastantes publicaciones sobre este medio y sus profesionales. El último, un estudio sobre Toppi.

Fritz Glockner. Narrador mexicano, habitual participante en la Semana Negra, en la que une la presentación de sus libros de historia social, novelas negras y apuntes autobiográficos con su faceta de librero especialista.



Vera Parkhutik. Otra de las jóvenes autoras convocadas para los encuentros de "novísimos". Nacida en Bielorrusia, reside en España y en 2008 fue finalista del premio Minotauro con su novela Aquamarine.

Miguel Barrero. Escritor asturiano, colaborador en anteriores ediciones del diario A Quemarropa, periodista y promotor cultural. Con su libro Los últimos días de Michi Panero, ha ganado el premio Juan Pablo Forner.

Javier Bolado. Este autor español ha causado un gran revuelo por su innovadora fusión de novela y manga en Esencias: la Canción de la Princesa Oscura. Destaca también en su faceta de ilustrador.

Jesús Palacios. El más versátil ensayista del complejo mundo donde se cruzan mitos, manías, amores, fobias, símbolos e iconos de la sociedad industrial. Gijonés de adopción, sus libros son lectura obligada para cualquier friki que se precie.

Jonathan Rabb. Novelista norteamericano que parece europeo por su manera insólita de abordar el género negro, particularmente en sus dos últimas obras, Rosa (Premio Especial del Director de la SN 2006) y Sombras y luces, donde la atmósfera del primer tercio del siglo XX y la creación de personajes mandan y ordenan sobre la trama.

[Fotografías: Alberto Vázquez-Figueroa, Ernesto Mallo, Jonathan Rabb. / Fotografía de Ernesto Mallo © C. Carrasco.]

miércoles, 24 de junio de 2009

Tiras góticas



Ha llovido mucho desde que las tiras -diarias y dominicales- se consolidaran como uno de los pasatiempos más exitosos en la prensa norteamericana de principios y mediados del siglo XX, constituyendo por sí mismas buena parte de los orígenes de lo que hoy llamamos cómic, tebeo, historieta o como se quiera llamar a las manifestaciones del arte secuencial. Pero todavía hoy se sigue practicando el noble arte de contar historias en apenas tres o cuatro viñetas, por no hablar de las continuas reediciones de clásicos que se leen y releen como el día de su primera publicación.

Dos de las más exitosas tiras de los últimos años, a distintos niveles, tienen en común su acercamiento a la estética de lo oscuro y lo siniestro pero desde la óptica del humor y la ironía. Este es el caso de la célebre chica gótica creada por Lise Myhre y el pequeño genio de Providence parido por José Oliver y Bartolo Torres. Dos creaciones además que acaban de ver editados sus respectivos segundos volúmenes en el mercado español.



Después de un primer volumen editado hace poco más de un año, Norma Editorial ha distribuido recientemente el tomo 2 de Nemi, las peripecias de una joven noruega que viste de negro, adora la música de Alice Cooper y El Señor de los Anillos de Tolkien y tiene debilidad por los hombres duros de pelo largo y barba de tres días.



Aquellos que disfrutaron con las desventuras de Nemi Montoya, verdadero alter ego de su autora Lise Myhre, volverán a gozar con una serie de relatos en los que la autora deja confluir las referencias (sub)culturales con el reflejo de un sector concreto de la sociedad actual, el de los jóvenes de veintipocos o treinta y tantos años con complejo de Peter Pan, que todavía no saben si quieren disponer de una pareja estable o disfrutar de varios rollos de una noche, y que luchan contra la realidad que supone tener que madrugar diariamente o pagar la factura de la luz.



Tal fue el reconocimiento de sus primeros lectores, que vieron sus propias manías, preocupaciones y obsesiones reflejados en sus páginas, que las tiras de Nemi pronto saltaron a la prensa local, lo que llevó a algunos de sus fans más fundamentalistas a acusar a la autora de "vendida", algo a lo que Myhre responde con educación e inteligencia desde las viñetas de su propio cómic, que le ha valido seguidores célebres como el propio Alice Cooper o la cantante Tori Amos, que se encarga de firmar el prólogo de esta entrega repleta de chistes ocurrentes y con un personaje a modo de nexo verdaderamente encantador.



Un personaje no tan encantador pero verdaderamente curioso es el protagonista de otro gran éxito dentro del campo de la tira de humor, este dentro ya de nuestras fronteras: el de El joven Lovecraft de Oliver y Torres. Curiosamente, se trata de un fenómeno que nació en Internet, como una historieta cuyas entregas se publicaban de forma periódica en el blog de la obra. Pero fue tal su éxito que Diábolo Ediciones se interesó por publicarla en papel, y el segundo tomo acaba de ver la luz.



Como en la primera entrega, nos encontramos con un Howard Phillips Lovecraft, el autor de la novela En las montañas de la locura y de relatos tan famosos como "El color que cayó del cielo" o "El horror de Dunwich", convertido en un joven inadaptado que vive con sus tías y pasa el tiempo libre fantaseando con siniestros conjuros y libros demoníacos en compañía de su amiga Siouxie y el perro Glenn.


José Oliver, a los guiones, se permite recrear la infancia del discípulo más aventajado de Edgar Allan Poe tomando elementos puntuales de su obra -esos perros de Tíndalos, por ejemplo- e incluso adaptando otros textos canónicos de la literatura del género, firmados por W. H. Hodgson, Arthur Rimbaud o M. R James, además de homenajear a otros nombres de las letras -Robert Louis Stevenson, el mismísimo Homero de la Odisea- e incluso del cine -precioso el homaneaje al Orlock del Nosferatu de Murnau-. Todo ello, lejos de conformar un batiburrillo de referencias sin sentido, dan vida a un universo coherente que se ve plasmado con singular acierto por un Bart Torres excepcional, tan siniestro como naif, que vuelve a traer a la vida a escritores tan singulares como Baudelaire, Verlaine o los citados Poe y Rimbaud, por no hablar de la presencia puntual de Jorge Luis Borges y de un fugaz y divertidísimo Ambrose Bierce post desaparición en México.



Como ya ocurriera en la entrega anterior, el volumen se completa con una galería de artistas invitados, entre los que cabe destacar a Juan García, Joanna Nieto, David Ayala, Marcos Prior (Fallos de raccord) o Dani Alarcón, cuya preciosa ilustración sirve para encabezar estas líneas que no son sino una recomendación de estas dos obras, de lectura obligada guste o no el lector de la estética de lo siniestro.


Título: Nemi (Vol. 2)
Autor: Lise Myhre (guión y dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: junio de 2009
144 páginas (b/n) - 11 €


Título: El joven Lovecraft (Vol. 2)
Autores: José Oliver (guión) / Bartolo Torres (dibujo)
Editorial: Diábolo Ediciones
Fecha de edición: mayo de 2009
104 páginas (bitono y color) - 14,95 €


(+) Otras historias de chicas góticas:
- Erika
- Wet Moon

martes, 23 de junio de 2009

Bodrios que hay que ver: La mansión maldita

Veamos... cómo decirlo de forma que no lleguemos a herir ninguna susceptibilidad, pero que tampoco evitemos el ir con la verdad por delante... La mansión maldita, tópico título español que deben compartir así como trescientos relatos, películas, cómics, videojuegos y álbumes de cromos, y que aquí se refiere a la producción de 1997 Dead Inn, es una de las peores películas de todos los tiempos, un bodrio inenarrable que debería permanecer en el más justo de los olvidos, y todos los que participaron en su realización ser condenados a sufrir las torturas más abominables en el más profundo de los pozos del infierno.



Dicho esto, concretemos un poco más: Dead Inn fue dirigida por Jim Goodman en 1997. Goodman, que aquí no hace honor a su apellido -debe ser bueno en cualquier otra cosa que no sea dirigir películas-, debutó entonces como realizador, y se entiende que no volviera a ponerse jamás tras una cámara. Por si a alguien le interesa, en su currículo solo destaca su labor como jefe de localizaciones (sí, esos que se pasean por ahí pensando dónde se puede rodar una escena) en Hellraiser III y Los chicos del maíz II.



¿Qué cuenta Dead Inn? Veamos: por un lado tenemos a un grupo de delincuentes que en el momento en que son trasladados de prisión consiguen fugarse en una de las escenas de acción más rápidas, extrañas y confusas que jamás se haya visto, y que consigue por comparación que Michael Bay, rey del montaje videoclipero, parezca un reposado Carl T. Dreyer a la hora de la siesta. Por otro lado, un individuo pusilánime que trabaja como vendedor de recursos para funerarias se dirige a una morgue situada en un pueblucho rural de mala muerte, y casi atropella por segunda vez a un lugareño que previamente ha sido atropellado por los anteriores... y que después de resucitar gracias a los polvos mágicos aplicados por sugerencia de un camionero fantasma (como lo leen) casi vuelve a ser atropellado por tercera vez.



Todos ellos, el vendedor y la pandilla de criminales, acaban confluyendo en una pensión olvidada de la mano de Dios, se supone que la mansión del título del film, en cuyos bajos opera la funeraria a la que se dirigía el primero, y que regenta la nieta (o la sobrina, no recuerdo bien) del anciano que se encarga de la recepción del motel... Un viejo que va en silla de ruedas y que pese a su buen sentido del humor aparenta haber muerto varias décadas atrás.



Una vez allí el vendedor se enamora de la joven, mientras los criminales siembran el caos a troche y moche. Finalmente, todos participan en una velada de espiritismo que acaba despertando a los muertos; esto es, a una pandilla de cadáveres enterrados en los alrededores de la mansión, y que se levantan al más puro estilo George A. Romero... así como a una criatura del averno -eso feo que se ve en el cartel- con muy malas pulgas...



Como se ve, la historia no es nada novedosa, por más que la conclusión incluya un flash forward de seis meses en el futuro, con el criminal fugado siendo acribillado por un grupete de pandilleros negros armados hasta los dientes que podrían ser la reencarnación de antiguos compañeros y enemigos (o algo así). Pero es que los actores y el realizador consiguen estropearla todavía más si cabe: los primeros están, por lo general, absolutamente penosos, y o se pasan sobreactuando o no llegan y parecen autistas grabados con una cámara oculta. Por cierto: el actor que en un doble papel interpreta al viejo de la pensión y al individuo múltiplemente atropellado es Edgar Allan Poe IV (¡sic!), y no es un sobrenombre artístico, sino que es el bisnieto auténtico del maestro del cuento corto de horror.



Pero el mayor culpable de este despropósito es el propio Jim Goodman, que aquí realiza un film que parece envidiar la tecnología de los mejores montadores de vídeos de bodas y comuniones, con unos títulos de crédito que ya desde el principio amenazan con encabezar una producción de marcado carácter amateur. En fin... Que La mansión maldita, aka Dead Inn, es un subproducto infame que ofende con su mera existencia el género del cine de terror. Háganme un favor y corran un tupido velo sobre su existencia. Yo ya he pagado por ustedes.

lunes, 22 de junio de 2009

Space Dog / No Comment: Sin palabras



Ya se ha repetido hasta la saciedad que el cómic es un arte mixto que conjuga palabra e imagen, si bien lo que no se ha dicho tantas veces, y de ahí que en ocasiones se nos olvide, es que solo esta última es el elemento imprescindible para poder hablar de historieta. Esto es: un texto sin imágenes jamás podrá ser un cómic, pero sí una sucesión de imágenes sin texto que consigan narrar, mediante la técnica secuencial, algo más o menos parecido a un relato o historia.



Este es el caso de dos obras recientemente editadas en nuestro país, la más reciente de ellas de la mano de Dibbuks: Space Dog. En esta obra, de extensión muy breve -apenas sesenta y cuatro páginas, como decíamos antes sin texto alguno-, el artista alemán Hendrik Dorgathen nos cuenta la particular odisea de un perro de granja que un buen día, como el cerdito Babe en su secuela cinematográfica, decide marcharse a la gran ciudad...



El can, significativamente de color rojo -una tonalidad llamativa que lo identifica e individualiza tanto como la chaqueta roja, única pincelada de color del film en blanco y negro, de la niña de La lista de Schindler de Spielberg-, vivirá un periplo increíble: en primer lugar, y después de una trifulca con otro perro, se convertirá en la mascota de un músico negro que toca la guitarra en un night club de música jazz. Después acabará en la perrera, pero será rescatado de allí para formar parte de un programa de la NASA que lo llevará al espacio exterior...



Pero lo más peculiar de la existencia de nuestro protagonista todavía está por llegar: tras su encuentro con extraterrestres, el perro en cuestión volverá al planeta Tierra con la facultad de hablar... Una facultad que lo convertirá en toda una celebridad, y que se materializa en las páginas de esta breve novela gráfica gracias al empleo de bocadillos en los que las palabras son sustituidas por pequeños dibujos a modo de símbolos. Un recurso este que vimos hace muy poco en una estupenda obra también editada por Dibbuks pero que no carecía de textos: el Nemo de Brüno.



A Hendrik Dorgathen lo conocíamos en España gracias a sus colaboraciones con NSLM (Nosotros somos los muertos) y al álbum Stom editado por Sonic Comic. Ahora podemos disfrutar de su Space Dog de forma íntegra gracias a esta co edición europea entre varias editoriales: Komica (Suecia), Edition Moderne (Suiza, Alemania y Austria), Bries (Bélgica y Holanda), Gingko Press (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia), Ladida Books (Polonia) y la citada Dibbuks.



Dorgathen trabaja actualmente como profesor de Ilustración y Cómic en la Universidad de Kassel, en su Alemania natal. Efectivamente, en algunas entrevistas ha declarado que entiende el noveno arte como una extensión del arte de la ilustración considerado desde una perspectiva más general, y su cómic puede verse desde la óptica de una obra profundamente influenciada por las artes pictóricas: Andy Warhol, Keith Haring o el pop art son autores y estilos que no es difícil hermanar con las peripecias de este perro espacial que bien merecen la atención del lector español.



Mucho menos amable se nos presenta No Comment, una obra fundamental de Ivan Brun que editaba a comienzos de este año La Cúpula en un álbum de lujo. Como Space Dog, estamos ante un álbum que carece de textos, y en cuyos bocadillos -más abundantes que en la obra de Dorgathen- las palabras son sustituidas por símbolos conformando auténticos jeroglíficos, en ocasiones complicados de descifrar.



No Comment es una obra que debería llevar reflejada en la portada, con diáfana claridad, la leyenda de "Solo para lectores adultos", porque el mundo que reflejan sus páginas es el de una sociedad dominada por los más bajos instintos y los intereses más reprobables: empezando por la apatía de un matrimonio de clase media en "Me Vs. You" hasta el descarnado retrato de toda una experiencia vital de "Baby Boom" -una paternidad tan extrañamente asumida como la de Eraserhead de Lynch, referencia de Mi pequeño de Schrauwen, esta otra obra casi sin diálogos-, todos los relatos del álbum reflejan el lado más oscuro de nuestra sociedad.



Así, por las páginas de No Comment pasan los reality shows entendidos como una renuncia de toda dignidad humana ("120 Days"), el mercado laboral y sus abusos de poder ("Balls" o "Eyes"), la fascinación por la violencia ("Dumped") o las desigualdades entre sociedades del primer y el tercer mundo, estas reflejadas en algunas de las ilustraciones a toda página, verdaderamente potentes, que salpican el álbum.



El francés Ivan Brun es un artista multifacético de la escena underground de Lyon: muralista, autor de performances y miembro de la banda de hardcore trash Coche Bomba en los años 90, creó historias de corte pornográfico, publicó junto con Lionel Tran Otaku y recogió sus historietas cortas de 1996 a 2004 en Low Life (nada que ver con el cómic homónimo de Ed Brubaker, por cierto). Su estilo gráfico, en un rasgo que comparte con el español e igualmente polémico Miguel Ángel Martín (recuerden Psychopatia Sexualis, Rubber Flesh o Bitch), a la hora de plasmar sus oscuras obsesiones, se revela como un arte decididamente ingenuo, naif, lo cual subraya todavía más el brutal contraste entre continente y contenido, entre forma y fondo.



Así pues, estamos ante una obra llamada a generar polémica, que no dejará a ningún lector indiferente, y que a pesar de la carencia de textos se consume con relajación y pausado deleite gracias a los citados jeroglíficos y sobre todo al detallismo de sus ilustraciones, plagadas de pequeños detalles que dan fuerza y contundencia visual al particular mundo de su autor. No dejen escapar este No Comment... pero manténgalo alejado de las manos de sus hijos.


Título: Space Dog
Autor: Hendrik Dorgathen (guión y dibujo)
Editorial: Dibbuks
Fecha de edición: mayo de 2009
64 páginas (color) - 6 €

Título: No Comment
Autor: Ivan Brun (guión y dibujo)
Editorial: La Cúpula
Fecha de edición: enero de 2009
90 páginas (color) - 18 €

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