Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos, quizá el que más con la salvedad de su compañero de fatigas en el Universo DC: Superman, el Hombre de Acero. Pero qué duda cabe que en los últimos años su popularidad se ha visto acrecentada todavía más gracias al cine (desde las películas de Tim Burton y Joel Schumacher hasta la más reciente trilogía, merecidamente aplaudida, de Christopher Nolan) y, por qué no decirlo, a algunos autores que han dado lo mejor de sí dentro del medio que vio nacer al personaje a finales de la década de los 30: el cómic. Esto explica el gran número de títulos protagonizados por el personaje que llegan cada mes a las librerías especializadas, en estos tiempos y en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Por eso vamos a dedicarle una sección semanal en exclusiva que durará mientras haya nuevos títulos que comentar; y por lo que se ve, parece que va para rato... para alegría de la legión de seguidores del Hombre Murciélago.
Han pasado ya varios meses -ocurrió nada menos que en agosto del año pasado- desde que comentamos aquel
Batman: El regreso de Bruce Wayne escrito por
Grant Morrison; y con varios títulos protagonizados por el cruzado de Gotham pendientes de comentario es momento de recuperar esta sección de los lunes para fruición de los seguidores del personaje. Hoy le toca el turno al muy recomendable
Batman: Nueve vidas, un título publicado por DC Comics en el ya lejano 2002 y que el pasado mes de octubre recuperaba la editorial española ECC.
Nueve vidas es un relato incluido en la línea Otros Mundos, a la que pertenecen otros títulos ya reseñados en este vuestro blog (entre ellos, otro protagonizado por el Hombre Murciélago:
La maldición que cayó sobre Gotham), y que como bien sabrá ya el lector aglutina historias protagonizadas por versiones alternativas de los personajes del Universo DC tradicional. En este caso, se trata de una versión en clave
noir del personaje creado por
Bob Kane... que, de hecho, nació en las páginas de
Detective Comics como una creación muy influenciada por las publicaciones
pulp del género, aunque con el paso del tiempo acabaría tendiendo muchas veces y según en qué manos cayera al más puro cómic superheroico.
De hecho, y con el fin de conseguir que la historia sea lo más creíble y verosímil posible, el personaje de Batman como tal no es más que una presencia anecdótica en el devenir de la trama, y ni siquiera su álter ego civil, el multimillonario Bruce Wayne, es el protagonista de la historia. Este rol recae en su fiel compañero Richard Grayson, más conocido como el primer Robin, y que aquí ejerce de investigador privado solitario y taciturno en la más fiel tradición del género, monólogo interior (o voz en
off, si se quiere recurrir al símil cinematográfico, tan socorrido aquí) incluido.
Como todo buen relato policíaco que se precie, no puede faltar el crimen y la posterior investigación. En este caso, la pregunta a la que todos, personajes y lectores, quieren responder es: "¿Quién mató a Selina Kyle?". Efectivamente, es el personaje al que muchos aficionados conocen como
Catwoman, y que aquí ejerce de prostituta de postín acostumbrada a las malas compañías, quien acaba convirtiéndose en un cadáver hallado en las alcantarillas de la ciudad.
Por supuesto, estamos ante un
whodunit ("¿Quién lo hizo?") en toda regla, y la lista de sospechosos es amplia: desde un contable atormentado por los acertijos (¿adivinan de quién se trata?) a los líderes del crimen organizado en la ciudad y todo el Estado; y ni siquiera el playboy Bruce Wayne, por más que su abogado Harvey Dent (
aka Dos Caras) lo intente mediante artimañas legales, queda fuera de sospecha. De todas formas, el principal sospechoso parece ser uno de los últimos acompañantes de la víctima, un tahúr cuyo nombre real nadie conoce pero al que todos apodan
Joker...
Como se ve, uno de los principales atractivos de la obra es el de todo relato incluido en la línea Otros Mundos: ir descubriendo, conforme avanza la lectura y se pasan las páginas, las versiones alternativas de los personajes del Universo DC tradicional. Pero, al menos en este caso,
Nueve vidas tiene el suficiente empaque como para ser una lectura muy recomendable más allá de esta curiosidad, gracias al buen hacer de sus autores: el guionista Dean Motter y el dibujante Michael Lark, que ya colaboraron juntos en la espléndida
Terminal City. El trabajo de Lark en particular, y del que hace no mucho comentábamos aquí otro de sus relatos alternativos,
Superman: La guerra de los mundos, se convierte quizás en lo más interesante de la oferta: particularmente dotado, como otros dibujantes de su generación (Sean Phillips, Alex Maleev, Michael Gaydos...), para la narración gráfica pura y dura y sobre todo para conferir de un atractivo acabado visual a relatos de género negro (recuérdense títulos como
La hermana pequeña,
La escena del crimen o la propia
Gotham Central, el serial policiaco ambientado en la ciudad del Hombre Murciélago), aquí demuestra de nuevo por qué es uno de los artistas más solicitados de entre los aquí citados y sin duda el más aplaudido de todos ellos.
Para terminar, merece destacarse un último apunte: que la presente edición, por un lado, cuenta con cinco páginas de material extra que, aparte de los inevitables textos biográficos de los autores, incluye un texto del guionista Dean Motter explicando los orígenes del proyecto, la primera propuesta argumental de la obra, un fragmento del guion y varios bocetos de Lark centrados sobre todo en el diseño de los personajes principales. Por otro lado, hay que señalar que el volumen respeta el formato apaisado original, con el que sin suda sus autores, con la inestimable colaboración de Matt Hollingsworth al color, pretenden (y consiguen) homenajear el formato de algunos títulos clásicos del cine negro que tanto influyeron en la concepción visual de la obra. En resumidas cuentas: muy recomendable.
Título: Batman: Nueve vidas
Autores: Dean Motter (guion) / Michael Lark (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: octubre de 2013
128 pp. (color) - 14,95 €