Este fenómeno se manifiesta de forma patente en el cine de terror, el favorito de buena parte del público adolescente (sobre todo el masculino), que pese a no haber oído hablar de directores como Tobe Hooper, Wes Craven, Roman Polanski o incluso Alfred Hitchcock, a buen seguro llenan y llenarán las salas para ver historias que ya se contaron antes (y casi siempre mejor) como si hubiesen sido creadas ayer mismo.
El cineasta Michael Bay, responsable como director de algunos taquillazos del nivel de 2 policías rebeldes y su secuela, La roca, Armaggedon, Pearl Harbor o la reciente Transformers, ha venido ejerciendo su faceta como productor recuperando clásicos contemporáneos del terror. Al respecto, ya pudimos ver tres remakes de desiguales resultados: primero, la estupenda La matanza de Texas 2004, de Marcus Nispel (que incluso contaría con una precuela: la más discreta La matanza de Texas. El origen); la pasable La morada del miedo (nueva versión de La maldición de Amityville), donde los actores Ryan Reynolds y Melissa George eran lo mejor de la función; y finalmente la mediocre Carretera al infierno, remake del film homónimo, con Sean Bean sustituyendo a Rutger Hauer.
Ante el éxito de estos filmes (y de otros no vinculados a su carrera, como las soberbias Amanecer de los muertos de Zack Snyder y Las colinas tienen ojos de Alexandre Aja), Bay no teme las represalias de los cinéfilos más puristas y amenaza con cuatro nuevas versiones, dos de ellas según los filmes inaugurales de dos de las sagas de más éxito a lo largo de los años 80 y 90: por un lado, en 2009 el propio Marcus Nispel realizará el nuevo Viernes 13, según el film de Sean S. Cunningham, y que protagonizará Odette Yustman (actriz vista en Monstruoso); y ya en 2010 llegará a las carteleras de todo el mundo la nueva versión de Pesadilla en Elm Street de Wes Craven, ya sin Robert Englund como el mítico y entrañable Freddy Krueger.
Pero lo que más iras puede despertar entre los aficionados al séptimo arte de todo el mundo es revisar clásicos del género considerados como intocables, como es el caso de La semilla del diablo de Roman Polanski o la mismísima Los pájaros de Alfred Hitchcock. Ambas se van a ver readaptadas a los nuevos tiempos gracias a Michael Bay: en 2009 llegará The Birds de Martin Campbell, quizá con Naomi Watts retomando el papel de Tippi Heddren en la cinta original; y en 2010 podremos ver el remake del film que protagonizasen Mia Farrow y John Cassavetes.
Y ya sin la participación de Bay, en 2009 también podremos ver el remake de Hellraiser, el debut como director del escritor Clive Barker, que ahora apadrinará esta nueva versión dirigida por Alexandre Bustillo y Julien Maury, los directores de una de las revelaciones del cine de terror francés actual: la brutal À l'intérieur.
Estaremos atentos a todos estos estrenos, y de momento les concederemos el beneficio de la duda. Aunque mucho nos tememos que los logros de las cintas originales (especialmente en los casos de Hitchcock y Polanski, pero también en las más recientes de Craven y Barker), no se repetirán.
Precisamente Los pájaros y La semilla del diablo son dos de las películas que se homenajean en un reportaje fotográfico de la revista Latina protagonizado por la actriz Jessica Alba (pronto la veremos en otro remake del género: el de The Eye de Danny y Oxide Pang, filmado por los realizadores de Ils). A continuación reproducimos las imágenes, que incluyen también remedos de Janet Leigh en Psicosis, Linda Blair en El exorcista y Drew Barrymore en Scream.
(+) Otra sesión de fotos de homenajes cinéfilos:
- Si Hitchcock hiciera películas hoy...
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