miércoles, 20 de agosto de 2008
La leyenda de Grimjack: Esto es la guerra
Mientras la publicación de Nexus parece haberse quedado algo rezagada, la edición por parte de Norma Editorial de Jon Sable Freelance y La leyenda de Grimjack , los otros dos títulos originales de First Comics, prosigue con su regularidad habitual. En el caso de la creación de John Ostrander y Timothy Truman que ahora nos ocupa, en este mes de agosto podemos disfrutar de la cuarta entrega de la serie de tomos recopilatorios.
En este cuarto volumen, al parecer de un total de seis, nos encontraremos con los números 15 a 21 de la edición original, los cuales incluyen la saga "Guerras comerciales". Pero antes del arranque de este relato podremos leer el trepidante "This Wheel's on Fire!", donde Ostrander y Truman demuestran su talento para ofrecer un divertimento de calidad en las apenas 24 páginas de rigor de cualquier comic book convencional.
Este número 15 puede leerse como un auténtico road comic, tan trepidante como El diablo sobre ruedas de Steven Spielberg. En sus páginas, repletas de giros sinuosos como "la Curva del Muerto" que obliga al lector a girar el cómic para proseguir su lectura, el guionista y el dibujante, en perfecta comunión, logran trasladar al lenguaje de la historieta la velocidad de una huida para conservar la vida: aquella que John Gaunt -alias Grimjack- y su compañero Jumbo XX (que después de un accidente que lo dejó imposibilidado para conducir, y antes de abandonar la carretera, optó por hacer que construyeran todo un camión alrededor de su cuerpo maltrecho) deben llevar a cabo transportando una misteriosa carga y huyendo de los hombres de Phaeton, el Lord Protector de la ciudad de Cynosure, hasta desembocar en un final sorprendente.
En los números 16 y 17 podemos leer el relato "Manada de lobos", donde se nos muestra una cruda variación de la arena de los gladiadores (un elemento este, por otra parte, arquetípico de los relatos futuristas postapocalípticos: véanse filmes como Mad Max III, 1997: Rescate en Nueva York o la reciente Doomsday): en sus páginas, Grimjack y su compañero Blacjac -que siendo infantes fueron entrenados para convertirse ellos mismos en máquinas de matar- tendrán que enfrentarse a un grupo de niños transformados mediante la administración de drogas en luchadores letales.
En el número 18 arranca la saga "Guerras comerciales", la cual se prolongará hasta el fin del tomo. En esta saga, donde aparecen a modo de sutiles salpicaduras una divertida crítica a las sagas estilo Crisis en tierras infinitas de DC o Secret Wars de Marvel, Ostrander demuestra ser un escritor de ciencia ficción de ideas, trascendiendo la literatura entendida como mera evasión. Todo ello ambientado en Cynosure, la ciudad pandimensional, que el escritor de El escuadrón suicida define a la perfección: "Una gota de agua puede contener un cosmos entero. Imagina entonces un vaso de agua en el que cada gota es una dimensión, cada una con sus propias leyes físicas, sociales y legales. Cynosure es ese vaso. A veces hay que pensárselo dos veces antes de cruzar la calle".
En esta saga, Ostrander parece decirnos que el ser humano y su relación con el espacio donde habita están abocados al desastre, dando igual que se alcance una utopía como la de Autopia -donde el concepto de gobierno ha quedado obsoleto, el trabajo y el dinero ya no existen, los avances científicos han erradicado la muerte y el sexo ya no es algo procreativo, sino solo recreativo-, o bien se desate un enfrentamiento encarnizado como el que protagonizan los distintos emporios económicos (uno de ellos, con una bandera sospechosamente parecida al logotipo de McDonald's) tras el derrocamiento del gobierno.
Lástima que en este cuarto volumen, Truman no pudiera dibujar al completo todos los números que lo forman, y en el tercio final cuente con el apoyo de Steve Erwin y Tom Sutton... Ambos dos dibujantes de trazo más diáfano, más académicos, incluso más correctos, pero precisamente por ello con mucha menos fuerza y personalidad que la demostrada por el autor de Hawkworld o Scout.
Por lo demás, esta cuarta entrega de La leyenda de Grimjack supone, una vez más, una lectura amenísima, como solían serlo los tebeos de género de First Comics; y en ella los seguidores de Grimjack se encontrarán con viejos conocidos de la serie: del citado Blacjac a Noleski, pasando por la profesora Althea Mueller (o mejor, sus clones) y el melancólico y ebrio lagarto Bob. Viejos conocidos todos ellos de un universo donde explorar las posibilidades tanto de la ciencia ficción humanista como del más puro relato de acción.
Título: La leyenda de Grimjack (Vol. 4)
Autores: John Ostrander (guión) / Timothy Truman et alii (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: agosto de 2008
160 páginas (color) - 17,50 €
(+) Previously on Abandonad toda esperanza, los volúmenes anteriores:
- Volumen 1
- Volumen 2
- Volumen 3
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