El séptimo volumen de Bokko, editado por Ponent Mon y de título genérico "La cabeza del rey de Qin", arranca justo donde terminó el anterior: con Ge Li y sus compañeros Yun Jing y un maltrecho Lan Zhu preparando una emboscada contra el monarca de Qin.
Después del frustrado intento de asesinato del soberano, que cuenta con un doble para evitar su muerte, y donde cuentan con la colaboración de los pequeños "ratones" que conocimos en la entrega anterior, Ge Li y sus compañeros se ven obligados a huir a la ciudad de Han Dan para no poner en peligro a los niños.
Pero Ge Li, Jun Ying y Lan Zhu, al llegar al poblado de Han, no encontrarán otra cosa que problemas: los tres serán enterrados vivos y después lapidados. Pero Ge Li, un mo zhe acostumbrado a sufrir todo tipo de ignominias en nombre de lo que cree justo, no se rendirá fácilmente...
Con esta entrega, Hideki Mori vuelve a demostrar tanto su conocimiento del pasado de su país como sus habilidades artísticas: las páginas que muestran la emboscada contra la comitiva del rey de Qin son de gran belleza, y no desmerecerían como trabajados storyboards para el Ran de Akira Kurosawa. Igualmente, hacia el final del relato, recupera un hallazgo histórico como el ejército de estatuas de terracota desenterrado en 1974, dos mil años después de su creación, pero introduciendo un pequeño giro, una licencia artística, que le permite confrontar a su carismático protagonista con su propio rostro.
El resultado es una entrega más de esta magnífica serie, cuyo interés crece exponencialmente conforme avanza su lectura, y que esperamos no pase desapercibida entre otros muchos títulos de más presencia mediática y mayor éxito de ventas pero bastante menos interés.
Título: Bokko (Vol. 7)
Autor: Hideki Mori (guión y dibujo)
Editorial: Ponent Mon
Fecha de edición: mayo de 2008
216 páginas (b/n) - 11 €
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