Así lo ha demostrado en repetidas ocasiones a lo largo de su extensa filmografía, desde las míticas Hiroshima mon amour y El año pasado en Marienbad a sus últimos trabajos, como el musical, tan sui generis como otras películas suyas, On connait la chanson, o este díptico que ahora nos ocupa: Smoking / No Smoking.
Ambas películas, también inspiradas en la dramaturgia de Ayckbourn, pueden entenderse como una sola dividida en dos partes, pues arrancan de igual manera: en un pueblo del Yorkshire viven Toby Teasdale, director de la escuela, y su esposa Celia. Esta, mientras ordena su hogar, duda en coger o no un cigarrillo... A partir de esa decisión, el cineasta francés muestra una serie de acontecimientos según la mujer fuma (esto es, Smoking) o no (No Smoking).
Así, en la primera, no tarda en aparecer la figura de Lionel Hepplewick, el conserje de la escuela, un hombre rudo pero aficionado a la música clásica, y que despierta pasiones entre las mujeres que le rodean... Celia no será menos, y ante su insostenible situación sentimental (su esposo la quiere cada vez menos, bebe demasiado y está a punto de perder el empleo) se planteará la posibilidad de abrir un negocio junto con Hepplewick...
En cambio, en No Smoking, aunque estos personajes siguen estando presentens, cobran mayor importancia otros: Miles Coombes, el mejor amigo de Toby, y enamorado en secreto de Celia; su alocada e inestable esposa Rowena; y Sylvie, la asistenta de los Teasdale.
Esta obra supone un auténtico tour de force para sus actores, Sabine Azéma y Pierre Arditi, habituales en la obra de Resnais: ambos se hacen cargo de todos los personajes del film, nómina que incluye también al padre de Hepplewick, poeta local; a la fría madre de Celia; y a Irene Pridworthy, la excéntrica subdirectora del colegio.
Resnais, al estilo del viejo teatro, no disimula lo irreal del envoltorio de tan particular propuesta: los decorados de cartón piedra y los paisajes pintados no intentan disimular su condición; no se recurre a técnicas digitales para duplicar a los actores, sino que estos desaparecen del escenario y reaparecen como otra de las encarnaciones de la historia que se nos cuenta; y en todo momento se refieren a acciones y personajes situados fuera de campo y que, claro está, nunca llegaremos a ver.
Cabe destacar, más allá de lo experimental de la propuesta, el trabajo de ambos actores, particularmente a Pierre Arditi, que gana por goleada (algo que ratificaron los Cesar de 1993, donde recibió el premio al Mejor Actor Protagonista), y que compone, sobre todo, un brillante personaje como Lionel Hepplewick, si bien también destaca en la piel de Miles Coombes y Toby Teasdale.
Es obvio que con estos dos trabajos, Alain Resnais no plantea realmente que el hecho de fumar o no fumar un cigarrillo pueda cambiar nuestras vidas, sino que hay que elegir a cada paso que damos... Porque Smoking / No Smoking nos muestra como posibles unas posibilidades autoexcluyentes, que por tanto solo pueden permitirse al unísono en la ficción de una comedia humana tan de ficción como esta.
[Fotografías: 1.ª- El año pasado en Marienbad; 5.ª- Pierre Arditi y Sabine Azéma; 7.ª- Alain Resnais.]
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