Abandonad toda esperanza

jueves, 31 de mayo de 2007

Vampirella: El eterno erotismo

Ya recomendamos encarecidamente aquí los tres volúmenes que Norma Editorial editó de la Vampirella clásica de Warren, una obra que bajo el subtítulo de Las Crónicas Carmesí aglutina a algunos de los mejores guionistas y dibujantes, incluyendo a su creador Forrest J. Ackerman y al magnífico ilustrador español Pepe González, que trabajaron en historias protagonizadas por la última hija del planeta Drakulon.



Este personaje, icono de la cultura popular en su vertiente más sexy, y mezcla del Superman de DC Comics y el Drácula literario y cinematográfico que todos conocemos, sigue vivo hoy en día. Por ello hemos recuperado las dos obras que Norma editara con anterioridad.



Por un lado, Vampirella: Especial recoge seis historias de diversos autores, publicadas originariamente entre 1976 y 1999: en "Dos tan distintos", el guionista James Robinson y el dibujante Ray Lago, que hace gala de un magnífico trabajo con la acuarela, enfrentan de nuevo a Vampirella y al conde transilvano; "Ansia de vivir", quizá el relato más decepcionante del volumen, está escrito por Ty Templeton y dibujado por un efectivo Bruce Timm.



Más interesante resulta "El Jinete sin Cabeza de la víspera de Todos los Santos", única historia en blanco y negro del álbum, con un Pepe González espectacular: el guionista Bill Dubay ambienta en el Sleepy Hollow de Washington Irving una misteriosa historia con un final más propio del género negro que del terrorífico.



También hay espacio para la intertextualidad: "En busca del Sr. Goodwin" es un divertido homenaje, también en clave noir, al veterano guionista Archie Goodwin, de la mano de los autores de El largo Halloween y Dark victory, aplaudidas historias de Batman: Jeph Loeb y Tim Sale.



Completan el volumen "Santuario", historia de Christopher Priest sin diálogos, donde brillan los lápices de Alan Davis y el entintado de su habitual colaborador Mark Farmer; y "El juego de sangre", acercamiento de Grant Morrison al mito de Vampirella, en una historia lésbica con dibujos de Michael Bair y entintado de Kevin Nowlan.



Más contemporánea resulta la miniserie de cuatro números Vampirella: Nowheresville, escrita por Mark Millar y con espectaculares ilustraciones de Mike Mayhew, y que Norma publicó en un solo volumen.

El guionista de The Authority y The Ultimates construye una historia tópica pero efectiva: Vampirella llega a Nowheresville, una comunidad donde todos sus habitantes son vampiros... pero que, como ella, intentan vivir de forma civilizada y en paz al margen de los humanos. Pero esto es algo que el ejército norteamericano no está dispuesto a aceptar de buenas a primeras...



Esta historia de Vampirella es un tebeo puramente pulp, y no intenta disimular que el atractivo de su protagonista es la principal razón de ser, mostrándola en todas las posturas posibles y en el centro de una historia de terror y violencia gratuita no muy lejana de a las que Garth Ennis nos tiene acostumbrados.



Dos cómics interesantes, pues, que sin ser nada del otro mundo satisfarán a los amantes de las pin ups en viñetas y también a los que gocen con el arte de dibujantes de tan diversos estilos como Mayhew, Davis, Sale, Timm o el veterano González.


Título: Vampirella: Especial
Autores: Varios (guión y dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: octubre de 2000
Color y b/n – 850 ptas. / 5,50 €


Título: Vampirella: Nowheresville
Autores: Mark Millar (guión) / Mike Mayhew (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: noviembre de 2004
72 páginas (color) - 9 €


[Imágenes: Vampirella por, entre otros, Bruce Timm, Ray Lago, Alan Davis, Mike Mayhew, J. Scott Campbell.]

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una interesante reseña, Fran. A mí sí que me gustó la historieta de Templeton, que no me parece en absoluto un mal guionista -ahí están sus excelentes Aventuras de Batman, por ejemplo-, y encuentro más flojas las de otros guionistas más de postín... la de James Robinson, remake de una historieta clásica no muy lúcido, en mi opinión. Coincido en que, sólo por el excelente dibujo de las historietas ya vale la pena hacerse con el tomito.

Y la historieta de Millar... pues Millar, empeñado en convertir en asesinos a todo personaje clásico que se le ponga por delante. Cuando uno lee los prejuicios y quebraderos de conciencia que sufre nuestra Vampi en las historietas clásicas recientemente publicadas por Norma, y luego pasa a la psycho-killer de Millar, no puede dejar de pensar que no puede tratarse del mismo personaje. Eso sí, el dibujo y color de Mayhew resulta espectacular.

Linus Lowell dijo...

Fran:
Tu blog es todo un descubrimiento. Cuéntame a partir de ahora entre tus asiduos

Francisco J. Ortiz dijo...

Hombre, ¡pues muchas gracias a ambos...! :-)


Estadísticas