Era de esperar que el éxito comercial y sobre todo crítico, Palma de Oro de Cannes incluida, de La vida de Adèle le abriera las puertas a su director, Abdellatif Kechiche, para a continuación sacar adelante el proyecto que le viniera en gana. Pero no está siendo así: Mektoub is Mektoub, que así se iba a titular su nuevo film, finalmente se ha dividido en dos películas por decisión de su principal responsable; y esto ha provocado diversos problemas legales que han supuesto el bloqueo de la línea de crédito por parte de sus financiadores.
El director y las actrices de La Vida de Adèle tras recoger la Palma de Oro en Cannes
Por tanto, para poder sacar adelante su nueva película (o películas, más bien: Les dés sont jetés y Pray for Jack son sus nuevos títulos), el director de Cuscús ha decidido subastar la Palma de Oro lograda por su adaptación de la novela gráfica El azul es un color cálido, al igual que algunos cuadros utilizados durante el rodaje de la misma. La compañía francesa Quat'Sous será la encargada de realizar los trámites necesarios, de los que el factor económico (el dinero que se necesita y el que se logrará recoger, vaya), no se harán públicos.
Un duro regreso a la realidad, el de Abdellatif Kechiche... y el nuestro.
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