Como suele pasar en estos casos, el oropel de Hollywood (léase los premios Oscar) ha provocado que otras noticias relacionadas con el séptimo arte pasen más desapercibidas de lo que debieran. Este ha sido el caso del deceso de uno de los más veteranos maestros del cine europeo, el francés Alain Resnais, que nos dejó el pasado sábado 1 de marzo y que, de forma envidiable, todavía seguía en activo a la edad de 91 años.
Alain Resnais (1922-2014)
Resnais fue el director y guionista de una obra tan personal que, aun siendo de facto miembro de la llamada Nouvelle Vague francesa que arrancó a finales de los años 50, siempre se le consideró como un realizador que se situaba un tanto al margen de la línea central de este nuevo cine francés, representado de forma más ortodoxa por François Truffaut, Claude Chabrol, Eric Rohmer o los todavía vivos y en activo Jean-Luc Godard y Jacques Rivette.
Hiroshima, mon amour: su primer largo... y su primer clásico
Antes de dirigir su primer largometraje, Resnais había adquirido experiencia como montador para directores como Agnès Varda, Jacques Doniol-Valcroze, François Reichenbach o el citado Truffaut. Pero sería en 1959, cuando este último y Godard debutan también con Los cuatrocientos golpes y Al final de la escapada respectivamente, que Resnais filma su primer largometraje: Hiroshima, mon amour, cuyo guion firmó la escritora Marguerite Duras y que protagonizaron Emmanuelle Riva y Eiji Okada. En dicho film, Resnais volvía a tratar temas como la memoria y la guerra, que centraron por igual algunos de sus documentales previos, como es el caso del célebre Noche y niebla.
El año pasado en Marienbad: para muchos, la obra maestra de su autor
Dos años después se estrenaría el que sin duda es, junto con el anterior, su film más celebrado y emblemático: El año pasado en Marienbad. Escrita por Alain Robbe-Grillet, se trata de una película isla que empieza y termina en sí misma, y que ha dado pie a múltiples interpretaciones y ha hecho correr ríos de tinta desde su estreno hasta nuestros días. Vista hoy, se nos antoja una reflexión acerca del tiempo y su plasmación en imágenes verdaderamente inagotable.
En La guerra ha terminado, Yves Montand es el sosias de Jorge Semprún
Probablemente, en los filmes que vinieron después Resnais nunca alcanzó la altura de sus dos primeros trabajos, muy especialmente en la citada Marienbad. No obstante, no carecen de interés cintas como Muriel, La guerra ha terminado (quizá su film más accesible para el gran público), Te quiero, te quiero, Stavisky, Providence, Mi tío de América, La vie est un roman, L'amour à mort, Quiero volver a casa, el díptico cuasi teatral Smoking / No Smoking, el peculiar y divertido musical On connaît la chanson, Coeurs o Las malas hierbas, su último estreno en nuestro país... y después del cual todavía tendría tiempo de realizar un par de filmes más. El último de su filmografía, de título Aimer, boire et chanter, es el film que hace unas semanas se presentaba (y premiaba) en el Festival de Cine de Berlín, pero a cuya rueda de prensa no pudo acudir Resnais por culpa de la enfermedad que ha terminado con su vida.
Con los actores de Las malas hierbas presentando el film en Cannes
(A la izquierda Sabine Azéma, esposa y actriz fetiche del cineasta)
Alain Pierre Marie Jean Georges Resnais, llamado Alain Resnais, nació en 3 de junio de 1922 en Vannes, Morbihan (Francia), y falleció en 1 de marzo de 2014 en París (Francia). Tenía por tanto 91 años. Descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario