Era la noticia cinematográfica más esperada del año, y aunque seguramente no resultará ser tan polémica como la elección de Ben Affleck como el nuevo Batman, cabe preguntarse: ¿de verdad era para tanto? Me explico: lógicamente, desde hace algún tiempo se está preparando la adaptación al cine de la exitosa novela de E. L. James Cincuenta sombras de Grey, que ya les adelanto ni he leído ni pienso leer (de ahí que esta noticia me afecte lo justo, pero que recojo aquí para información de aquellos que sí estén interesados); y, por supuesto, el mundillo cinematográfico estaba más que revuelto acerca de quiénes iban a interpretar los roles principales de la historia, Christian Grey y Anastasia Steele, en una cinta que firmará Sam Taylor-Johnson... realizadora que dirigió a Aaron Taylor-Johnson (Kick-Ass) como un joven John Lennon en Nowhere Boy y después, superando los prejuicios de muchos ante la diferencia de 23 años de edad entre ambos, se casó con él.
¿Demasiado poco conocidos para tanto revuelo?
Volviendo al caso que nos ocupa: después de contar con varios candidatos posibles, algunos de ellos de bastante renombre, el codiciado papel de Christian Grey ha recaído finalmente en Charlie Hunnam, que sería un perfecto desconocido de no ser por la serie televisiva Hijos de la anarquía y su reciente participación en Pacific Rim de Guillermo del Toro. Más sorprendente resulta todavía la identidad de la actriz que encarnará a Anastasia: será Dakota Johnson, mucho más popular por ser la hija de Don Johnson (recuperado por Tarantino en Django desencadenado) y Melanie Griffith (hoy señora de Banderas) que no por sus méritos como actriz... que no digo que no los tenga, pero que de momento ha demostrado lo justo: apenas la hemos visto en roles secundarios en filmes como La red social o Infiltrados en clase. Así pues, lo dicho: ¿tanto para esto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario