La Comicoteca: La balada de las landas perdidas

La balada de las landas perdidas
Guión: Jean Dufaux / Dibujo: Grzegorz Rosinski
Barcelona, Norma Editorial, octubre de 2009 [2.ª edición]
ISBN: 978-84-96325-55-5
256 pp. (color) - 35 €

La edición de Norma Editorial se corresponde con la original Complainte des Landes Perdues. L'integrale editada por Dargaud, o lo que es lo mismo, los cuatro primeros álbumes de esta serie de Dufaux y Rosinski, publicados por vez primera entre 1993 y 1998. Concretamente, incluye los siguientes álbumes:

1. Sioban;
2. Blackmore;
3. Dama Gerfaut;
4. Kyle de Klanach.

Asimismo, esta edición de lujo incluye como material extra una galería de ilustraciones y bocetos acompañadas de textos explicativos de 22 páginas al final del volumen.

Texto promocional

"Dicen que un día renacerá lo que murió en estas tierras... Y entonces se oirá un canto... Y aquel que lo oiga se levantará en armas contra el usurpador... Aquel... o aquella." Rosinski y Dufaux nos hacen retroceder a la época de los castillos y los caballeros, del honor y la verdad, de las artes oscuras y las conspiraciones. Sioban, la joven heredera de los Sudenne, debe limpiar el honor de su familia, proteger sus tierras y hacer frente al enemigo. Ahora que ha sonado la balada de las landas perdídas, el destino de Eruín Dulea ya no puede cambiarse.

La crítica ha dicho

"Una historia bien contada, con todos los elementos necesarios para recrear esa atmósfera oscura y triste, por momentos lírica que tuvo lugar en la edad media. Elementos del Rey Arturo, Tristán e Isolda, la literatura mitológica germánica se dan cita en este cómic sin que parezca un mixing repetitivo o trillado. Las intrigas de palacio, la lucha de los monjes de la orden de Los Guerreros del Perdón por derrocar a las fuerzas del mal y la revelación y ascensión de la protagonista hacia el trono tienen el ritmo adecuado para una lectura feliz sin que nadie se tenga que parar a pensar si se parece a esto o a aquello. El dúo liderado por los excelentes dibujos de Rosinski (Thorgal) y el guión de Dufaux levaron este cómic a buen puerto aunque el primero de los arcos, que de hecho iba a ser el único, tuvo continuidad en un segundo arco un poco más flojo que también está incluido en la bonita edición de Norma Editorial."
- Junior Galante, Es una locura pero podría funcionar.

"En La balada de las landas perdidas encontramos un trabajo que combina una historia atrayente pero cuyo guión va perdiendo vigor a medida que avanza, con un dibujo esplendoroso. Esto la hace un trabajo más que interesante para el lector.
(...)
He aquí, pues, una obra que es recomendable para aquellos que quieran pasar un rato entretenido y disfrutar del trabajo de un artista en su apogeo."
- Jordi Juanmartí, Dreamers.

"Todo suena a conocido pero, a la vez, es fresco y nuevo, quizás porque el artista vierte su experiencia narrativa (apenas hay cartuchos de texto, siendo una lectura ágil y amena que no confunde nunca), quizás porque la historia es capaz de hacernos creer que hay muchas más aventuras por contar en ese mundo de brumas y sortilegios y se mide a la perfección la presentación de la sorpresa. El ciclo de la joven heredera de los Sudenne, Sioban, atrapada siempre en la duda de si el mal está dentro del corazón o viceversa, parece cumplido por el momento, pero quedan personajes secundarios que explorar, y relaciones familiares y de sangre que apuntan a que todavía hay otras canciones que convertir en historieta."
- Rafael Marín, Bibliópolis / Crisei.

Comentario acerca de este volumen

Aunque existen dos álbumes más que continúan con la mitología de la saga, "5. Moriganes" y "6. Lord Guinea", ambos con dibujos de Philippe Delaby, el presente volumen incluye la saga original ilustrada por Rosinski: cuatro álbumes que a su vez pueden considerarse como dos dípticos que conforman una historia, la de la joven y atrevida Sioban, que pueden leerse de seguido.

Desde la primera página, en la que un barco surge de la bruma, Dufaux y Rosinski introducen al lector en un universo muy parecido a la Edad Media europea pero con elementos fantásticos que remiten a las leyendas populares, el folklore, la mitología celta -que inspiró al Hugo Pratt de Las Célticas- y la literatura pulp de autores como Robert E. Howard y su emblemático Conan el cimmerio.

Otros referentes importantes para entender La balada de las landas perdidas son el ciclo artúrico de la literatura inglesa, protagonizado por el rey Arturo, el mago Merlín y los caballeros de la Tabla Redonda reunidos en Camelot, y sobre todo los dramas isabelinos de William Shakespeare: particularmente de dos títulos como Hamlet y Macbeth, cuya sombra planea respectivamente sobre estos dos primeros relatos.

Así pues, con estos mimbres, La balada de las landas perdidas es un ejemplo paradigmático de la mejor historieta europea de aventuras y fantasía, con un Dufaux que asimila muy bien el legado de las obras citadas y sobre todo un Rosinski, al que muchos recordarán por su trabajo con Van Hamme en Thorgal, en todo su esplendor. Indispensable para los incondicionales del género.