Dos de las películas más interesantes que pueden verse ahora mismo en los cines españoles plantean una serie de cuestiones acerca de la tradición y la modernidad, de la ortodoxia y la heterodoxia... de la integración y el apocalipsis, que diría Umberto Eco.
Así pues, sobre el impecable clasicismo de La noche es nuestra de James Gray y la radicalidad (¿impostada?) de Rebobine, por favor de Michel Gondry hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy. Podéis leerla pinchando aquí:
Paradojas del sistema
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario