El cineasta, que deja atrás una larga filmografía de más de cuarenta títulos y una prolífica obra como dramaturgo, nos legó dos de los más bellos libros sobre cine jamás escritos: La linterna mágica e Imágenes, su particular autobiografía.
En su obra destacan como temas recurrentes los grandes interrogantes de la condición humana, su razón de ser, y su preocupación ante la impasible muerte, presente en cintas tan célebres como El séptimo sello, Como en un espejo, Los comulgantes o Fresas salvajes.
También trató dramas humanos como los de El manantial de la doncella, reflexionó sobre la idea de la pareja en Secretos de un matrimonio, y redefinió las historias de terror en las inquietantes y perturbadoras Persona y La hora del lobo.
Desde el estreno en 1984 de Fanny y Alexander, monumental retrato familiar de cinco horas de duración en su versión televisiva, Bergman ya no dirigió más largometrajes para cine, aunque sí siguió filmando aisladamente para televisión (En presencia de un clown) y escribiendo para cine (el guión de la soberbia Infiel, dirigida por la actriz y ex compañera sentimental del realizador Liv Ullman, lleva su firma, sin olvidar Las mejores intenciones, Niños del domingo, Confesiones privadas y Saraband).
Ingmar Bergman ha fallecido a los 89 años en la isla de Faro, donde vivía retirado. Su hermana no ha concretado ni el momento exacto ni las causas de la defunción. Descanse en paz.
[Fotografías: Ingmar Bergman, El séptimo sello, Persona, Fanny y Alexander.]
2 comentarios:
Efectivamente, descanse en paz uno de los más grandes cineastas de la historia.
Y no olvidemos al señor Arnaud, que también acaba de fallecer.
Fdo. Patón anónimo.
Pobre hombre. Descanse en paz.
Y hoy ha muerto Antonioni.
Menuda racha.
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