Parece ser que el 2016 no quiere despedirse sin dejar huérfanos a los cinéfilos de todo el mundo: apenas un día después de la desaparición de Gil Parrondo, y un par de días antes de que cumpliera los 72 años de edad, nos enterábamos del fallecimiento de Eliseo Subiela, realizador argentino conocido por una filmografía donde el cine y la poesía siempre iban de la mano.
Eliseo Subiela (1944-2016)
Tras rodar algún cortometraje, Eliseo Subiela debutó como director de largos en 1981 con La conquista del paraíso; pero no fue hasta un lustro después, con su segunda película, que llamó la atención de la cinefilia. Nos referimos, por supuesto, a Hombre mirando al sudeste, una cinta que se adelantaba en algunos elementos temáticos a títulos posteriores como K-Pax o Soy un cyborg, y donde ya quedaba bien patente el universo particular de su autor, cargado de poesía... a veces en el sentido más literal del término.
Hombre mirando al sudeste llamó la atención sobre su autor por vez primera
Después vendrían Últimas imágenes del naufragio y la que quizá sea su película más celebrada: El lado oscuro del corazón, donde la historia de amor que protagonizan un por aquel entonces desconocido Darío Grandinetti -que pronto se convertiría en el actor fetiche del cineasta- y Sandra Ballesteros está plagada de referencias explícitas a la poesía de Mario Benedetti, Juan Gelman y Oliverio Girondo. Años después Subiela rodaría una secuela, de mucho menor calado que la original.
Mario Benedetti aparecía como cliente de un bar en El lado oscuro del corazón
Posteriormente Subiela dirigiría otras dos películas muy interesantes, No te mueras sin decirme adónde vas y Despabílate amor, ambas con Grandinetti en el reparto; dos filmes a los que siguieron títulos de menos interés pero no desdeñables del todo como Pequeños milagros, Las aventuras de Dios, Lifting de corazón, El resultado del amor, No mires para abajo, Paisajes devorados y Rehén de ilusiones; estos dos últimos estrenados ambos en 2012 y a la postre los trabajos con los que su autor se despidió, ahora sí, definitivamente.
En Despabílate amor volvió a colaborar con Darío Grandinetti, su actor fetiche
Eliseo Subiela de la Fuente, llamado Eliseo Subiela, nació en 27 de diciembre de 1944 en Buenos Aires (Argentina), y falleció en 25 de diciembre de 2016 en San Isidro (Argentina); tenía por tanto 71 años. Descanse en paz.
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