Un año más pasaron los Oscars, y dejaron atrás muchos galardones previsibles y alguna que otra sorpresa de última hora. Entre estas últimas, y de forma literal pues son los que se entregan al final de la gala, los premios gordos de la edición, Mejor Película y Mejor Director, que fueron a parar a Birdman y a su realizador Alejandro G. Iñárritu, cuando todo el mundo (servidor incluido) daba por segura triunfadora a la que figuraba como favorita en casi todas las quinielas: Boyhood. Esto se debe a que en muy pocas ocasiones se había dado tal unanimidad entre las menciones de las distintas asociaciones de críticos, incluyendo los populares Globos de Oro, a la hora de premiar a una única cinta como la mejor del año.
Birdman, mejor película del año... pero con sus excelentes actores sin premio
Lo que no supuso ninguna sorpresa fueron los cuatro premios de interpretación, pues fueron a parar a los cuatro favoritos tras ganar sus respectivos Globos de Oro: Eddie Redmayne por La teoría del todo y Julianne Moore por Siempre Alice fueron los actores protagonistas, y Patricia Arquette por Boyhood (la única estatuilla que logró la favorita) y J. K. Simmons por Whiplash obtuvieron los de actores de reparto. Tampoco hubo sorpresas en cuanto a los otros largometrajes premiados en las categorías de Mejor Película de Animación, Mejor Película de Habla no Inglesa y Mejor Largometraje Documental, que fueron a parar a Big Hero 6, Ida y Citizenfour respectivamente.
La favorita, Boyhood, se tuvo que conformar finalmente con el premio de Patricia Arquette
Por lo demás, destacar que este ha sido uno de esos años en los que no ha habido un film que haya arrasado: la gran triunfadora de la noche, Birdman, tuvo que conformarse con cuatro premios (los dos citados, Mejor Guion Original y Mejor Fotografía), empatando con El gran hotel Budapest (aunque en este caso fueron todos en categorías menores: Partitura Original, Diseño de Producción, Vestuario y Maquillaje y Peluquería), mientras que Whiplash completó el podio con tres estatuillas: la de Simmons, la de Efectos Sonoros y una de las más codiciadas de entre las técnicas: Mejor Montaje. A partir de ahí, el resto de premiadas solo obtuvieron un Oscar que llevarse a casa...
La otra película más premiada, El gran hotel Budapest, solo triunfó en categorías menores
Con todo, la mayor sorpresa y fruto de la más absoluta incomprensión por parte del que esto escribe es similar a una situación que se ha dado otros años: meter en la categoría de Mejor Película del Año filmes aparentemente menores como Selma o incluso El francotirador (que, aunque sea de Clint Eastwood, ha visto como su reputado y veterano director quedaba fuera de la categoría correspndiente). En cambio, un film soberbio como Foxcatcher veía reconocida la labor de su director, Bennett Miller, de sus guionistas, y de dos de sus protagonistas (Steve Carell y Mark Ruffalo)... pero no fue considerada digna de entrar entre los nominados a Mejor Film del Año; categoría, por cierto, donde concursaban ocho títulos, en lugar de nueve o diez como en otras ocasiones. Misterios de la Academia.
Foxcatcher, la mejor cinta de lo que va de año... y la gran olvidada de estos Oscars
Por lo demás, si quieren conocer la lista completa de nominados incluyendo las cintas ganadoras, pueden verlo aquí, en la IMDb.
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