Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos, quizá el que más con la salvedad de su compañero de fatigas en el Universo DC: Superman, el Hombre de Acero. Pero qué duda cabe que en los últimos años su popularidad se ha visto acrecentada todavía más gracias al cine (desde las películas de Tim Burton y Joel Schumacher hasta la más reciente trilogía, merecidamente aplaudida, de Christopher Nolan) y, por qué no decirlo, a algunos autores que han dado lo mejor de sí dentro del medio que vio nacer al personaje a finales de la década de los 30: el cómic. Esto explica el gran número de títulos protagonizados por el personaje que llegan cada mes a las librerías especializadas, en estos tiempos y en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Por eso vamos a dedicarle una sección semanal en exclusiva que durará mientras haya nuevos títulos que comentar; y por lo que se ve, parece que va para rato... para alegría de la legión de seguidores del Hombre Murciélago.
Se reedita ahora y tras cinco años, de forma lógica dado el cambio de derechos de publicación en nuestro país del material original, el cómic líder en ventas protagonizado por el Hombre Murciélago que apareció de forma simultánea en Estados Unidos y España en julio de 2009: Batman en Barcelona. El caballero del dragón, un one shot autoconclusivo escrito por el veterano guionista Mark Waid y el dibujante español Diego Olmos.
Como sabrá cualquier lector que esté al tanto de los entresijos de la publicación original, este proyecto surge de la iniciativa personal del representante David Macho, que reunido por aquel entonces con el editor Paul Levitz en San Diego planteó la posibilidad de situar una de las aventuras del personaje de Bob Kane en la Ciudad Condal. Dicho proyecto buscaba, además de demostrar la universalidad del propio Caballero Oscuro (algo más que probado ya, por otra parte), poner de manifiesto la capacidad de las distintas editoriales (la propia DC Comics y, por aquel entonces, Planeta de Agostini Comics) de ser capaces de editar y distribuir un mismo título a ambos lados del Atlántico.
El resultado de la propuesta fue, en su día, un grandísimo éxito de ventas, que además tuvo una amplia cobertura mediática por parte de publicaciones generalistas que por lo general dan ahora y sobre todo daban entonces la espalda a cualquier noticia relacionada con el noveno arte. Pero al mismo tiempo, el resultado artístico fue duramente juzgado por la crítica especializada, y leído ahora con el paso del tiempo estos ataques virulentos hacia Batman en Barcelona se entienden a la perfección... aunque pudieran y debieran mitigarse un tanto. Pero vayamos por partes...
Batman en Barcelona, que relata un viaje del protagonista a la ciudad catalana en busca de un Killer Croc fugado de Arkham y convertido ahora en asesino en serie, y que no es un "Otros Mundos" al estilo de Gotham a luz de gas o La maldición que cayó sobre Gotham sino un relato incluido en el canon ortodoxo del personaje, fue un título de indudable naturaleza coyuntural, que sirvió para celebrar la festividad de Sant Jordi (y a la sazón, Día del Libro) realizando un paralelismo entre el mito del caballero que mató al dragón con el propio Batman y uno de sus enemigos más veteranos. Tanto es así que la edición patria contó con un prólogo para la ocasión de Xavier Trías, alcalde de Barcelona, que en esta ocasión reincide en su labor aportando un texto tan entusiasta como repleto de lugares comunes.
Este hecho ocasionó, indudablemente, que Batman en Barcelona no fuera considerado "un cómic más" de Batman. De hecho, no lo era, y no les faltaba razón a aquellos que esperaban mucho más de una ocasión excepcional como aquella, más aún habida cuenta de que el guion había recaído en manos de un escritor tan curtido como Waid, capaz de ofrecer títulos de la altura de Kingdom Come, Superman: Legado o Irredeemable, pero que aquí parece escribir con el piloto automático puesto. No ocurre así con el apartado gráfico, donde un Diego Olmos apoyado por el trabajo al color de la también española Marta Martínez cumple con creces con la parte que le toca, que en buena parte no es otra que reflejar espacios reconocibles para el lector español sin perder de vista por ello el sentido de la narrativa. Pero, como era de esperar, con unos mimbres de base como el libreto de Waid, poco más se podía hacer.
Hoy, pasado el entusiasmo inicial del momento, y siempre que se lea, esta vez sí, como "un cómic más" del personaje, Batman en Barcelona proporciona un agradable rato de lectura... y no especialmente largo, pues estamos ante un relato que no alcanza el medio centenar de páginas. Pero si caemos de nuevo en el error de esperar una obra de altura -algo que fomenta el formato en cartoné español, el de entonces y el de ahora, frente al corriente comic book yanqui-, no podremos menos que volvernos a sentir defraudados. Con todo, no se puede negar su entidad como producto de relevancia histórica en el corpus del personaje.
Título: Batman en Barcelona. El caballero del dragón
Autores: Mark Waid (guion) / Diego Olmos (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: mayo de 2014
48 pp. (color) - 6,95 €
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