La semana pasada fue fatal para el cine español, y no solo porque nos dejara el gran Tony Leblanc; también fallecía el viernes anterior el que fuera uno de los directores y productores más insobornables y personales de nuestro cine desde los años 70 a esta parte: José Luis Borau.
José Luis Borau (1929-2012)
Este Premio Nacional de Cinematografía, académico de Bellas Artes y de la Lengua y expresidente de la Academia Española de Cine y de la SGAE, aunque luego sería conocido como responsable de un cine de autor en toda regla en la línea de cineastas producidos por Elías Querejeta (como Víctor Erice, Carlos Saura o su amigo y colaborador Manuel Gutiérrez Aragón), hizo sus primeros trabajos tras la cámara bajo el prisma del más genuino cine de género: su primer largometraje fue Brandy, un western europeo estrenado en 1964 en coproducción con Italia, codirigido por Mario Caiano y basado en una historia de José Mallorquí, el creador de El Coyote. De igual modo, sus dos cintas posteriores pueden considerarse muestras de cine negro patrio: Crimen de doble filo y Hay que matar a B., esta última con un estupendo reparto internacional encabezado por Darren McGavin, Stéphane Audran, Patricia Neal y Burgess Meredith.
Stéphane Audran y Darren McGavin en Hay que matar a B.
Entre una y otra pasaron la friolera de diez años, época dedicada a la realización de documentales... y a firmar en colaboración con Iván Zulueta y por motivos legales el debut de este último: el musical pop Un, dos, tres, al escondite inglés, aunque de facto el verdadero realizador del film fuese el autor de la luego popular y de culto Arrebato. Pero fue también en 1975, año de Hay que matar a B., que Borau realiza la que queda para la posteridad como su mejor trabajo y como uno de los clásicos contemporáneos del cine español: la inolvidable Furtivos, un pedazo de la crónica negra española protagonizado por los malogrados Ovidi Montllor y Lola Gaos como hijo y madre en un relato poderoso y durísimo.
El actor y cantautor Ovidi Montllor en Furtivos
Sus siguientes trabajos, de menor calado, no son por ello desdeñables: La Sabina vuelve a contar con un reparto internacional en el que destacan nombres como la bergmaniana Harriet Andersson, Jon Finch (que trabajó con Hitchcock y Polanski), la hoy popular Carol Kane o nuestra Ángela Molina. También fue el caso de Río abajo, que protagonizaron David Carradine, Scott Wilson (hoy recuperado en The Walking Dead) y una joven Victoria Abril.
Con Imperio Argentina y Carmen Maura en el rodaje de Tata mía
En 1986, con Tata mía, volvería a despedirse del cine durante más de una década. El film en cuestión era un relato a mayor gloria de la veterana Imperio Argentina, aquí arropada por Alfredo Landa, Carmen Maura, Marisa Paredes o Emma Suárez (por citar algunos de los intérpretes más populares). Pero durante ese tiempo no permanecería inactivo: entre otras labores, realizaría la serie televisiva Celia, adaptación -a cargo de la escritora Carmen Martín Gaite y de él mismo- de la popular saga de libros infantiles de Elena Fortún.
Celia fue su trabajo más popular para la pequeña pantalla
En 1997 Borau regresaba a la palestra con uno de sus trabajos más personales: Niño nadie, protagonizada por Rafael Álvarez 'el Brujo' e Icíar Bollaín. Con esta última repetiría en 2000 al concederle el papel titular de Leo, que ha quedado como su último largometraje, pues no volvió a dirigir nada más después de esa fecha, centrándose en su labor al frente de la Academia del Cine Español.
Con Icíar Bollaín, su última colaboradora fiel
Demostrando la importancia de su figura en la historia del cine español, hay que destacar también que es responsable en su totalidad o en buena parte de los guiones de algunos títulos realizados por otros realizadores, caso de Mi querida señorita de Jaime de Armiñán, El monosabio de Ray Rivas y Camada negra de Manuel Gutiérrez Aragón. También se atrevió a ponerse brevemente delante de la cámara, además de en Furtivos o en la citada cinta de Jaime de Armiñán, en Sonámbulos y Malaventura de Gutiérrez Aragón, Todos a la cárcel de Luis G. Berlanga o Ilona llega con la lluvia de Sergio Cabrera.
Las recordadas manos blancas del presidente de la Academia:
Borau protesta contra los atentados de ETA en los Goya de 1998
José Luis Borau Moradell nació en 8 de agosto de 1929 en Zaragoza, y falleció en 23 de noviembre de 2012 en Madrid. Tenía por tanto 83 años. Descanse en paz.
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