El Premio Josep Coll, que concede cada año y por duplicado la Associació Professional d'Il.lustradors de Catalunya (APIC), y por extensión la colección de Glénat que lleva su nombre y edita las obras galardonadas, ya nos dieron una gran alegría el año pasado con el primer volumen de Las aventuras imaginarias del joven Verne de Jorge García y Pedro Gutiérrez. Este año dicha mención nos llega con dos títulos que merecen, sobre todo uno de ellos, toda la atención posible.
Recordemos que el Premio Josep Coll se concede en dos categorías distintas: para autores de entre 18 y 30 años de edad, y para los que superan el margen anterior. En este último caso la obra premiada es Barcelona Low Cost, del guionista Aníbal Mendoza y el dibujante Martín Tognola, ambos argentinos de nacimiento pero residentes en Barcelona desde 2005 y 1999 respectivamente. Así pues, la Ciudad Condal es un marco que ambos conocen muy bien y que retratan con singular acierto en las páginas de esta obra.
Barcelona Low Cost se construye como un puzzle formado por historias muy breves, casi todas de apenas dos páginas, protagonizadas de continuo por el mismo trío de personajes: Durruti y Bea son españoles, el primero gran aficionado a la cultura en todas sus formas, admirador del cine de Cassavetes y del jazz, de la narrativa de Raymond Chandler y del actor Lee Marvin... y, de postre, seguidor del Atlétic; Bea es una adicta a vivir relaciones sentimentales que no es capaz de mantener, de carácter inestable pero con un gran corazón. A ambos se les suma Santi, un argentino recién llegado a Barcelona después de romper con su novia y que no tiene trabajo, dos hechos estos que oculta a una madre con la que solo mantiene contacto telefónico pues ella sigue en Argentina.
En el momento en que Santi se convierte en el tercer inquilino de un piso compartido con los otros dos arranca Barcelona Low Cost, configurando un relato donde tanto el guionista como el dibujante se preocupan por conferir grandes dosis de veracidad a todo lo narrado: mientras el primero se preocupa por dejar entrever cuestiones de importancia social como el paro, el racismo y la economía sumergida como sustento al retrato de los protagonistas, el segundo se ocupa de retratar los distintos escenarios barceloneses con un gran cuidado por el detalle, dando vida a un marco físico que ambos autores siempre se preocuparán, página a página, de establecer como escenario donde se moverán sus personajes.
Por supuesto, todo ello sin olvidar el entramado de relaciones sentimentales -amor, amistad, dependencia emocional- que se establecen entre los tres personajes protagonistas y el resto de actores de reparto de la obra. La finalidad es conseguir una obra que refleje las inquietudes de un país y una generación a partir de unos personajes con los que el lector pueda identificarse, y Mendoza y Tognola lo consiguen con creces. Ya solo por eso Barcelona Low Cost merece sobradamente el viaje.
Si Barcelona Low Cost me parece una lectura a tener en cuenta, de indispensable me permito calificar a Abulio, premiada en la categoría de autores de menos de 30 años de edad. Es posible que a su creador, Joan Cornellà -curiosamente este sí natural de Barcelona-, el talento le venga heredado genéticamente -su abuelo fue el gran Vázquez, el creador de Anacleto y otros personajes inolvidables de la factoría Bruguera, incluyéndose a sí mismo como ente de ficción-. Pero sea así o no, lo que importa es que Abulio es una obra que denota una gran personalidad, y que por lo tanto debe leerse sea como sea.
No se podrá acusar al galardón que nos ocupa de cerrazón o renuncia al eclecticismo: Abulio, que al igual que la otra obra se edita tanto en castellano como en catalán, queda muy lejos del naturalismo por el que apuestan los autores de Barcelona Low Cost. Muy al contrario, Cornellà busca la configuración de un universo cerrado, con sus propias reglas, aunque el espacio por el que se mueve el protagonista, Abulio Barbecho, podría identificarse con una futura España donde la población ha envejecido y el 90% de la misma son pensionistas (!).
La obra arranca cuando el singular Abulio consigue un trabajo de policía, hecho que le obliga a participar en deshaucios de lo más desagradable y a tener que enfrentarse con un grupo terrorista que tiene en jaque a las fuerzas de seguridad. A partir de ahí el autor construye un relato articulado en cinco partes o episodios donde personajes surgidos del pasado del propio Abulio y un devenir vital marcado por la insatisfacción cogen al lector de la mano y lo obligan a realizar un viaje pesadillesco que solo puede terminar con la aniquilación del yo.
Con Abulio, Cornellà consigue aunar el humor negro que desde siempre y tradicionalmente ha caracterizado nuestra cultura, dando lugar a ese retrato castizo de la España negra de Gutiérrez Solana, Goya y los humoristas de La Codorniz, con la angustia vital de los narradores más destacados del siglo XX, con Franz Kafka a la cabeza, el horror expresionista y absurdo de Edvard Munch y, ya dentro del ámbito del noveno arte, los humanos más marcianos de Daniel Clowes y los relatos angustiosos y claustrofóbicos de Thomas Ott. No son malas referencias, desde luego. Pero si tenemos en cuenta que el resultado se muestra de lo más uniforme y deja sospechar la existencia de un universo personal, el del propio Joan Cornellà, pues miel sobre hojuelas. Créanme: estamos ante un autor llamado a ofrecernos grandes cosas, y por el momento este Abulio se prefigura como un título a estar entre los mejores cómics patrios del 2010.
Título: Barcelona Low Cost
Autores: Aníbal Mendoza (guión) / Martín Tognola (dibujo)
Editorial: Glénat
Fecha de edición: mayo de 2010
56 páginas (color) - 12 €
Título: Abulio
Autor: Joan Cornellà (guión y dibujo)
Editorial: Glénat
Fecha de edición: mayo de 2010
64 páginas (b/n) - 12 €
(+) Los blogs:
- Barcelona Low Cost
- Martín Tognola
- Joan Cornellà
[Fotografía: Los autores de las obras comentadas, con el autor y presidente de APIC Horacio Altuna, durante la entrega de los galardones. © APIC.]
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