Su nueva novela, Mundo maravilloso, es una contundente narración (550 páginas del ala) donde se narra las desventuras de Lucas Giraut, máximo accionista de un emporio por más que esto no sea del agrado de su madre, unas andanzas relacionadas con la falsificación y el robo de unas pinturas medievales, y donde Calvo retrata a una fauna de lo más variopinta, desde el mafioso Bocanegra a la inadaptada niña Valentina Parini, Principal Experta Europea en la Obra de Stephen King (escritor al que se homenajea continuamente, como a Pink Floyd o a los tebeos de la Marvel)... pasando por la estrella del porno Iris Gonzalvo (alias Penny DeMink), el perdedor Juan de la Cruz Sausade o el matón Aníbal Manta (por citar solo unos cuantos).
Lamentablemente, Calvo estira hasta límites inconcebibles su narración, no ya con la anécdota que relata (que también), sino mediante su estilo, basado muchas veces en la repetición de sintagmas de forma innecesaria, un recurso que usado de vez en cuando tiene su gracia y su razón de ser, pero que tal y como lo emplea en Mundo maravilloso puede llegar a cansar.
Una vez terminada la novela, el regusto no es del todo negativo: la idea que subyace en la trama (la tragedia de aquellos que no han engendrado hijos, así como de aquellos hijos que no se han relacionado o lo han hecho de mala manera con sus padres) es suficientemente atractiva como para dejar poso, la visión del mundo de los sueños consigue fascinar, y algunos personajes (especialmente la mencionada Valentina Parini) son memorables. Pero todo ello no es suficiente para justificar un libro de estas dimensiones, a todas luces innecesarias.
Mundo maravilloso
Javier Calvo
Barcelona, Mondadori, 2007
560 pp. - 21,90 €
[Fotografía: Stephen King.]
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