Abandonad toda esperanza, vosotros que entráis aquí...

"¿Para cuándo un blog?", me preguntaban los amigos. Bueno, algunos. Otros veían el asunto desde una perspectiva bien distinta: "¡Ni se te ocurra hacerte un blog!". Yo respondía y tranquilizaba a unos y a otros diciendo que no, que pasaba del asunto, que ni loco me metía en un berenjenal más (con la edad me estoy convirtiendo en un auténtico especialista en berenjenales).

Pero mirad cómo hemos acabado.

Una de las razones principales de que este blog exista es que desde septiembre de 2005 vengo publicando en El Periódico de Villena una columna de opinión cultural de igual nombre, Abandonad toda esperanza. Una sección en la que recomiendo aquellas lecturas o visionados que me han interesado, emocionado, conmovido o inquietado en esos días. En fin, una suerte de cuaderno de bitácora cultural, en cuyas páginas, además del porqué del epígrafe (rescatado del Infierno de Dante), podéis encontrar todo un mundo de posibilidades: de la novela negra de James Ellroy a la narrativa de Paul Auster, de los cómics de superhéroes al slice of life de Terry Moore; de Woody Allen a V de Vendetta; de las Jornadas de Cómic de Avilés o Alicante a los libros de Anagrama; de Polanski a Spielberg; de Superman a Hellblazer; del nuevo cine de terror al porno patrio.

Enseguida, mucho antes incluso de contar con la versión on line de la misma, me di cuenta de que aquello que venía publicando no era otra cosa sino un blog. Pero un blog con restricciones: sólo una entrada por semana, y con una extensión máxima de 450 ó 500 caracteres. Así que me dije: ¿por qué no aprovechar las ventajas que ofrece un medio como Internet?

Y por eso estáis leyendo esto. Por eso, y porque sois, como yo, personas interesadas en la cultura, en el arte; sobre todo en su faceta narrativa, ya sea audiovisual, literaria o secuencial. Hablando en cristiano: aquí se recomendarán películas, series, libros y cómics, y espero que se establezca también un debate -siempre educado y respetuoso, y a poder ser argumentado- gracias a los comentarios que hagáis cuando visitéis esta página.

Eso sí, aviso para navegantes: los cómics tendrán una posición privilegiada, porque por razones obvias leo más cómics que libros en un mismo periodo de tiempo... y además, porque creo que todo lo que contribuya a la difusión de un medio injustamente vilipendiado por muchos defensores de la Cultura con mayúsculas, por poco que sea, habrá valido la pena.

Como presentación, creo que ya vale. Permanezcan atentos a sus pantallas. Y que el Señor nos coja confesaos.