Últimamente, en este vuestro blog, hemos señalado la mediocre media de muchas series superheroicas de la actualidad, fruto de la repetición de tópicos, pero sobre todo debido a lo hueco de sus argumentos, el escaso carisma de los personajes (salvo los que ya tienen un considerable bagaje a sus espaldas) y a la confusa narración del estilo que ahora impera.
Y también señalábamos que algo como lo que ha hecho Brad Meltzer en la alabada Crisis de identidad, aun estando muy por encima de la media, debería ser considerado como lo que se le debería poder pedir a cualquier cómic: unos personajes creíbles y una trama bien construida.
En el Universo Marvel hemos vuelto a encontrar estos elementos en el primer número de X Factor, recientemente publicado por Panini Comics: en apenas 24 páginas, el indudable talento del veterano Peter David elabora un prólogo para presentar a sus personajes (algunos bastante conocidos, otros no tanto) en un marco típico del género negro, y que finaliza con un cliffhanger espectacular, a partir de un uso inteligente de la ambigüedad inherente a la primera persona narrativa... Ambigüedad que se incrementa cuando hablamos de Jamie Madrox, el Hombre Múltiple.
Si a esto unimos el talento del ilustrador Ryan Sook (que, lamentablemente, no permanecerá demasiado como dibujante regular de la colección), estamos ante el que es, sin duda alguna, uno de los mejores debuts de los últimos años. Esperemos que la evolución de la colección permanezca fiel a su espectacular arranque.
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