Abandonad toda esperanza

sábado, 31 de octubre de 2009

Las recomendaciones del sábado



Cómic:
MIS PROBLEMAS CON AMENÁBAR
Jordi Costa & Darío Adanti
(Glénat, 2009)

En la España del nuevo milenio un joven cineasta ha conseguido cautivar por igual a público y crítica: los espectadores hacen cola para ver su última película, los periodistas escriben comentarios laudatorios de su obra y hasta se permite ganar un oscar. Su nombre es Alejandro Amenábar... El crítico Jordi Costa hace pública su tirria particular hacia el director de Mar adentro enfrentándose al consenso universal que supone adorarle sin paliativos. Le acompaña el dibujante argentino Darío Adanti, dando como resultado uno de los cómics más gamberros de la temporada, ideal para leer después de ver Ágora.



Libro:
UNA ORACIÓN POR LOS QUE MUEREN
Stewart O’Nan
(La Factoría de Ideas, 2009)

La guerra civil norteamericana acaba de concluir, y la pequeña localidad de Amistad se ve azotada por una plaga de miedo y desesperación a la que ni siquiera el pastor y enterrador del pueblo parece poder enfrentarse... La nueva novela de este colaborador ocasional de Stephen King vuelve a hacer gala de la atmósfera opresiva a la vez que lírica que caracteriza su producción literaria, y permite al lector español la oportunidad de descubrir por qué hace una década la revista Granta catalogó a su autor como uno de los mejores novelistas norteamericanos jóvenes.


(De: El Periódico de Villena, n.º 200, 30-X-2009).

viernes, 30 de octubre de 2009

Dignificando... aunque no haga falta

El autor canadiense Seth es autor de, entre otras, dos obras capaces por sí solas de dignificar el cómic como arte... como si le hiciera maldita la falta.

De ambos títulos, La vida es buena si no te rindes y George Sprott (1894-1975), hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:

La vida es así



[Fotografía: (c) Entrecomics.com.]

miércoles, 28 de octubre de 2009

Baru o el presente y el futuro de Francia



Quiso la casualidad que de la mano de dos editoriales diferentes, en el pasado mes de septiembre, llegaran a nuestras librerías dos títulos de Baru; y, curiosamente, estas dos editoriales son distintas de las que habían publicado anteriormente en España a este autor galo: si Astiberri editó La autopista del sol y El camino de América y Sins Entido puso en la calle el díptico Rabioso, ahora son La Cúpula y Dibbuks las que hacen lo propio con, respectivamente, Negro y Un cero a la izquierda.



Vayamos primero con Negro, editada por La Cúpula: estamos ante un volumen que recoge tres relatos y que muy bien podría haberse titulado genéricamente "Control y revuelta". Como confiesa el propio Baru en el prólogo de la obra, son tres historias que fueron realizadas en la segunda mitad de los años 90, pero que una década después, lamentablemente, tienen una vigencia como denuncia político-social verdaderamente sorprendente.



Y es que efectivamente, la Francia que refleja Baru en los dos primeros relatos, "Feliz 2016" y "Feliz 2047", por muy futuristas que sean, parece también la de 2009 -y, sobre todo, la de finales de 2005, cuando estallaron las revueltas en los suburbios franceses-, y solo hay que cambiar la figura de Jean Marie Le Pen por la de Sarkozy para que la vigencia actual sea plena. Es un mundo donde los suburbios se han visto cercados y donde las fuerzas de seguridad han recibido la orden de que ningún habitante de esas zonas deprimidas entren en el centro de la ciudad; si es necesario, para evitarlo tienen potestad para disparar primero y preguntar después.



En este universo donde la gasolina se paga a precio de oro y los condones son un artículo no ya de lujo, sino casi imposible de conseguir, en este mundo donde por tanto las enfermedades venéreas (y otras mucho más graves y letales) campan a sus anchas, se mueven una serie de personajes disconformes con su realidad que hacen lo que pueden para sobrevivir.



Menos interés, aunque no es para nada desdeñable, nos parece el tercer relato, "Balada irlandesa", donde los miembros de The Vogues, un grupo de rock, vuelven a su Belfast natal para grabar un disco, en un territorio marcado por el conflicto entre protestantes y católicos. Se trata de una revisión del Romeo y Julieta de William Shakespeare actualizada a día de hoy y ambientada en la Irlanda azotada por el IRA.



Por lo demás, cabe señalar el adecuado estilo gráfico de Baru, dinámico y nervioso, heredero según él mismo del arte de su maestro José Muñoz; si se me permite, también nos parece ver concomitancias, quizá casuales, quizá no, con el trabajo del español Fernando de Felipe a la hora de colocar las figuras y desarrollar el movimiento en las viñetas. El apartado gráfico, en manos del propio guionista, se pone al servicio de la historia que se quiere contar sin fisuras ni estridencias. El resultado final es tan veraz como elocuente.



En cambio, en Un cero a la izquierda Baru se limita al apartado gráfico, demostrando que se desenvuelve con el color tan bien como con los grises. En esta ocasión el guión corre a cargo de Pierre Pelot, un autor bastante desconocido en nuestro país que por lo visto a sus 64 años ha sido capaz de escribir más de doscientas obras -muchas de ellas bajo seudónimo- y sin hacer remilgos jamás a ningún tipo de género o subgénero, moviéndose con soltura del western al relato histórico pasando por la novela negra o la ciencia ficción.



En cambio, en Un cero a la izquierda nos encontramos con un relato de carácter más intimista, no del todo autobiográfico pero sí inspirado por un hecho real vivido por el propio Pelot: en un verano de hace dos décadas, cuando el novelista fue a visitar a su esposa y su hijo recién nacido a una maternidad ubicada junto a un asilo, un hospital para ancianos y un orfanato, oyó el gemido de un niño encerrado que pedía auxilio sacando sus manos por entre los barrotes de su celda.



A partir de ahí, Pelot construye un relato coral protagonizado por, entre otros, un granuja que se gana la vida como puede, el vigilante de un vertedero, una cuidadora de niños o un periodista en busca de noticias, y que sirve a su autor para desmenuzar los entresijos de una pequeña comunidad, un microcosmos donde quedan retratadas con mirada certera las miserias del ser humano.



Pese a su carácter intimista, el relato se lee con tanta avidez como si de un relato de género negro se tratara, algo que deja entrever la experiencia de Pelot como novelista popular. Es algo parecido a lo que le ocurría a otra obra de este carácter, Tamara Drewe de Possy Simmonds, si bien Pelot y Baru necesitan muchas menos páginas para desarrollar convenientemente su historia.



El resultado final es una historia que no cae en sentimentalismos fáciles y de conclusión arrolladora -en más de un sentido-, y que podrá recordar al lector a buena parte de la filmografía de Claude Chabrol o, sin salirnos del noveno arte, a algunos títulos de Étienne Davodeau, como Caída de bici o El testimonio. No me parecen malas referencias, la verdad.


Título: Negro
Autor: Baru (guión y dibujo)
Editorial: La Cúpula
Fecha de edición: septiembre de 2009
148 páginas (b/n) - 15 €


Título: Un cero a la izquierda
Autores: Pierre Pelot (guión) / Baru (dibujo)
Editorial: Dibbuks
Fecha de edición: septiembre de 2009
80 páginas (color) - 16 €
[Fotografías: Baru, Pierre Pelot.]

martes, 27 de octubre de 2009

Bodrios que hay que ver: Replicant

Una de las muchas reglas no escritas del cine hollywoodiense, pero bien conocidas por todos, y que se aplica a aquellos actores que siempre hacen de buenas personas, es aquella que determina que de vez en cuando hay que hacer de malo para que te tomen en serio. Por el aro pasó en los años 80 el guaperas de Rob Lowe, que harto de ser portada del Superpop hizo de bastardo malísimo en la reivindicable Malas influencias haciéndoselas pasar canutas al (por lo general mucho más turbio) bueno de James Spader. Una década después, el sosongo de Keanu Reeves se plantearía la posibilidad de poder ser un villano malísimo pero tan inexpresivo como Victor Mature y una aspiradora juntos, y en Watcher (Juego asesino) se las hizo pasar canutas a... vaya, también a James Spader. Este muchacho tiene la negra.



Y una década después, ya en el siglo XXI, es el gran Jean-Claude Van Damme -que ya nos ha visitado en esta sección con dos obras maestras de la talla de Cyborg y Double Team- el que se plantea que si quiere ganar algún día el Oscar (o el César, o el Goya, o un descuento en el parking del Mercadona) ha de interpretar a alguien malo pero malo de verdad. La oportunidad se la dio el realizador asiático Ringo Lam con Replicant. Pero eso sí: hay truco.



Veamos: cuando una película empieza con el simpático Van Damme haciendo de asesino psicópata y el antipático psicópata Michael Rooker -no, esta vez no le tocó a James Spader- haciendo de policía simpático, el espectador solo puede formularse a priori una cuestión de implicaciones ontológicas; esto es: "¿Eing?". Pero conforme avanza la acción de Replicant descubrimos que el culturista belga va a tener la oportunidad de ofrecer todo un recital interpretativo de la mano de un doble papel.



No es la primera vez que Van Damme intentaba emular al Jeremy Irons de Inseparables atreviéndose a interpretar dos papeles en una misma película: lo suyo empieza a ser patológico, pues ya en Doble impacto dio vida a dos hermanos gemelos separados tras el fallecimiento de sus padres, mientras que en Maximum Risk -en esta ya a las órdenes de Lam- hacía las veces de un policía que se veía en la tesitura de tener que suplantar a... sí, lo han adivinado, su hermano gemelo. Pero en Replicant, como su título hace intuir a cualquier aficionado a la ciencia ficción que haya visto Blade Runner (o sea, a cualquiera), los tiros van a ir por otro lado...



El arranque del film presenta a Van Damme en la piel de Garrotte, apellido ridículo donde los haya -aquí es cuando todos los Garrottes del mundo que visitan este vuestro blog, y que deben ser entre uno y ninguno, se enfadan y dejan de visitarnos-, un asesino en serie que tiene hartos a la Policía; particularmente a un agente, interpretado por Rooker, que ve cómo llega el momento de retirarse sin haber conseguido darle caza.



El modus operandi del criminal es siempre el mismo (claro, si no no sería un modus operandi): Garrotte golpea hasta la muerte a mujeres que son madres, mientras les recrimina lo mal que hacen su papel educativo, y luego, siempre post mortem, queda su cuerpo con gasolina. Y el espectador, que no es tonto (y si lo fuera daría igual porque se daría cuenta lo mismo), llegará pronto a la conclusión de que el pobre Garrotte fue traumatizado durante su infancia por su madre, esa misma que el policía que le persigue maldice varias veces al día.



El thriller en cuestión da un giro a la ciencia ficción cuando se descubre un programa secreto que ha conseguido clonar a un individuo idéntico a Garrotte, con el fin de que ayude al agente de la ley a adelantarse a los movimientos de aquel y conseguir detenerlo. Pero el espectador -que, repito, no es tonto, y si lo es da igual porque se va a dar cuenta lo mismo- pronto adivinará que lo que importa en Replicant no es la trama que incumbe a la caza y captura del villano, sino la que pasa por reflejar la amistad que va surgiendo entre el policía, al principio reacio a dejarse acompañar por un calco de su eterna némesis, y este, el replicante del título.



Por supuesto, todas aquellas escenas en las que el clon intenta adaptarse al mundo exterior, aprendiendo las costumbres sociales y cuestiones de protocolo diario, son de lo más risible que hemos podido ver últimamente, sobre todo si tenemos en cuenta que Van Damme no es ni Marlon Brando ni Paul Newman. Demonios, ni siquiera es Leslie Nielsen, con el que por lo menos te ríes a conciencia. Mención particular merece la escena en la que Michael Rooker, en busca de un microchip implantado en el cuerpo del replicante que permita a los agentes del gobierno localizarlos en un instante, desnuda a este en el cuarto de baño de casa de su madre ante los atónitos ojos de esta. Momentazo gayer, que dirían algunos.



En fin... Que estamos ante una nadería considerable, que defraudará a los amantes del Van Damme más action hero -las escenas de guantazos, para entendernos, son menos numerosas de lo habitual-, y que solo disfrutarán aquellos que se la tomen como una comedia involuntaria. Por supuesto, así me la tomé yo, y así se lo cuento a ustedes.

lunes, 26 de octubre de 2009

Noviembre: Novedades Norma

Este jueves 29 de octubre se ponen a la venta las novedades de Norma Editorial para el próximo mes. En esta ocasión nos encontramos con menos referencias que en ocasiones anteriores, aunque la publicación de obras como el tercer volumen de Gus de Blain, el segundo y último de Tom Strong's Terrific Tales de Alan Moore y compañía o, sobre todo, la primera entrega del esperado opus autobiográfico Inside Moebius, firmado por uno de los más grandes autores de la historieta europea, es suficiente motivo de alegría. Destaquemos algunas de estas novedades:



- Inside Moebius (Vol. 1)
Jean Giraud 'Moebius'
220 pp. (color) - 29 €



- Agripina está confusa
Claire Bretécher
56 pp. (color) - 11 €



- Gothic Fall
Suzanne Gildert
48 pp. (color) - 16 €



- Twisty Tales of Halowii
Torke
96 pp. (color) - 16 €



- Indiana Jones y la tumba de los dioses
Rob Williams & Steve Scott & Bart Sears
96 pp. (color) - 9,50 €



- Los mundos de Dungeons and Dragons n.º 1
R. A. Salvatore & M. Weis & T. Hickman & K. Baker
136 pp. (color) - 12,95 €



- 30 días de noche: Tres historias
Steve Niles & Ben Templesmith et alii
136 pp. (color) - 14 €



- Tom Strong's Terrific Tales (Vol. 2)
Alan Moore et alii
160 pp. (color) - 16 €



Para conocer estas y otras novedades -que incluyen títulos de autores como Guillemin o la pareja Loisel-Tripp, así como las terceras entregas de los Archivos de Gen 13 y The Darkness, el último tomo de Cruel Thing y las entregas correspondientes de los mangas en curso-, recomendamos consultar el catálogo de la editorial:

Norma Editorial: Novedades Noviembre 2009

domingo, 25 de octubre de 2009

Unos premios fantásticos

La pasada noche del jueves 22 de octubre, dentro de la Gala de las Letras del Festival Getafe Negro 2009, se dieron a conocer los ganadores del IV Premio Xatafi-Cyberdark de la crítica de literatura fantástica.



El jurado -compuesto por Lola Coll, Alfredo Lara, Juan Manuel Santiago, Mariano Villarreal y Arturo Villarrubia, en el que Alberto García-Teresa ha ejercido de secretario sin voz ni voto- decidió conceder este IV Premio Xatafi-Cyberdark a las siguientes obras:

- Libro de ficción español (ex-aequo; galardonado con 350 € cedidos por la librería virtual Tienda Cyberdark.net): El mapa del tiempo de Félix J. Palma (Algaida) y El hermano de las moscas de Jon Bilbao (Salto de Página);
- Cuento español (galardonado con 150 € cedidos por la librería virtual Tienda Cyberdark.net): "Mosquitos" de Marc R. Soto (en Marc R. Soto, El hombre divergente, AJEC);
- Libro de ficción extranjero: El sindicato de policía yiddish de Michael Chabon (Mondadori);
- Cuento extranjero: "El índice" de J. G. Ballard (en J. G. Ballard, Fiebre de guerra, Berenice);
- Iniciativa editorial: Francisco Arellano, por Biblioteca del Laberinto.



Desde aquí nos alegramos mucho por el premio para la espléndida novela de Chabon, y sobre todo por ese galardón para el malogrado J. G. Ballard y su magnífico cuento (por así decir) "El índice", muy representativo de la libertad y el atrevimiento con los que el escritor británico, autor de novelas como Crash o La exhibición de atrocidades, entendía la creación literaria.



En cuanto a la literatura patria, el galardón concedido a El mapa del tiempo es un buen acicate para ponernos de una vez por todas a leer el aplaudido novelón de Félix J. Palma...

[Fotografías: Elia Barceló presenta El mapa del tiempo de Félix J. Palma en la Semana Negra de Gijón 2009; Michael Chabon; J. G. Ballard. Foto Semana Negra © C. Carrasco.]

sábado, 24 de octubre de 2009

Las recomendaciones del sábado



Ilustración:
ANTI-KAMASUTRA
Arthur de Pins & Maïa Mazaurette
(Dibbuks, 2009)

Este manual echa por tierra ideas preconcebidas y desmitifica ídolos con pies de barro: confesar andanzas sexuales a nuestro mejor amigo puede ser tan mala idea como querer estar a la altura del incombustible Rocco Siffredi. Los textos de Maïa Mazaurette, sin renunciar nunca al sentido del humor, se toman el asunto muy en serio, mientras Arthur de Pins, autor del muy recomendable Pecados veniales, los acompaña con unas ilustraciones que confirman que en esto de reírnos con las desventuras de simpáticos cabezones no solo de Enrique Vegas vive el lector. Un regalo ideal para amigos y sus parejas.



Libro:
LA PUERTA DE LAS TINIEBLAS
Massimo Pietroselli
(Rocaeditorial, 2009)

A finales del siglo XIX la ciudad de Roma se ve azotada por una serie de asesinatos que tienen en jaque a las fuerzas policiales, particularmente a dos inspectores antagónicos: uno es un veterano que sigue a pies juntillas los mandamientos de la vieja escuela, mientras el otro defiende la efectividad de las nuevas técnicas de investigación recién descubiertas... Con esta segunda novela de su ciclo detectivesco, y primera traducida a nuestro idioma, Massimo Pietroselli se ha ganado comparaciones con Caleb Carr y el mismísimo Edgar Allan Poe. Para amantes de las intrigas del pasado.


(De: El Periódico de Villena, n.º 199, 23-X-2009).

viernes, 23 de octubre de 2009

Principio y fin de Rodrigo Fresán

Gracias a una feliz coindicencia pueden encontrarse en las librerías tanto la última novela de Rodrigo Fresán, El fondo del cielo (Mondadori), como la primera, Historia argentina (Anagrama), esta última convenientemente actualizada y reeditada en la colección de perlas de título jamesiano: "Otra vuelta de tuerca".

De ambos títulos escritos por este escritor argentino afincado en nuestro país hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:

Escritor maldito

La Comicoteca: Archivos WildStorm: Deathblow (Vol. 2)



Archivos WildStorm: Deathblow (Vol. 2 de 2: "Hermanos de sangre")
Guión: Brandon Choi et alii / Dibujo: Trevor Scott et alii
Barcelona, Norma Editorial, octubre de 2009.
ISBN: 978-84-9814-721-6
360 pp. (color) - 20 €

Este Volumen 2 incluye:
- Deathblow n.ºs. 13 a 15, 17 a 25 y 29;
- WildStorm! n.ºs. 1 y 2 [selección].

La edición de Norma Editorial incluye como extras la historia corta "Pasta por el parabrisas" (con guión y dibujo de Aron Wiesenfeld) y quince ilustraciones para portada, firmadas por Trevor Scott y Aron Wiesenfeld.




Texto promocional


¡EL FINAL DE LA SAGA ORIGINAL DE DEATHBLOW!
Alguien está asesinando a los miembros del Team 7, y parece ser alguien que los conoce muy bien. Michael Cray se unirá a Backlash, Dane, Lynch y los Gen 13 para acabar con esta amenaza mortal. Un enorme volumen de 360 páginas que recopila los números 13-15, 17-25 y 29 de la serie original americana más una historia extra de Aron Wiesenfeld publicada originalmente en WildStorm! números 1 y 2.



Comentario acerca de la serie


Deathblow fue el hijo mimado de Jim Lee y su compañero Brandon Choi en el seno del universo WildStorm... Obvio heredero de la vertiente más oscura de la figura superheroica que arrancó con esas obras maestras tituladas Watchmen y Batman: The Dark Knight Returns, Deathblow se contagió de esta mirada oscura y (a veces solo presuntamente) más adulta de la misma manera que le ocurriera a personajes como el Hombre Murciélago en DC o Lobezno y El Castigador en Marvel (de los cuales algunos han compartido aventuras con el mismo Deathblow).

Pero si de alguien bebió este Deathblow fue de Frank Miller y su exitosa Sin City: un por aquel entonces más desconocido Tim Sale, que todavía no había despuntado con sus colaboraciones con Jeph Loeb encargándose de personajes como Batman, Spiderman o Daredevil, con el muy recomendable Superman: Kryptonita y con otros títulos, y ni mucho menos contaba con la fama que le ha reportado su colaboración en la serie televisiva Héroes, se deja influir por los relatos criminales en blanco y negro, con breves apuntes de color, del autor de Ronin: mucho del Marv encarnado por Mickey Rourke en la gran pantalla hay en el Michael Cray que protagoniza estos primeros comic books de la serie de WildStorm.

Cray es el alter ego civil de Deathblow: el asesino más efectivo y sanguinario de Operaciones Internacionales, que se replantea su lugar en el mundo cuando le detectan un cáncer en estado terminal que se propaga con velocidad por todo su cuerpo y que le deja una esperanza de vida de poco más de un mes. A partir de esta premisa, los autores nos presentan en este largo arco argumental su enfrentamiento con el Ángel Negro, un ser del otromundo que hermana esta serie con otras superheroicas y de acción pero con componente sobrenatural, caso del Hellboy de Mike Mignola.

Y todo ello, a tamaño reducido -similar al de los Omnibus de Indiana Jones y Buffy- y a un precio popular y asequible.



Comentario acerca de este volumen


En este segundo volumen (y último, lo que convierte a Deathblow en la serie más corta de todos los Archivos WildStorm y Top Cow recuperados por Norma en la actualidad), el co-creador del personaje Brandon Choi toma las riendas de la serie, mientras que el más popular Tim Sale es relevado por Trevor Scott a los lápices, si bien también participan otros ilustradores como Duncan Rouleau (Metal Men).

A lo largo de los números recogidos en esta entrega el lector será testigo de cómo Michael Cray acepta un trabajo como guardaespaldas de una estrella de Hollywood, en un relato que descubre que el film Underworld y sus secuelas no inventaron nada en lo relativo a enfrentamientos ancestrales entre clanes de vampiros y licántropos.

Posteriormente, Cray se verá inmerso en un complot cuyo fin parece ser el asesinato de sus antiguos compañeros de batallas y de él mismo. A lo largo de una larga y alambicada trama que incluye el arco argumental "Hermanos de sangre" que da título al volumen, los antiguos miembros de Team 7 como John Lynch, Dane, Backlash o el carismático Grifter tendrán que volver a unirse para enfrentarse a una amenaza común. Y en un intento de amalgamar este nuevo universo, no faltará la aparición de los jóvenes Gen 13...



(+) Previously on Abandonad toda esperanza:
- Vol. 1
- Deathblow (B. Azzarello / C. D'Anda)
- Batman / Deathblow (B. Azzarello / L. Bermejo)

jueves, 22 de octubre de 2009

La Comicoteca: Archivos Top Cow: The Darkness (Vol. 2)



Archivos Top Cow: The Darkness (Vol. 2 de 6: "El corazón de las tinieblas")
Guión: Garth Ennis et alii / Dibujo: Marc Silvestri et alii
Barcelona, Norma Editorial, septiembre de 2009.
ISBN: 978-84-9847-965-2
168 pp. (color) - 11 €

Este Volumen 2 incluye:
- The Darkness n.ºs. 7, 8 y 11 a 14.

La edición de Norma Editorial incluye como extras diecisiete ilustraciones para portada firmadas, además de por Marc Silvestri, por autores como Joe Benitez, David Finch, Brandon Peterson, Billy Tan, Greg & Tim Hildebrandt, Whilce Portaccio, Nathan Cabrera, Michael Turner y Dale Keown.



Texto promocional


ESTACADO DESCUBRE UN CRUEL ENEMIGO DENTRO DE LA FAMILIA
En el segundo tomo de Archivos Top Cow: The Darkness, "El corazón de las tinieblas", Jackie se reencontrará con su hermanastra Appolonia, una reunión familiar que se convertirá en una sangrienta lucha por el poder y que hará renacer el poder del Angelus. Un volumen que recopila los números 7-8 y 11-14 de la serie original, con el arte de Marc Silvestri y Joe Benitez.



Comentario acerca de la serie


Marc Silvestri fue el alma máter de Top Cow, y Witchblade su primer gran éxito. Pero si Sara Pezzini, la policía protagonista de esta serie, representaba el equilibrio entre la Luz y la Oscuridad, y Angelus representaba a la primera, era necesario que algún personaje se encargara de personificar al lado siniestro del universo. Y este no fue otro que Jackie Estacado, el protagonista de esta The Darkness.

Estacado apareció como personaje secundario pero relevante en el n.º 10 de Witchblade, y su encuentro con Sara Pezzini levantó chispas. Por ello Silvestri, en colaboración con su compañero David Wohl, decidió darle una cabecera propia a partir de diciembre de 1996: así nacía The Darkness.

Y para escribir esta serie que un magnífico Silvestri iba a plasmar en viñetas se eligió a un guionista idóneo para convertirla en la serie más gamberra y canalla del sello: Garth Ennis. El escritor que brilló con luz propia en Predicador, redefinió a un personaje como El Castigador de Marvel y creó luego obras tan interesantes como Chronicles of Wormwood, 303, The Boys o The Pro cogió las riendas de esta serie desde su primer número y retrató un universo de violencia, lujuria y diálogos cargados de mala baba centrados en las calles más oscuras y malolientes de Nueva York.

Y todo ello, a tamaño reducido -similar al de los Omnibus de Indiana Jones y Buffy- y a un precio popular y asequible.



Comentario acerca de este volumen


Esta segunda entrega de The Darkness arranca con dos historias breves: "Jugando a ser Dios" -que trata la castidad forzosa del bueno de Jackie Estacado-, y una historia sin título propio que refleja la actividad del protagonista como matón del clan Franchetti. Ambas presentan la ironía y mala uva propias de Garth Ennis, pese a estar escritas por el tándem formado por David Wohl y Christina Z.

Después arranca la historia larga, en cuatro partes, de título conradiano que sirve para nombrar también al volumen. En este relato el propio Ennis cuenta el regreso de Appolonia, la hija de Franchetti, al hogar familiar. El reencuentro de la joven con su padre y con el propio Jackie acabará desatando un enfrentamiento por el poder de inesperadas proporciones. A destacar la presencia en este relato de Mr. Vespasian, un maestro de torturas al servicio de Appolonia.




(+) Previously on Abandonad toda esperanza:
- Vol. 1

miércoles, 21 de octubre de 2009

La Comicoteca: Archivos WildStorm: Gen 13 (Vol. 2)



Archivos WildStorm: Gen 13 (Vol. 2 de 9: "Empezar de nuevo")
Guión: Brandon Choi & Jim Lee et alii / Dibujo: J. Scott Campbell et alii
Barcelona, Norma Editorial, septiembre de 2009.
ISBN: 978-84-9847-959-1
288 pp. (color) - 17,50 €

Este Volumen 2 incluye:
- Gen 13 (Vol. 2) n.ºs. 1 y 3 a 9;
- Gen 13: The Unreal World;
- WildStorm! n.º 1 [selección].

La edición de Norma Editorial incluye como extras las historias "Revoltijo Robot" (con autoría completa de Tom McWeeney), "Embarcando por la puerta 37" (obra de Louise y Walt Simonson) y "El mundo irreal" (con guión de Mike Heisler y dibujo de Humberto Ramos); así como 21 ilustraciones para portada firmadas por los dibujantes titulares de la serie, además de por artistas como Arthur Adams, Simon Bisley, John Cleary, Michael Golden, Michael Lopez, Jason Pearson, Joe Dunn, Anthony M. Cox y el citado Humberto Ramos.



Texto promocional


EL COMIENZO DE LA SERIE REGULAR Y LA BÚSQUEDA DE LOS MIEMBROS DEL TEAM 7.
En el segundo tomo de Archivos WildStorm: Gen 13, "Empezar de nuevo", seguiremos a Fairchild hasta una isla llena de amazonas, ni más ni menos que las guerreras de la Coda, donde espera encontrar a su padre, y de paso todo el grupo hará compras moviditas por Roma. Un volumen que recopila los números 1 y 3-9 de la serie regular americana, y además, como extra, las historias "El mundo irreal" de Mike Heisler y Humberto Ramos, "Revoltijo Robot" de Tom McWeeney, y "Embarcando por la puerta 37" de Louise y Walt Simonson.



Comentario acerca de la serie


Desde sus mismos orígenes, y con el fin de captar la atención de los lectores más jóvenes a partir de un proceso de identificación, los superhéroes más importantes de DC y Marvel contaban con un sidequick, un compañero de aventuras a la vez que pupilo de menor edad al que adoctrinar en la lucha contra el crimen. Recuérdese, como caso más popular, la pareja formada por Batman y Robin, sin olvidar la relación entre Superman y el joven fotógrafo Jimmy Olsen (aunque este no fuera un superhéroe propiamente dicho) o, ya en la competencia, el Capitán América y Bucky Barnes.

Pero muy pronto este tipo de personajes saltó al primer plano de protagonismo, con grupos como los Nuevos Titanes (liderados por el propio Robin) en DC o los Nuevos Mutantes de Marvel (esto es, el relevo de la Patrulla X adulta del profesor Charles Xavier). Y el universo WildStorm no podía ser menos: Gen 13, creados por la pareja de guionistas Jim Lee & Brandon Choi, se convirtió en el grupo de adolescentes que convivía en el mismo mundo que los WildC.A.T.S. o Stormwatch.

Este volumen incluye el primer arco argumental (n.ºs 1 a 5) de la serie, que revela el origen del grupo: hijos de personas que poseían el llamado "Gen 12" que les otorgaba superpoderes, y con los cuales el gobierno trabajó para convertirlos en los soldados perfectos -un origen muy similar al del citado Capitán América, alias el Supersoldado-, Fairchild, Rainmaker, Freefall, Burnout y Grunge vuelven a caer en las manos de Operaciones Internacionales para repetir el intento... pero el asunto se torcerá, y solo la intervención de un renegado John Lynch conseguirá sacarlos de la base militar secreta. A partir de ahí... el resto es historia.

Igual de espectacular que sus colegas Marc Silvestri, Todd McFarlane o el propio Jim Lee, pero con un estilo más desdenfadado, que anticipaba el posterior amerimanga, J. Scott Campbell y su arte, luego muy populares gracias a Danger Girl, se convirtieron en el principal reclamo de la serie. En este volumen encontraréis la razón de ello.

Y todo ello, a tamaño reducido -similar al de los Omnibus de Indiana Jones y Buffy- y a un precio popular y asequible.



Comentario acerca de este volumen


De interés sensiblemente inferior al volumen inaugural de esta serie, en esta segunda entrega el lector acompañará al grupo liderado por Fairchild en una aventura por tierras exóticas en busca del padre de su inexperta líder, se enfrentarán al grupo Los Centuriones en las calles de una agitada Roma y vivirán una aventura más parecida a una pesadilla que al mundo real.

Curiosamente más interés pueden despertar los contenidos extra, dada la irreverencia casi underground que desata Tom McWeeney en las páginas de "Revoltijo Robot", o la curiosidad de ver a un primerizo Humberto Ramos en "El mundo irreal", mucho antes de despuntar en títulos como Lobezno o los Runaways de Terry Moore.

Finalmente, cabe destacar la deslumbrante galería de portadas, que incluye las trece realizadas para el número 1 -estrategia comercial de Jim Lee sobre la que McWeeney se permite ironizar en su relato-, y que pasan por homenajear -además de las tres incluidas en esta reseña, que remiten al mítico Heavy Metal, al cartel de Pulp Fiction o a las portadas de Dave McKean para The Sandman de Neil Gaiman-, la mítica portada de "Segunda Génesis" de los X-Men con unos Gen 13 convertidos en remedos de Power Pack, la serie televisiva La tribu de los Brady, una célebre portada de Rolling Stone, el exitoso primer número del Spider-Man de Todd McFarlane o los juegos recortables.




(+) Previously on Abandonad toda esperanza:
- Vol. 1

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