La venganza está servida

Desde que comenzó la nueva colección de Punisher dentro de Max (la línea adulta de Marvel Comics), su guionista, el irlandés Garth Ennis, ha jugado, como es habitual en él, a la provocación. Una provocación que ya estaba en Predicador, su indiscutible obra maestra hasta el momento, y que sigue presente en el tercer arco argumental de Punisher, "Madre Rusia", recién aparecido en España.



No obstante, la colección mejora bastante en este tomo, quizá porque el peso de la trama política es mayor, y a través de una historia donde no falta la violencia explícita típica de los cómics de Ennis, el autor da su personal visión acerca del entramado político del mundo contemporáneo.

De todas formas, en ocasiones se agradece leer una historia física con la que pasar un buen rato. Una liberación de adrenalina como las que provoca la obra de Ennis o como las de algunas películas de Charles Bronson u otros justicieros al margen de la ley. La misma apología de la venganza (discutible en la vida real, un recurso narrativo tan digno como cualquier otro en la ficción) que encontramos en su día en la última adaptación del personaje de Marvel: The Punisher, con Thomas Jane como Frank Castle y John Travolta encarnando al villano de la función. Una película que estaba lejos de ser una maravilla, pero que era un producto de digna factura y que entretenía durante los cien minutos de su metraje. No todas las películas van a ser El Padrino. Ni todos los cómics Watchmen.