La historia de Fran y sus amigos está ambientada en un tiempo impreciso, "cuando no había teléfonos móviles", que por las referencias culturales (musicales, en su mayor parte) podría ser muy bien durante los estertores de los años 80. A lo largo del cómic veremos relaciones sexuales esporádicas, trapicheos con las drogas, problemas académicos y hasta un embarazo no deseado, con el surgimiento de una nueva cultura, la de la música electrónica y las drogas de diseño, de fondo, frente al heavy y el costo de los protagonistas, que ven pasar los años de forma inexorable, comprobando que pronto serán treintañeros si un accidente de moto fortuito no lo remedia.
Como una película de Eric Rohmer con música de The Ramones (o, si queremos ponernos más castizos, de Los Enemigos), Las manos en los bolsillos es una de esas obras que confían en atrapar con bastante fidelidad el espíritu de una época, sin contar con un argumento clásico de planteamiento, nudo y desenlace que sustente la obra. Y sin duda lo logran: el lector es testigo de un retazo de vida en el que sus autores, de forma parecida a lo que hizo Federico Fellini en I Vitelloni (Los inútiles), usan un protagonismo coral para retratar a toda una generación... si bien Herranz y Benages demuestran tener más cariño por sus personajes que lo que sentía el genio de Rimini por la caterva de inútiles que protagonizó su mítica película.
En definitiva, este cómic de Edicions de Ponent es una magnífica obra de carácter costumbrista, con cuya historia a buen seguro un gran número de lectores se sentirá, de una u otra forma, identificado. Para bien y para mal.
Título: Las manos en los bolsillos
Autores: Pablo Herranz (guión) y Toni Benages i Gallard (dibujo)
Editorial: Edicions de Ponent
Fecha de edición: septiembre de 2006
48 páginas (b/n) - 8,50 €
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