Abandonad toda esperanza

jueves, 4 de octubre de 2007

El gabinete del doctor Salgari: La ficción en el diván



La revista de cómic Humo, editada por Astiberri, viene siendo el contenedor de diversos trabajos de algunos de los autores más sugerentes de la historieta española. No es extraño por tanto que la editorial bilbaína haya dado forma a la Colección Humo con el fin de recoger en ella el material serializado previamente en su revista, igual que tampoco extraña que la inauguren con El gabinete del doctor Salgari, obra incomparable e imprescindible de Santiago Valenzuela.

El presente volumen, que recoge tanto historias que vieron la luz en las páginas de Humo como nuevo material concebido expresamente para este lanzamiento, está formado por ocho historias de diversa extensión, ocho historiales clínicos (más un prólogo y un epílogo a modo de apéndice explicativo) protagonizadas por otros tantos individuos y sus psicopatologías, que el doctor Salgari, a modo de observador impasible (e imposible), pretende analizar mediante el psicoanálisis.



Así, el protagonista de "Tiralevitas", que huye acusado de un crimen y se refugia en la ciudad de Hebrón, la comunidad refugio de los levitas en las montañas de Judá, padece manía persecutoria y paranoia colectiva, del mismo modo que el taciturno personaje de "El regreso" sufre la imposibilidad de marcharse del seno materno o el viejo deportista de "Agonista" padece la alienación del narcisismo.

No obstante, El gabinete del doctor Salgari no solo parodia los mecanismos de la ficción, sino también el propio psicoanálisis, que se revela incapaz de abarcar, con sus grandezas y sus miserias, la creación artística. Ya desde su título, que aúna homenajes al film expresionista de Robert Wiene y al creador de las aventuras de Sandokán, y con Sigmund Freud como objetivo de sus chanzas, esta obra del creador del Capitán Torrezno no disimula su falta de prejuicios a la hora de homenajear y parodiar diversos referentes, así como su voluntad de ir a contracorriente.



Pero hay mucho más en las páginas de El gabinete del doctor Salgari: ciencia ficción postapocalíptica que revisita La tempestad de Shakespeare ("La última ola") o un resumen de la historia de la humanidad vista desde los abusos del poder desde la mítica Torre de Babel ("La sombra de una torre"), sin olvidar la atmosférica recreación de una fantasmagórica España, la de la postguerra, en "Yo paseé con una zombie", que pese a su título no remite a Jacques Tourneur, sino que viene a ser una suerte de mezcla contra natura del cine de David Lynch y las más celebradas películas de Luis García Berlanga (Plácido, El verdugo) y -sobre todo- Marco Ferreri (El pisito, El cochecito).

De todas formas, nos gustaría destacar dos historias en particular: por un lado, "Le llamaban Trinidad" (de nuevo, un homenaje a la cultura de masas y al cine de barrio), que no tiene nada que ver con Bud Spencer y Terence Hill, sino con una diáfana y espectacular metáfora visual de los vaivenes de la vida, en el marco de un horizonte inabarcable compuesto por rocas con forma de cubo dispuestas de la forma más complicada posible; y, muy especialmente, "La somnolencia de los héroes", última historia del libro y la más extensa (22 páginas), donde a partir de la confrontación dialéctica entre el aqueo Ayamonte Telamonio y Odiseo Laertiada (quizá un trasunto del propio doctor Salgari), en el marco de la guerra de Troya, se manifiesta explícitamente, además de la falsa pervivencia de la Historia real y sus héroes a través de la Historia escrita, lo que ya se adivinaba en las siete narraciones previas: lo inabarcable de la narrativa (sea escrita, sea audiovisual) y la condición, entre ridícula y sublime, de los personajes de ficción.



Mención aparte merece el trabajo gráfico de Valenzuela, de un barroquismo subyugante, con páginas repletas hasta el agotamiento de pequeños detalles visuales; y de una composición de página audaz, muchas veces metáfora de los acontecimientos que en ella se narran, y que cual dédalo imposible incluso dificulta en ocasiones adivinar el orden correcto de lectura.

El resultado, como adivinarán, es una de las obras más fascinantes del tebeo español reciente, repleta de juegos de palabras y de humor surrealista, y que apuesta con valentía por una fascinante atemporalidad (y, si me permiten, diría que hasta aespacialidad). Nos apostamos lo que quieran a que El gabinete del doctor Salgari estará entre los cinco mejores álbumes españoles del año en todas las votaciones, junto a obras de otros francotiradores del medio: Luis Durán, Miguel Brieva, Ángel de la Calle... Autores que no tienen miedo a saltar sin red. Como Santiago Valenzuela.

Título: El gabinete del doctor Salgari
Autor: Santiago Valenzuela (guión y dibujo)
Editorial: Astiberri
Fecha de edición: septiembre de 2007
104 páginas (b/n) - 16 €


[Fotografía: Sigmund Freud.]

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