La nueva isla del tesoro: Un incunable recuperado

Cada vez más disponemos de más obras de Osamu Tezuka, considerado unánimemente como el padre del manga de igual manera que Will Eisner es el padre del cómic moderno occidental. Si por un lado podíamos encontrar varias de sus obras mayores -Adolf, Buda, El árbol que da sombra...- en el catálogo de Planeta y Dolmen recurre a su producción con el inminente En el aire, es la editorial Glénat la que más está haciendo por completar la disponibilidad de Tezuka de cara al lector español.

Así, a la edición en curso de Astroboy y Black Jack y en similar formato a los previos de Metrópolis o Lost World, la editorial catalana acaba de editar La nueva isla del tesoro, segunda obra de su autor y pieza clave de su producción, dado el gran éxito que obtuvo cuando se publicó por primera vez en Japón: por aquel entonces se vendieron 400.000 copias de la misma, e inauguró la publicación de mangas de larga duración, frente a la anterior producción masiva de historias breves.



Aquello ocurrió en 1947. Sí, hemos tenido que esperar sesenta años para poder leer Takara Jima en español, pero la espera ha valido la pena... siempre y cuando se sepa mantener una cierta distancia respecto de una obra concebida claramente para un público infantil, y que por tanto puede considerarse cargada de ingenuidad. Pero no tema el lector interesado por Tezuka: la obra se lee con interés y premura, dado el ritmo cinematográfico que supo imprimirle el autor (hoy habitual pero entonces casi inédito, lo cual explica la revolución que supuso en el momento de su publicación), y además consigue que nos retrotraigamos a nuestra infancia y disfrutemos con las peripecias de sus protagonistas.

Porque La nueva isla del tesoro, pese a lo que pueda sugerir el título, no es una adaptación de la novela de Robert Louis Stevenson, de la que apenas toma elementos concretos caso del protagonismo de un niño, la presencia de piratas y la búsqueda de un tesoro en una isla. Al contrario, poco más tiene que ver con el clásico de aventuras esta creación fruto de la dificultosa relación de Tezuka con el mangaka Shinichi Sakai. Decimos dificultosa porque la obra fue un encargo de este último, y por imposición de la editorial las 260 páginas iniciales se redujeron a unas 200, incluyendo en el material desechado el final concebido por autor de Astroboy.



Y es que Tezuka concibió toda la aventura de su personaje central, el joven Pete, acompañado del capitán Mostacho y de un perro abandonado al que acoge, y que incluye al malvado pirata Boar y a un hombre salvaje llamado Barón y émulo del Tarzán de Edgar Rice Burroughs, como un sueño onírico fruto del deseo de aventuras del joven protagonista, promovido a su vez por el cánido, que no es otra cosa que un hada llamada Pan que ha tomado la forma del animal de cuatro patas. Pero Sakai y la editorial decidieron eliminar ese revelador final, acabando la obra con el abandono de la isla por parte de los protagonistas.

Ahora tenemos la oportunidad de leer este incunable del tebeo nipón no solo en español, sino tal y como fue concebido por Tezuka, pues la edición original se deterioró con el paso del tiempo, y esta se ha realizado a partir de una nueva puesta al día por parte de Tezuka en los años 80. Esta reelaboración recupera material perdido, cuenta con el arreglo de dibujos defectuosos y con otros nuevos creados para la ocasión con el fin de remplazar ilustraciones perdidas para siempre.



A destacar finalmente que la edición de Glénat se complementa con un valioso documento, "El diario de mi debut", un texto de Tezuka acerca del proceso de gestación de la obra, así como por una breve pero reveladora introducción de Alfons Moliné, experto en historieta japonesa. Todo ello, junto con la importancia histórica de la obra original, hacen de La nueva isla del tesoro una adquisición imprescindible.


Título: La nueva isla del tesoro
Autor: Osamu Tezuka (guión y dibujo)
Editorial: Glénat
Fecha de edición: febrero de 2008
232 páginas (b/n) - 8,95 €

(+) Otras obras de Osamu Tezuka:
- Lost World