En busca de sí misma(s)

En este momento de indudable auge del cómic autobiográfico, que dicho sea de paso como momento ya viene siendo bastante longevo, coinciden en las librerías dos títulos de este cariz que no solo comparten la condición femenina de su autoría, sino también que ambos vienen a ser relatos de otros tantos viajes realizados por sus autoras como búsquedas de sí mismas y de su lugar en el mundo, aunque sea en un caso y en el otro por razones como veremos bien dispares.




Y si hay una época proclive para la realización de pesquisas introspectivas, esa es sin duda la adolescencia: la austríaca Ulli Lust cuenta un episodio particularmente destacado de la suya en Hoy es el último día del resto de tu vida, novela gráfica voluminosa (de casi quinientas páginas) que acaba de publicar en castellano La Cúpula después de haber cosechado numerosos premios allá donde se ha editado: por citar algunos, el Premio Icon 2010, el Max und Moritz de los Lectores 2010, el de autor revelación Fibd en Angoulême 2011, y el Artémisia al mejor cómic femenino de 2011.




Como destaca la autora en los fragmentos de su diario reproducidos al principio y al final del volumen, a modo de prólogo y apéndice del relato, esta es la historia del viaje que ella misma realizó junto a una amiga -a la que acababa de conocer- desde Austria a Italia en el verano de 1984. Un periplo inesperado y por tanto prácticamente improvisado que Ulli y Edi -nombre falso que le aplica a dicha amiga, según confiesa la autora- decidieron llevar a cabo tan solo con lo puesto y con apenas unas monedas en los bolsillos.




De esta forma, en tren, haciendo autoestop y a pie, o ayudadas por gente que se cruzará en su camino, estas dos jóvenes que abrazan la cultura punk visitarán Verona, Roma, Nápoles y Sicilia, descubriendo de primera mano las diferencias culturales entre Austria e Italia, y haciendo hincapié en el machismo y la misoginia que, según la autora, forma parte intrínseca y atávica de la cultura italiana. También entrarán en contacto con las drogas duras -el libro y la película Yo, Cristina F. son una referencia directa al tema clave en aquella época-, y en ocasiones tendrán que dedicarse a la prostitución para poder (sobre)vivir.

Ulli Lust

Uno de los mayores atractivos de Hoy es el último día del resto de tu vida radica en la representación de las mafias sicilianas en el último tercio del relato. Sin convertir sus actos en elementos de gran protagonismo -muy al contrario, quedan en segundo término en comparación con la peripecia vital e íntima de la protagonista-, Lust consigue captar la atmósfera de opresión y miedo reinantes en la ciudad de Palermo, que deviene en la célebre omertà o "ley del silencio". Así, elementos propios de la literatura de género (negro) adquieren aquí una gran verosimilitud y una poderosa presencia al surgir de forma natural en un relato costumbrista que además sabemos autobiográfico y por lo tanto verídico, y en el que nos hemos introducido en un principio sin asirnos a ninguna coordenada genérica.




No obstante, el verdadero gran atractivo de esta novela gráfica es que, pese a lo deprimente y desagradable de muchos de sus pasajes -que incluye nada menos que la violación de la autora, entre otras lindezas-, el relato elude todo tratamiento tremendista, algo a lo que muy fácilmente se podría haber tendido, así como cualquier lectura moralizante. Lust relata los hechos, al parecer, tal y como sucedieron, sin juzgar al menos desde el presente sus propios actos, ni mucho menos los de sus semejantes. Así, todo juicio vertido en sus páginas proviene de la Ulli personaje, no de la Ulli autora, y están recreados trayendo el pasado al presente y construyendo aquel como si fuera este.




Como único pero a destacar, quizá podría señalarse una cierta redundancia en algunos temas y situaciones, que en ocasiones entorpecen el ritmo narrativo; no obstante, este aspecto incrementa la sensación de veracidad del relato, que al fin y al cabo es uno de los logros, quizá el más importante, que la autora quería alcanzar. Y vaya si lo consigue.




El segundo título sobre el que queremos llamar la atención hoy es Una judía americana perdida en Israel, que publicaba hace un par de meses Norma Editorial. De forma semejante al caso anterior, se trata de la narración autobiográfica que realiza la autora Sarah Glidden de su viaje a Israel junto a una amiga en marzo de 2007.




Por lo visto, el programa "Derecho de nacimiento" facilita a cualquier judío que así lo desee un viaje con todos los gastos pagados a Israel para darle la oportunidad de conocer de primera mano la tierra de sus ancestros. Después de pensárselo mucho e incluso de documentarse acerca del conflicto israelo-palestino, Sarah convencerá a su amiga Melissa para que ambas vayan a Israel en uno de viajes organizados.




Allí, la protagonista descubrirá que no todo es tan sencillo como creía, y que en la realidad circundante las cosas no son blancas o negras, sino que se definen atendiendo a un espectro muy amplio de distintas tonalidades de gris: en principio simpatizante de la causa palestina, Sarah llegará a comprender a los israelíes... aunque siempre le quedará la duda de si su odisea guiada, con visitas programadas a museos y entidades y con proyecciones educativas que no dejan de ser un ejemplo solapado de propaganda, ha conseguido, como le avisaron algunos -especialmente su prometido, no judío, y el padre de este, oriundo de Pakistán- lavarle el cerebro.

Sarah Glidden

Uno de los aspectos más conseguidos de la autobiografía de Sarah Glidden, y como le ocurriera también a la de Ulli Lust, radica en los pasajes más imaginativos y fantasiosos del relato, cuando ambas autoras recrean visualmente fantasías o sentimientos de sus respectivos álter egos. Si allí la obra cobraba fuerza cuando veíamos a Elli sobrevolar las calles a vista de pájaro o cuando las miradas lascivas de sus semejantes se convertían en manos tentaculosas que la palpaban con desvergüenza, en esta ocasión merece destacarse la plasmación a modo de juicios ante un tribunal de las dudas de la propia Sarah, que no acaba por simpatizar del todo con ninguna de las dos causas enfrentadas desde tiempos inmemoriales... Por no hablar del episodio en el que cruza el desierto a lomos de un camello como si fuese el mismísimo Lawrence de Arabia reencarnado.




No obstante, la presente obra pretenden abarcar un tema serio como es el conflicto israelo-palestino y ser capaz de explicarlo al lector profano; como puede verse, la sombra de Marjane Satrapi y su Persépolis es alargada. De hecho, el título original de la presente obra, que parodia el de textos de divulgación para un espectro amplio de lectores, es How to Understand Israel in Sixty Days or Less ("Cómo comprender Israel en sesenta días o menos"). A todo ello responde la profusión de datos, que en ocasiones podrían convertir en farragosa su lectura, pero ante lo cual la autora opta por introducir al final del volumen un glosario de términos específicos y una cronología histórica de Israel, así como una bibliografía sobre el tema, para que el lector no se pierda.




Pero sea por la razón que sea, y al igual que sucede en la obra de Ulli Lust, en Una judía americana perdida en Israel somos testigos de una suerte de road comic donde dos mujeres viajan a un país desconocido por una razón en concreto. Podría decirse que en el caso del cómic que ahora nos ocupa esta razón es más encomiable, y desde luego mucho más madura, pero al fin y al cabo las respectivas odiseas de ambas, Lust y Glidden, responden a una misma necesidad de autoconocimiento y autodeterminación, que las ha llevado a plasmar en palabras e ilustraciones una experiencia vital en ambos casos igualmente determinante y decisiva.


Título: Hoy es el último día del resto de tu vida
Autor: Ulli Lust (guión y dibujo)
Editorial: La Cúpula
Fecha de edición: julio de 2011
468 páginas (bitono) - 30 €

Título: Una judía americana perdida en Israel
Autor: Sarah Glidden (guión y dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: mayo de 2011
208 páginas (color) - 19,50 €

Vida de una niña, de Phoebe Gloeckner

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