El arte de la guerra

Harto curiosa resulta la coincidencia en las librerías de dos cómics que relatan, cada uno a su muy particular estilo, dos relatos (o más, como veremos) que forman parte de los conflictos bélicos más relevantes del siglo XX: esto es, las dos Guerras Mundiales que azotaron a buena parte de la humanidad y que todavía hoy siguen siendo caldo de cultivo de docenas de obras artísticas de las disciplinas más dispares.



En primer lugar, es motivo de regocijo la muy reciente recuperación por parte de Norma Editorial, ahora en edición de lujo en tapa dura y con material inédito, de una de las obras capitales del francés Jacques Tardi: La guerra de las trincheras (1914-1918). Y lo es, más allá de sus indudables valores artísticos o de su relevancia histórica, por la carga humanística que desprenden sus dolorosas páginas. No en vano en el país vecino se utiliza como lectura de apoyo en clases de la asignatura de Historia cuando el temario alcanza la I Guerra Mundial.



La guerra de las trincheras es una obra total de Tardi: lejos de sus colaboraciones con novelistas compatriotas suyos como Léo Malet, Jean-Pierre Manchette, Didier Daeninckx o Daniel Pennac, el autor de El demonio de los hielos se documenta acerca de la Gran Guerra en colaboración con el especialista Jean-Pierre Verney, y no duda en añadir lo poco que su abuelo -a quien está dedicada la obra- comentaba acerca de uno de los episodios más dolorosos de su vida.



La guerra de las trincheras empezó a publicarse de forma serializada en la década de los 80, pero el afán del autor por que su obra fuera fiel reflejo de la gran contienda, pasando por una completísima documentación y una continua sensación de que no podía abarcarlo todo, llevaron a que la serie quedase colgada in medias res y no se completase hasta la década siguiente de la mano de la editorial Casterman. Al final, y como él mismo manifiesta en el prólgo, Tardi asumía la imposibilidad de ser absolutamente objetivo y se decantaba por dar su particular visión de la cotidianidad de los soldados enfrascados en una guerra que muy pocos querían hacer.



Recurriendo muy contadas veces a los diálogos, narrada la mayoría de las veces mediante el recurso del monólogo interior, La guerra de las trincheras parece un documental imposible, y deviene en obra capital del antibelicismo: su narración, su estructura, el mundo de las trincheras y la peligrosa no man's land ("tierra de nadie") que reflejan sus viñetas, remiten enseguida a aquella película de Stanley Kubrick escrita al alimón con Jim Thompson: Senderos de gloria. Incluso uno de los episodios narrados recuerda mucho al consejo de guerra reflejado en aquel soberbio film protagonizado por Kirk Douglas.



Así, el resultado final es un relato que carece de un protagonista o protagonistas obvios, incluso de una narración clásica articulada con planteamiento, nudo y desenlace. Muy al contrario, La guerra de las trincheras es un documento gráfico desordenado cronológicamente que por encima de cualquier otro propósito busca reflejar la locura, la sinrazón, el sinsentido de la guerra. Y Tardi lo consigue con creces.



Aunque esté lejos del propósito antibelicista del autor galo, tengo que reconocer que la lectura de As Enemigo: Guerra en el cielo ha supuesto una grata sorpresa teniendo en cuenta las barrabasadas a las que nos tiene acostumbrados su guionista, Garth Ennis. Justo cuando esperaba una revisión sangrienta y macarra de la II Guerra Mundial, como imagino será el acercamiento de Quentin Tarantino en la inminente Malditos bastardos, el guionista de Predicador se descuelga con un relato bélico a la antigua usanza que solo se permite alguna ocasional crueldad... que, además, y lejos de ser una salida de tono, está al servicio de la historia que se cuenta.



La historia de Guerra en el cielo arranca en Baviera, en mayo de 1942. Hasta el castillo donde habita Hans von Hammer llega su compañero del ejército Peter Stalschmidt, dispuesto a convencer a su amigo, una leyenda de la aviación alemana apodada por sus rivales como el As Enemigo, a que vuelva a pilotar un Messerschmitt 109 para combatir al ejército de aviación ruso. Pese a las reticencias iniciales Von Hammer volverá a surcar los cielos, aunque no dejará de plantearse hasta la misma conclusión -con cameo del Sargento Rock incluido- si realmente lucha en el bando correcto.



La edición española incluye los dos números de la miniserie original Enemy Ace: War in Heaven publicada en Estados Unidos en el ya lejano 2001: hemos tenido que esperar por tanto ocho años para que una editorial autóctona, en este caso Planeta de Agostini Comics en su línea de publicaciones conjuntas de material clásico (los volúmenes Showcase) y otro más contemporáneo, traduzca y publique un material de autores hoy ya consagrados... Téngase en cuenta que el dibujante del primer número, Chris Weston, ya ha trabajado para Marvel y DC después de despuntar en 2000 AD dibujando a Juez Dredd y Rogue Tropper, y ha sido una presencia constante en títulos de Vertigo como La cosa del pantano, Lucifer o dos obras de Grant Morrison: Los invisibles y El asco.



Ahora bien: es signo de los tiempos que corren que en la edición (véase la contraportada) y en muchas fichas de la obra se atribuya la obra únicamente a Ennis y Weston, cuando la segunda y última parte corre a cargo nada más y nada menos que del veterano Russ Heath, al que solo se hace referencia en el prólogo firmado por Alberto García ninguneándolo en el resto del material. Heath, que ya se encargó del personaje en sus orígenes, ha seguido en activo desde sus comienzos aunque en los últimos años haya espaciado más sus trabajos por razones obvias. Pero por lo visto la veteranía ya no es un grado; si no, que se le digan a Hans von Hammer...



Finalmente, hay que destacar que Ennis debió quedar satisfecho de su trabajo, y que también debieron quedar contentos en DC Comics porque un lustro después encargarían al guionista irlandés la miniserie Battler Britton, publicada en el sello WildStorm y que rescataba al héroe de la aviación británico de los años 50 Robert Britton actualizándolo de la mano del dibujante Colin Wilson. Como este As Enemigo, en Battler Britton Ennis también renunciaba a los excesos habituales y optaba por un relato al más puro estilo de Hazañas bélicas. ¿Se nos estará haciendo mayor este enfant terrible de los tebeos?



Nota bene.- Los interesados en el personaje de As Enemigo harían bien en hacerse también con el volumen Showcase publicado también por Planeta en el mismo mes, y que incluye más de quinientas páginas del material clásico -parte inédito en español hasta la fecha- firmado por autores de la talla de Frank Thorne, Joe Kubert, Neal Adams, Howard Chaykin o el mismo Russ Heath. Igualmente, y pese a estar agotado, puede encontrarse todavía en librerías especializadas y en algunas tiendas de saldos la novela gráfica As Enemigo (Ed. Zinco, 1990) de George Pratt, de la cual una ilustración nos ha servido para encabezar estas líneas.




Título: La guerra de las trincheras (1914-1918)
Autor: Jacques Tardi (guión y dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: julio de 2009
128 páginas (b/n) - 18 €

Título: As Enemigo: Guerra en el cielo
Autores: Garth Ennis (guión) / Chris Weston & Russ Heath (dibujo)
Editorial: Planeta de Agostini Comics
Fecha de edición: julio de 2009
112 páginas (color) - 12,95 €


(+) Previously on Abandonad toda esperanza, otras obras de los autores:
--> Jacques Tardi
- Calle de la Estación, 120
- El secreto del estrangulador
- Niebla en el puente de Tolbiac
- Una resaca de cuidado
--> Garth Ennis
- Chronicles of Wormwood / 303 / Battler Britton
- The Authority: Kev
- The Authority: El magnífico Kevin
- Midnighter / The Authority: Un hombre llamado Kev
- The Boys (Vol. 1)
- The Boys (Vol. 2)
- The Darkness (Vol. 1)
- The Pro
- The Punisher