Después de disfrutar con los volúmenes uno y dos de la imprescindible reedición del Concrete de Paul Chadwick que está publicando Norma Editorial, el tercer volumen de la serie, de título Una criatura frágil, confirma las excelencias que la han convertido en un clásico contemporáneo del noveno arte.
La historia principal de este tomo, y que le da título, muestra a un Concrete inmerso de lleno en la industria del cine de Hollywood, encargado aquí de parte de los efectos especiales de Los reyes del Omniverso (trasunto de ficción de Masters del Universo, producción de los años 80 concebida tras el éxito de la exitosa serie de muñecos de Mattel), con el fin de abaratar costes para la productora.
Chadwick demuestra en esta historia conocer muy bien los entresijos de Hollywood, de acuerdo con su propia experiencia en dicho ámbito: por ejemplo, el director del film es un sosías de Steve De Jarnatt, realizador de 70 minutos para huir y amigo personal de Chadwick, que en estas páginas demuestra que Hollywood y sus películas son criaturas tan frágiles como el propio Concrete.
Siete historias breves complementan el volumen, y en ellas Chadwick demuestra que ha creado un microuniverso propio, donde los personajes secundarios y las subtramas desaparecen momentáneamente para volver a aparecer páginas después, dando un sentido de realidad muy de agradecer.
De estas historias cabría destacar "Brillar con intensidad", cuyo título surge de una cita de Oscar Wilde sobre la creación artística, y cuya protagonista es la artista Melissa Strangehands, fan de Concrete que hace del gigante de piedra el principal motivo estético de su obra, como hizo Warhol con Marilyn. El arte es también protagonista de "El impulso artístico", la historia que cierra el volumen.
Cabe señalar también el relato "El secreto de Byrland", donde Concrete visita la obra de un escritor de ciencia ficción trasunto del célebre Harlan Ellison, uno de los defensores más acérrimos de la obra de Chadwick.
Y particularmente emotivos resultan "La siguiente será mejor", donde el autor refleja la soledad de su protagonista y su amistad con su perro Trípode, así como la conclusión de la tensa "Disparos en el crepúsculo", protagonizada por Maureen Vonnegut y Larry Munro, los amigos de Concrete.
En cuanto al arte gráfico, la labor de Chadwick, salvo en ocasiones muy contadas, es meramente funcional: no se encontrará el lector en las páginas de Concrete con un trabajo epatante que distribuya las viñetas de forma original, sino con un dibujo claro y preciso al servicio de buenas historias. Y dado la calidad de estas, somos incapaces de ponerle ningún pero al respecto.
Título: Concrete n.º 3: Una criatura frágil
Autor: Paul Chadwick (guión y dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: febrero de 2007
208 páginas (b/n) - 14 €
[Enlace recomendado: Columna de Abandonad toda esperanza: Corazón de piedra.]
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