Abandonad toda esperanza

lunes, 5 de marzo de 2007

Tensión racial en las calles

Pánico en la calle 110 es un thriller de principios de los 70 que merece ser reivindicado con creces, no ya solo por el talento de sus responsables (con el director Barry Shear a la cabeza), sino por la carga político-social de la que hace gala, y que suponemos ya estaba en la novela original de Wally Ferris Across 110th Street.



El film arranca con el robo de una importante suma de dinero a la Mafia por parte de tres delincuentes negros, disfrazados de policías, que se salda con el asesinato de los contables y de algunos policías auténticos. Este hecho desembocará en la búsqueda de los culpables, tanto por parte de la policía como por la Familia que ha visto cómo robaban su recaudación.

Los primeros están representados por el capitán Frank Mattelli (encarnado por el mítico Anthony Quinn), veterano agente de la ley, racista y brutal; y por el teniente Pope (interpretado por Yaphet Kotto, visto en Alien o como villano de la serie Bond en Vive y deja morir), hombre de color que representa la llegada de nueva savia a la institución de la Policía. La Mafia está personificada en el personaje de De Salvio (al que da vida un estupendo Anthony Franciosa), un hombre despiadado y con un punto de sadismo.



A partir de ahí, desde los dinámicos créditos con música de Bobby Womack al desolador y cortante final, Barry Shear construye una odisea de huida y venganza donde se muestra los sectores más deprimidos de la población neoyorquina del momento, y en la que establece un claro paralelismo entre los criminales y los agentes de la ley más brutales, materializados en la pantalla por un excepcional Anthony Quinn en la piel de un policía de 55 años tan preocupado por su decadencia (física y profesional) como el delincuente epiléptico de 42 años, expresidiario que no ve una salida vital que no sea robar una cantidad ingente de dinero y darse a la fuga.



Así pues, el film es una joya de ese subgénero que podría denominarse "Cine policiaco de los 70", porque nunca la coyuntura de la época marcó tanto la manera de hacer y de ver un género como el thriller, y que aúna el espíritu social revisionista de Serpico y otras películas de Sidney Lumet con la presencia del conflicto racial visto en Shaft y otras cintas de la blaxpoitation. No se la pierdan.

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