Abandonad toda esperanza

martes, 21 de agosto de 2007

Bodrios que hay que ver: Vampirella

Hasta ahora, dilucidar cuál era la peor película jamás rodada de entre las basadas en cómics era tarea imposible de resolver: sin ir más lejos, baste recordar que este mismo año se han estrenado dos películas tan mediocres como Ghost Rider y Los 4 Fantásticos y Silver Surfer. Pero después de ver Vampirella, producción de 1996 estrenada directamente en televisión por cable y vídeo, creo que por fin tenemos la respuesta.



A los seguidores del sensual personaje de la Warren creado por Forrest J. Ackerman le saldrán sarpullidos cuando comprueben qué hizo con la vampira extraterreste el bueno de Jim Wynorski, un cineasta especializado en subproductos eróticos, que cuenta con más de diez seudónimos (supongo que para que no lo localicen fácilmente) y con una filmografía de más de sesenta títulos, entre ellos cosas tituladas Big Bad Mama II, Scream Queen Hot Tub Party, The Bare Wench Project, Cheerleader Massacre, Busty Cops, The Witches of Breastwick o The Breastford Wives (como se ve, la anatomía femenina le tiene bastante obsesionado), sin olvidar joyas como Not of this Earth (aquí Vampiro del espacio, con una Traci Lords empezando a redimirse del porno), Komodo Vs. Kobra o la cuarta entrega de la saga Ghoulies.



La película ofrece un resumen del origen de Vampirella, que como los lectores de los cómics de Ackerman y compañía recordarán, ofrecía una explicación tan ridícula como sublime a los vampiros en general y a Drácula en particular, haciendo un turmix de la novela de Stoker y similares con el Superman de DC: los susodichos vampiros provenían del planeta Drakulon, donde la sangre mana como el agua, y el legendario conde transilvano no era otro que Black, un draculoniano renegado que creaba su identidad a partir del nombre del planeta donde nació.



En el film, a Vampirella le da vida una insulsa Talisa Soto, mediocrísima actriz que debutó en 1988 de la mano de Paul Morrisey, para al año siguiente convertirse en chica Bond en Licencia para matar, segunda y última cinta con Timothy Dalton encarnando al agente 007.



Siguiendo la tradición de las adaptaciones de cómics, juguetes y demás, el villano ha de ser encarnado por un actor de igual o más enjundia que el protagonista (recuerden, además de los villanos del Batman televisivo de los 60, a Max von Sydow, Gene Hackman, Frank Langella, Jack Nicholson, Al Pacino o Kevin Spacey de, respectivamente, Flash Gordon, Superman, Masters del Universo, Batman, Dick Tracy o Superman Returns). Pero al tratarse de una producción de Roger Corman, experto en abaratar costes hasta el paroxismo, el papel de Black (o sea, Drácula) recae en Roger Daltrey: sí, el líder de los míticos The Who interpreta, de forma tan penosa como el resto del reparto, al Rey de los Vampiros.



Por lo demás, la historia es absurda, los efectos especiales dan vergüenza ajena, y una vez pasado el divertido choque inicial (con un Angus Scrimm, el Hombre Alto de Phantasma, ejerciendo de padre de Vampirella al más puro estilo Marlon Brando en Superman), la película aburre a más no poder, pese a no durar ni los 85 minutos reglamentarios.



Como única curiosidad y acierto, si nos esforzamos en encontrar alguno, tiene el presentar como el descubridor de Vampirella, un joven que le da nombre, a un aficionado por la ciencia ficción llamado... Forry Ackerman. Ah, y al auténtico Ackerman pueden verlo en un cameo en la escena del concierto del grupo de Jaime Blood / Black (Daltrey)... Sí, lo olvidaba: aprendiendo de Anne Rice y Poppy Z. Brite, el guión del film convierte al legendario vampiro en estrella de rock gótico. Vivir para ver.



Post Scriptum.- Si quieren descubrir a la auténtica Vampirella, mejor se lean los cómics originales de la Warren, o incluso las versiones más contemporáneas. El tiempo que le dediquen a ello estará mucho mejor empleado que viendo el bodrio perpetrado por Wynorski y Corman.

[Fotografías: 2.ª- Jim Wynorski en buena compañía; 6.ª- Forrest J. Ackerman.]

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que te leo decir que los 4 Fantásticos y Silver Surfer es mala, porque con el aluvión de críticas condescendientes y alabanzas que está teniendo en la blogosfera, creí que me estaba volviendo loco.

Francisco J. Ortiz dijo...

No es que sea mala, es que es peor. Me atrevería a decir que es la peor adaptación de un cómic de Marvel, por encima de la primera entrega, DAREDEVIL e incluso GHOST RIDER. Que ya es decir.

Tranquilo: no estás solo. :-)

Francisco J. Ortiz dijo...

POST SCRIPTUM.- ¿Dónde te puedo seguir leyendo, ahora que ya no hojeo los BUFFY de Recerca? ;-)

Anónimo dijo...

Uy, suena a peliculon, la puntaré.
Sobre malas adaptaciones Marvel, tengo pendiente la del Hombre-Cosa.

Francisco J. Ortiz dijo...

Sí, a mí también me falta esa. Miedo me da. O sea, que sí, que la veremos. :-)


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