Abandonad toda esperanza

lunes, 5 de septiembre de 2011

La ración vampírica del mes (y 3)



Casi un año ha pasado ya desde la ración vampírica anterior, y consideramos que ya ha llegado el momento de recuperar esta temática comentando algunos títulos más protagonizados por "nuestros monstruos favoritos"... o al menos los de muchos lectores y espectadores, a tenor del éxito que todavía tienen los chupasangres en el universo editorial y cinematográfico actual.




Empezaremos hoy por dos series que son ya viejas conocidas de este vuestro blog... si bien la primera de ellas se despide con la presente nota: con este volumen séptimo, la edición Omnibus de Buffy Cazavampiros que edita Norma Editorial llega a su fin, y su contenido acaba por enlazar con la Octava Temporada creada por Joss Whedon (y compañía) en formato cómic, también publicada por la editorial catalana pero esta vez dentro de la colección monográfica de historietas de terror Made in Hell.




Como en los volúmenes anteriores, este arranca con una introducción firmada por Scott Allie que contextualiza la publicación original de los cómics incluidos en el presente volumen, y los sitúa también dentro del llamado "Buffyverso"... donde encontramos cabeceras como Angel, Spike o Fray, pero cuya pieza central sigue siendo la serie de televisión creada por Whedon y protagonizada por la actriz Sarah Michelle Gellar en la piel de Buffy Summers, 'la Cazadora'.




El primer material que encontraremos en su interior son las historias "La noche de los mil vampiros" y "Pequeños monstruos", ambas escritas por el tándem Tom Fassbender & Jim Pascoe y dibujadas por uno de los artistas más habituales de la colección: Cliff Richards. La primera presenta la particularidad de ser un relato escrito por los guionistas a partir de una ilustración para cubierta realizada por Jeff Matsuda que no había llegado a usarse hasta ese momento; obviamente, acabó por ver la luz encabezando la presente historia. Por su parte, "Pequeños monstruos" es una historia donde juega un papel vital el vampiro Spike, y en la que la cifra 3 juega un papel primordial, no solo en el desarrollo de la trama sino también en la disposición de tres viñetas por página. Acto seguido, "El caos sangrante" recupera para la colección al guionista y escritor Christopher Golden, aquí de nuevo con la compañía de Richards a los lápices.




Bajo el título genérico de "La muerte de Buffy" podremos leer cuatro historias más: "Perdida y encontrada", realizada por el equipo de creadores habitual con la colaboración del veterano guionista Fabián Nicieza, es el primer relato en mostrar las consecuencias del fallecimiento de la protagonista, un hecho que se vincula directamente con la serie televisiva. Por su parte, "Rock'n'Roll toda la noche" es una breve historia de apenas cuatro páginas en formato apaisado protagonizada por el citado Spike. De seguido, "La expesura" presenta a tres de los personajes femeninos más importantes de la serie, Tara, Willow y Dawn (la hermana de Buffy), en una narración escrita por el citado Christopher Golden y Amber Benson, a la sazón actriz que interpretó a Tara en la serie. Finalmente, regresa el equipo titular formado por Fassbender, Pascoe y Richards, de nuevo acompañados de Nicieza, para ofrecernos "La muerte de Buffy" propiamente dicha.




Por su parte, "Reunión" cuenta con el aliciente de un equipo de dibujantes de excepción: escrita por Jane Espenson, la historia reúne las ilustraciones de Paul Lee, Brian Horton, Ryan Sook, Chynna Clugston, Randy Green, Rick Ketcham y Eric Powell, cuyo trabajo ven unificado por el color de Guy Major. Sin duda alguna, estéticamente hablando, estamos ante uno de los puntos álgidos del volumen... del que no desmerece la siguiente "Retirada" dibujada en solitario por un espléndido Paul Lee.




Cierra el volumen (y la colección) la historia más extensa del mismo: "Una nota desde el subsuelo". El guión de Scott Lobdell y Fabián Nicieza y los dibujos de, de nuevo, Cliff Richards, ponen punto y final -o mejor dicho, y seguido- a la historia (en los tebeos) de Buffy Summers, cerrando el círculo al recuperar personajes y hechos de la película de 1992 que precedió a la serie, dirigida por Fran Rubel Kuzui y escrita por el propio Whedon, y que pasó en su día sin pena ni gloria. Quién nos iba a decir por aquel entonces que Buffy volvería, como dicen los textos publicitarios, "a patear traseros"... y no solo en la pequeña pantalla, sino también en las páginas de unos cómics que han resultado ser un digno producto de entretenimiento sin más pretensiones.




La otra serie que se ha dejado caer por aquí con bastante asiduidad -con la salvedad de un volumen realizado por David Lapham, cuyo comentario nos reservamos para otra ocasión-, y que también edita Norma esta vez en la mencionada colección Made in Hell, es 30 días de noche. Pero la entrega de hoy resulta ser muy particular dentro de la franquicia que inició la exitosa primera miniserie guionizada por Steve Niles y dibujada por Ben Templesmith. Su título, Expediente X / 30 días de noche, es totalmente revelador al respecto. Efectivamente, estamos ante un crossover con todas las de la ley, una fusión esta de series que si han existido siempre en la industria del cómic, más aún lo harán en la actualidad donde todos los objetos de consumo y entretenimiento forman un maremágnum audiovisual que asalta al comprador desde donde menos se lo espere.




Y no podía tardar mucho que los vampiros de Barrow se cruzasen en su deambular con los dos agentes de la ley más carismáticos de la televisión de finales del siglo XX: Fox Mulder y Dana Scully. Creada por Chris Carter, Expediente X ha sido uno de los más grandes éxitos de la televisión reciente, una serie de culto que fue ganando adeptos con cada una de las nueve temporadas con las que terminó contando (si no tenemos en cuenta el spin-off, otro término este habitual en el mundo del cómic, The Lone Gunmen), y cuya repercusión todavía colea hoy gracias a la realización de dos películas, la segunda cuando ya la serie había finalizado, así como continuos rumores acerca de la producción de un tercer largometraje o, incluso, de un regreso a la televisión por todo lo alto.




La acción del volumen, que recopila las seis entregas de la miniserie original, arranca en Wainwright, una pequeña localidad de Alaska, prácticamente sitiada por las tormentas de nieve. En mitad de la noche, un camionero que ha salido a conducir solo para relajarse y desconectar de su vida doméstica en compañía de su mujer e hijos se encuentra con una escena atroz: alrededor de un poste descansan, destrozados y manchados de sangre, varios camiones. A los pies del poste, dieciséis cuerpos sin vida... y sin cabeza; y en lo alto del palo, las cabezas que se echaban en falta.




Por supuesto, los agentes del FBI Fox Mulder y Gillian Anderson reciben enseguida la misión de investigar el crimen por parte de su superior Walter Skinner -personaje también presente en la serie y en las películas de la saga-, aunque se encontrarán con la oposición de algunos lugareños pero muy especialmente con la de compañeros del propio FBI que no comulgan con los intereses de 'Siniestro' Mulder.




Más allá del interés de la historia en sí, que se lee con agrado pero que no aporta nada nuevo ni a un universo de ficción ni al otro, y cuya conclusión revela su condición de precuela de 30 días de noche, quizás el mayor aliciente del presente cómic sea el de poder recuperar el arte del dibujante Tom Mandrake: lejos de la oscuridad (y la confusión), nunca mejor dicho, que imperan en la obra del dibujante original de la serie, Ben Templesmith, y más aún en la de muchos de sus discípulos (esto es, imitadores), el trazo de este veterano ilustrador se caracteriza por la claridad expositiva y la rendida sumisión a las instrucciones de un guión que aquí firman el inevitable Steve Niles en colaboración con Adam Jones. De hecho, Mandrake cumple con la condición sine qua non en este tipo de empeños -que los rasgos de los protagonistas se acerquen todo lo posible al de los actores que los encarnaron, esta vez David Duchovny y Gillian Anderson-, y que dado el clasicismo de su estilo acaba por recordar a las adaptaciones al cómic de películas de éxito realizadas hace lustros: ¿recuerdan el Alien, el 8.º pasajero del gran Walter Simonson o el Atmósfera cero del maestro Jim Steranko? Pues eso.




Otra serie que también ve la luz de la mano de Norma dentro de su línea Made in Hell, pero que está pasando mucho más desapercibida que la franquicia de Steve Niles, es Impaler... Y para hacer honor a la verdad, esta situación no es del todo justa, pues en muchos aspectos estamos ante una historieta de calidad muy superior... o al menos eso se deduce de lo que hemos podido leer hasta ahora.




Y es que a un primer volumen que dejó muy buen sabor de boca le sigue esta segunda entrega, que recopila los cinco comic books del segundo volumen de la cabecera creada por el guionista William Harms, esta vez con Matt Timson a los lápices sustituyendo a los previos Nick Postic y Francis Tsai. Una historia en cinco entregas que el lector norteamericano tuvo que esperar de diciembre de 2008 a marzo de 2010 para poder leer de forma íntegra, pero que el español puede disfrutar de una sentada con este tomo recopilatorio.




Como no podía ser de otra forma, la acción de este segundo volumen arranca allí donde se quedó el primero: después de que el ejército estadounidense lance una bomba nuclear sobre Nueva York con el fin de destruir a los vampiros que la asolan, la ciudad se ha convertido en un escenario postapocalíptico donde tanto unos pocos humanos como algunos chupasangres tratan de sobrevivir. Y, por supuesto, no falta la presencia del mismísimo Drácula, llegado a nuestro presente como, quizá, la última esperanza de una raza, la humana, que antaño fue su enemiga...




Así pues, y dado el camino que va tomando el relato, esta segunda entrega de Impaler se muestra muy cercana a relatos cinematográficos de ambientación postapocalíptica como 28 días después y su secuela o, sin abandonar el subgénero de los vampiros, la mediocre Cazadores de sangre (con el inefable Steven Seagal como líder de un comando de cazavampiros) o la muchísimo más interesante -y lamentablemente inédita en los cines españoles- Stake Land.




En definitiva: una lectura muy entretenida y recomendable, e indispensable para los amantes más incondicionales del subgénero. Por lo demás, hay que tener en cuenta que por el momento no hay más Impaler, ni de la mano de Top Cow ni de ninguna otra compañía del sector. Posteriormente, Harms ha colaborado con Marvel Comics en dos one-shots como Wolverine: The Anniversary y Captain America and Crossbones, y últimamente lo hemos visto guionizando InFamous, una serie basada en un videojuego de PlayStation 3 (sic) para la distinguida competencia: esto es, DC Comics. Qué duda cabe de que tales empeños le serán mucho más gratificantes económicamente hablando... pero qué quieren que les diga, albergo la esperanza de que Harms gane lo suficiente con ellos como para poder ir tirando durante años y decida dedicarse a una creación propia tan interesante como la presente.




Para terminar esta nota, lo haremos con una serie que a diferencia de las anteriores, que o se consolidan en el mercado o incluso se despiden de él, viene a ser una recién llegada a las estanterías de novedades de las librerías especializadas españolas: El Vampiro de Benarés. Publicado por Glénat, se trata del primero de una serie de tres álbumes en formato europeo escritos y dibujados por Georges Bess, el autor de Pema Ling y colaborador de Alejandro Jodorowsky en títulos como El lama blanco, Aníbal Cinco o Juan Solo.




El título del presente álbum es "Las Bestias de la Noche", y la acción del relato se desarrolla toda ella en las calles de Benarés, una de las poblaciones de la India más espirituales y pintorescas. Hasta allí llega el protagonista de la historia, el reportero Mircéa J. Sparot, un extranjero que observará la realidad de la localidad con otros ojos, como el protagonista de la novela Amor en Venecia, muerte en Benarés de Geoff Dyer. Para ubicar su relato, Bess utiliza una variante del recurso literario del "manuscrito encontrado", asegurando que lo que cuenta El Vampiro de Benarés se lo contó a él el propio Mircéa; así se intenta dar algo de más credibilidad a los sucesos narrados.




Mircéa acude a Benarés atendiendo a una llamada de socorro del que se convertiría en su suegro si llegado el caso contrajera matrimonio con su novia Anji. Al llegar allí se encontrará con una situación caótica provocada por varias bombas que han estallado al mismo tiempo, y que podrían haber sido colocadas tanto por Al Qaeda como por el partido nacional de ultraderecha para culpar a aquellos. En mitad de este caos su suegro desaparece, y el protagonista, acompañado de su novia e hija del desaparecido, y con la colaboración de algunos habitantes del lugar, iniciará una investigación en su busca siguiendo las pistas que logran encontrar.




Llegado este punto, el lector puede preguntarse: ¿y dónde está el vampiro? La respuesta es que este vampiro del título no es otro que un traficante de drogas inglés, que trapichea con pequeñas cantidades, y que se comporta como un asesino en serie... que bebe la sangre de sus víctimas. Al parecer, movido por un comportamiento alucinado, él mismo cree ser un vampiro, y "El Vampiro de Benarés" no es sino el apodo que le han dado los periodistas más sensacionalistas de la prensa londinense.




Como pueden ver, al menos por lo que cuenta este primer volumen, estamos ante un relato que se aparta de los caminos más trillados del género. Así, El Vampiro de Benarés se desarrolla más como un relato de intriga que no como uno de terror, aunque no falten aquí ciertos elementos sobrenaturales... que hacen acto de presencia cuando ya quedan pocas páginas para alcanzar el final. Así pues, estamos ante un cómic muy recomendable siempre y cuando no se vaya buscando un relato de miedo propiamente dicho. Eso sí: por supuesto, todo lo que podamos decir de una obra como la presente es provisional, tratándose tan solo de la primera de un total de tres entregas. Cuando hayamos podido leerla de forma íntegra volveremos sobre ella en este vuestro blog.


Título: Buffy cazavampiros (Omnibus, vol. 7)
Autores: Tom Fassbender & Jim Pascoe et alii (guión) / Cliff Richards et alii (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: junio de 2011
408 páginas (color) - 23 €


Título: Expediente X / 30 días de noche
Autores: Steve Niles & Adam Jones (guión) / Tom Mandrake (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: julio de 2011
144 páginas (color) - 15 €


Título: Impaler (Vol. 2)
Autores: William Harms (guión) / Matt Timson (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: noviembre de 2010
144 páginas (color) - 15 €


Título: El Vampiro de Benarés (Vol. 1: Las Bestias de la Noche)
Autor: Georges Bess (guión y dibujo)
Editorial: Glénat
Fecha de edición: julio de 2011
48 páginas (color) - 13,95 €





(+) Previously on Abandonad toda esperanza, otros cómics de vampiros:
- American Vampire (Vol. 1)
- Buffy cazavampiros (Omnibus, Vol. 1)
- Buffy cazavampiros (Omnibus, Vol. 2)
- Buffy cazavampiros (Omnibus, Vol. 3)
- Buffy cazavampiros (Omnibus, Vol. 4)
- Buffy cazavampiros (Omnibus, Vol. 5)
- Buffy cazavampiros (Omnibus, Vol. 6)
- Castlevania (El legado de los Belmont)
- Elizabeth Bathory (La Condesa Sangrienta)
- El lado salvaje (La esencia del vampiro)
- 30 días de noche: Eben y Stella
- 30 días de noche: Historias de chupasangres
- 30 días de noche: Más allá de Barrow
- 30 días de noche: Nieve roja
- 30 días de noche: Se extiende la plaga
- 30 días de noche: Tres historias
- Vampiros: Sable Noir
- Otros tebeos de vampiros

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