Abandonad toda esperanza

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Vil y miserable: Un demonio llamado Lucien Vil




Para el que firma estas líneas, y por no recurrir al habitual maratón de películas de terror de serie B, una buena manera de celebrar la noche de Halloween y víspera del Día de Todos los Santos fue leer (y disfrutar) Vil y miserable, segunda novela gráfica del canadiense Samuel Cantin, que se publicó en su país natal en 2013 y que acaba de editar por estos lares La Cúpula. La experiencia ha sido tan gratificante que no puedo esperar a que alguien -la misma editorial barcelonesa, por ejemplo- se decida a traducir su trabajo previo, Phobies des moments seuls (cuyo blog podéis consultar aquí).




La historia de Vil y miserable arranca precisamente con unas reflexiones del protagonista, Lucien Vil, a propósito de la festividad de Halloween durante una de las sesiones que comparte con su psiquiatra, para acto seguido dar un salto al mismo 31 de octubre: la única jornada del año en la que Lucien parece ser feliz en su lugar de trabajo, un concesionario de coches usados que cuenta con una sección de librería de viejo (sic). La particular estrategia comercial de su propietario, Sylvain Linguine, es regalar un libro de segunda mano con la compra de cualquiera de los automóviles que allí se venden... si bien su idea es ir ampliando la sección libresca -que organiza el propio Lucien- poco a poco hasta que todo el negocio esté centrado en la venta de libros y por lo tanto desaparezca la de vehículos.




En este peculiar entorno, Cantin sitúa como protagonista a un personaje como Lucien, con el que resulta muy difícil empatizar: ante sus parlamentos y su comportamiento, muy especialmente con las personas del sexo opuesto, no puede dejar de experimentar otra cosa que no sea una sensación de incomodidad; sensación que comparten tanto sus compañeros de trabajo -que se burlan de él a sus espaldas y lo evitan en la medida que pueden- como el lector, el cual percibe al protagonista del relato como un ser inadaptado que carece de cualquier tipo de empatía o de inteligencia emocional, y que muy bien podría tratarse de un peligroso sociópata en potencia.




A la hora de potenciar esta interpretación, Cantin recurre al retrato de algunos de los personajes secundarios del relato, como los empleados Louis y Marc, la secretaria Solange o muy especialmente el psiquiatra que trata a Lucien: el doctor Stéfano Von Strudel, capaz de burlarse de su paciente durante sus sesiones o de presumir de su noviazgo con una adolescente de dieciséis años y muy pocas luces que al parecer se fugó de su casa dos años atrás, y que junto con su pareja le organizará a Lucien una cita a ciegas que terminará, lógicamente, de la peor de las maneras posibles.




Con este panorama, el personaje más normal del relato es Daniel, el nuevo empleado de la empresa, contratado como asistente de Lucien para potenciar el proyecto de ampliación de la librería. Es en este personaje donde el lector encuentra el único asidero en un universo que, al margen de sus diferencias (Cantin es mucho menos ambicioso en el apartado formal, incluida la exploración de las posibilidades del medio), puede recordar al de la obra de Daniel Clowes en el (cruel) retrato de algunos de sus personajes. No obstante, Cantin presenta una novedad respecto del autor de Wilson o El rayo mortal: aquí se introduce la posibilidad de lo fantástico al elucubrar sobre la supuesta condición de demonio de Lucien, del que los lectores al principio creerán a pies juntillas, como le ocurre al mismo Daniel, que se trata de un hombre común disfrazado de diablo por motivo de la mencionada festividad de Halloween.




Sea como sea, realista o fantástico, costumbrista o esperpéntico, Vil y miserable es un relato que funciona en todas las lecturas posibles, y por ello cualquiera que se atreva a sumergirse en sus páginas se ilusionará con que el subtítulo de "Una historia lamentable de Lucien Vil" que presenta en su portada interior sea algo más que una promesa de nuevas aventuras protagonizadas por tan memorable personaje.


Título: Vil y miserable
Autor:
Samuel Cantin
(guion y dibujo)
Editorial: La Cúpula
Fecha de edición: octubre de 2015
152 pp. (b/n) - 14,90 €

(+) La Cúpula: Avance de Vil y miserable

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