Abandonad toda esperanza

lunes, 16 de agosto de 2010

Las dos caras de la tira cómica



En ocasiones, para darnos cuentas de la apertura de miras de un editor, o incluso de las posibilidades temáticas de un género o más aún de un medio, basta con fijarnos en el catálogo de novedades mensuales de una editorial. Así ocurría el mes pasado con los lanzamientos de Dibbuks, una de nuestras editoriales de cabecera, que incluía en su catálogo dos títulos que solo tienen en común el formato elegido por sus autores para narrar una historia: la tira cómica. Un formato este que es un arte en sí mismo, pues es necesario tener la habilidad de condensar en apenas dos, tres o cuatro viñetas una anécdota comprensible y que emocione o divierta al lector. Algo que los dos autores que nos ocupan logran con creces.



Empecemos por un autor joven pero ya consagrado, como es Juan Berrio, y su obra La tirita. Las distintas muestras que recoge el volumen editado por Dibbuks fueron publicadas previamente, de forma serializada, en el suplemento Exit de El Periódico de Catalunya, desde septiembre de 2006 a enero de 2009. Esto es, durante más de dos años los lectores de este diario pudieron convivir con Pau y Ona, dos niños de cuatro años entre los que enseguida nace una amistad tan sincera y directa como solo puede existir entre niños de tan corta edad.



Por supuesto, La tirita podría englobarse dentro de la categoría de historieta infantil... y así lo he visto recogido en reseñas y críticas de la obra que se han publicado recientemente en los media. No obstante, a un servidor le gusta distinguir entre obras "infantiles" -que considero orientadas única y exclusivamente a lectores situados dentro de esa franja de edad- y obras "para todos los públicos", que pueden y deben disfrutarse por parte de un público más amplio, formado por personas de todas las edades, extrayendo cada cual la lectura que corresponda con su edad.



La tirita entraría sin duda en esta segunda categoría: a buen seguro que los lectores más jóvenes se identificarán con las peripecias y las reflexiones de la pareja protagonista, pues es sorprendente cómo Berrio es capaz de retrotraerse a su infancia para captar como muy pocas veces logra un adulto, con tanta verosimilitud y sin huella alguna de impostura, el modo en el que los niños ven el mundo que les rodea y que comparten, a veces muy a su pesar, con los adultos. Pero al mismo tiempo el lector adulto disfrutará al ver desde fuera los comportamientos y conductas adultos que habitualmente aceptamos como normales pero que a ojos de un niño son poco menos que actitudes más propias de extraterrestres.



Y es que, gracias a su sensibilidad, Berrio juega ya en la misma liga que los maestros indiscutibles del género a la hora de reflejar la psicología infantil. Y más que en Mafalda de Quino, que también es una obra espléndida pero que a veces se mueve por otros derroteros, pienso en esas dos autores indispensables que son Charles Schulz y Bill Watterson y sus obras maestras incontestables: Peanuts y Calvin & Hobbes.



De esta forma, el lector encontrará en las páginas de La tirita un universo donde un paseo por la calle se convierte ipso facto en el bosque de Caperucita Roja en apenas un cambio de viñeta gracias a la imaginación de Ona; donde una playa o un parque son lugares idóneos para probarse sombreros imposibles o para diseñar números circenses a base de trucos ópticos; o donde una conversación banal esconde a una farola y un buzón de correos con vida propia.



De paso, Berrio puede permitirse criticar la sociedad de consumo y el ritmo imparable de los adictos al trabajo -atención al personaje de "el hombre estresado", tan hilarante por ridículo como en el fondo simpático-... pero siempre desde la inocente mirada de dos entrañables personajes que suman ocho años entre los dos y que están llamados a entrar en el panteón de creaciones eternas donde habitan desde hace lustros el cándido Charlie Brown, el imaginativo Calvin y la pandilla formada por Mafalda y sus amigos.



Nada más lejos de la inocencia que destilan las páginas de La tirita que lo que relata Conejo frustrado, la tira cómica de Mike Bonales cuya antología también acaba de publicar Dibbuks. Si Berrio bebe de la obra de Schulz o Watterson, Bonales está más en la línea de Matt Groening (creador de las series televisivas de animación Los Simpson y Futurama), autor de las tiras de Life Is Hell, y del también mediático Seth MacFarlane, el máximo responsable de Family Guy y American Dad.



Y es que Conejo frustrado, como su cubierta advierte a modo de parodia de los CD con letras explícitas -"Parental Advisory: Explicit Content"-, no es para todos los públicos pese a estar protagonizado por animales antropomórficos... a la postre muy alejados de la escuela Disney e incluso de la más gamberra Warner. Su personaje central, Rodolfo Zanahorias, es el conejo amargado del título, que convive con su hijo -y las limitaciones mentales de este- y con su anciano padre -y todos los problemas que ello conlleva- mientras pasa por importantes apuros económicos.



Porque la obra de Bonales, a diferencia de la de Berrio, sí presenta una línea argumental continua: es más, el volumen arranca con un relato más largo, de doce páginas, en las que se nos cuenta mediante un flashback los "orígenes secretos" del personaje: Rodolfo era un actor de teleseries de éxito que se casó con una compañera de trabajo; pero tiempo después ambos se divorciaron para que, ayudada por su amante y abogado, ella se quedase con la mayoría de sus posesiones en común... a excepción del hijo de ambos, Rodolfito, al que dejó a cargo de su progenitor. Acuciado por estrecheces monetarias, Rodolfo se ve obligado a cambiar de trabajo -empieza a desempeñar sin ningún atisbo de emoción la función de teleoperador en una empresa de informática- y, lo que es peor, a sacar a su padre del asilo y llevárselo a vivir con ellos.



Después de este relato más extenso llegan las tiras cómicas propiamente dichas; y tanto en el uno como en las otras Bonales consigue despertar carcajadas en un lector que enseguida se apiada del protagonista y de su patética situación vital... lo que no quita que haya hueco para momentos de ternura y sensibilidad. Ternura sobre todo por parte de la familia del protagonista: por un lado el abuelo, un personaje obsesionado con el sexo, adicto al visionado de películas X y que termina comprándose una muñeca hinchable cuando descubre que ya no puede permitirse costear el servicio de prostitutas. Por otro, el pequeño Rodolfito, que presenta un coeficiente intelectual tan por debajo de la media que pone su vida y la de su familia en peligro de forma constante; aficionado a provocar incendios, es capaz de las mayores locuras por librarse de un examen y, por si todo esto fuera poco, se rodea de amistades poco recomendables.



Este es el universo de Conejo frustrado, un universo que como en otros casos de tiras cómicas de éxito -el más cercano en el tiempo, El joven Lovecraft de José Oliver y Bartolo Torres- se gestó en Internet y que solo después de una aceptación mayoritaria por parte de sus seguidores a partir del siempre eficaz boca a boca ha pasado la criba de los editores y ha alcanzado la edición impresa en papel. No se me ocurre ni de lejos mejor recomendación que la de miles de internautas satisfechos.



Nota bene.- No puedo dejar de destacar, algo habitual cuando hablamos de Dibbuks, las excelencias de ambas ediciones. A saber: tapa dura, impresión excelente... y sobre todo un diseño exquisito, ya que los márgenes de Conejo frustrado están salpicados de pequeñas y divertidas ilustraciones, y la numeración de las páginas de La tirita se convierte hojeando con rapidez las esquinas en dos filmes animados, uno en las páginas impares y otro en las pares. Un sobresaliente, pues, para la editorial y sus diseñadores gráficos.


Título: La tirita
Autor: Juan Berrio (guión y dibujo)
Editorial: Dibbuks
Fecha de edición: julio de 2010
48 páginas (color) - 14 €


Título: Conejo frustrado
Autor: Mike Bonales (guión y dibujo)
Editorial: Dibbuks
Fecha de edición: julio de 2010
48 páginas (color) - 14 €


(+) Previously on Abandonad toda esperanza, otras tiras cómicas:
- Bok (Redux)
- Ciudadano Can
- El joven Lovecraft
- Macanudo
- Nemi
- The Norm





(++) Las webs:
- El blog de Juan Berrio
- MikeBonales.com
- Conejo frustrado

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