Los italianos siempre tuvieron un ojo especial para hacer exploits de éxitos venidos del extranjero. Y Enzo G. Castellari, director que será homenajeado en el próximo Festival de Sitges, fue uno de los máximos adalides de esta particular estrategia comercial.
De esta forma, si en 1979 se estrenaba The Warriors (Los amos de la noche) de Walter Hill (que en Italia fue titulada, esto es importante, como I guerrieri della notte, esto es, "Los guerreros de la noche"), y en 1981 John Carpenter presentaba en sociedad al 'Snake' Plissken de 1997: Rescate en Nueva York, apenas un año después Castellari filmaba su particular cóctel exploit de ambos films: 1990: Los guerreros del Bronx.
Del film de Hill, la cinta italiana toma la hegemonía y el enfrentamiento de distintas bandas callejeras en las calles de una ciudad deprimida y asolada por la pobreza; de la película de Carpenter, la idea de que el marco físico es un espacio sin ley, así como la intrusión de un elemento ajeno (en aquella, el Presidente de los Estados Unidos; aquí, la heredera de un emporio) al que hay que rescatar.
Si a todo ello le añadimos unas gotas de Romeo y Julieta o el romance más allá de impedimentos sociales y clasistas, mucho antes de que Baz Luhrman, en compañía de Leonardo DiCaprio y Claire Danes, actualizara temporalmente el texto de Shakespeare, el resultado es este 1990: Los Guerreros del Bronx, en cuyo reparto hay que destacar la presencia de Vic Morrow (padre de la actriz Jennifer Jason Leigh, y que moriría apenas un año después en el rodaje de En los límites de la realidad) y de Fred Williamson, una de las estrellas del cine blaxploitation.
1990: Los guerreros del Bronx, a pesar de su lamentable guión (obra de Dardano Saccheti, colaborador de Lucio Fulci, y aquí autor de unos diálogos huecos como pocos) y sus limitaciones técnicas (fíjense: verán al mismo delincuente callejero morir varias veces), se convirtió contra todo pronóstico es un clásico de culto de los cinéfagos adictos al videoclub, siendo una cinta que al menos en España, a lo largo de la década de los 80, se alquilaba una y otra vez. Por ello, apenas un año después el propio Castellari filmaría la secuela, Fuga del Bronx, recuperando al lamentable Mark Gregory como Trash, el líder de una de las bandas. Cualquier día de estos aparecerá por aquí como uno de los "Bodrios que hay que ver", faltaría más... aunque carezca de la importancia histórica de la cinta original.
[Fotografías: 2.ª- Kurt Russell como 'Snake' Plissken en 1997: Rescate en Nueva York. 3.ª- Enzo G. Castellari.]
7 comentarios:
Ay, qué tiempos, Fran.
Muy buena la entrada, casi me dan ganas de dar una patada al trabajo y encerrarme a degustar esas morrallas mediterráneas.
Saludos desde Vallekas.
Pues me has abierto el apetito de cutrez italiana. :P
Esta es una de esas pelis- el "Cut & Run" de Ruggero Deodato sería otra- que me encataban de pequeño y que ahora me da miedo recuperar. Creo que los más de 25 años a la espalda les habrán sentado peor que a mí, que ya es decir. Bueno, quizás el marco de Brigadoon en Sitges sea una buena excusa.
es un peliculón!!!!!!!! trash es el mejor pandillero de la historia del cine! y su pecho de palomo es inolvidable!!
gracias por la critica, me habia olvidado de esta pelicula!
Pues yo me paso las críticas por el forro es muy buena peli y hay que valorala como se merece
Recomiendo vivamente esta película. Imprescindible en los ochenta en cines de sesión continua y programa doble. Las bandas son tan absolutamente disparatadas que es imposible no pasárselo bien. El apocalipsis nunca ha sido tan salchichero ni absurdo.
Seguro que Netflix no hace materia fecal filmica...haran el zorro version mujer y el mudo bernardo sera ciego y hablará y se llamara "la zorra"....por favorrr...esas eran epocas ,ir al cine tarde del sabado a ver Bronx Warrior y Cadenas calientes je
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