Abandonad toda esperanza

lunes, 27 de diciembre de 2010

Holocausto zombi



Quizá sea por la cercanía de un año tan desafortunado en las profecías como el 2012, pero que los zombis están tan de moda como los vampiros -algunos dirán que más- es algo innegable: tanto en el cine y la televisión como en el universo de la letra impresa cada vez son más los títulos que muestran a los protagonistas de la función enfrentándose a legiones de muertos vivientes que campan a sus anchas, al estilo de aquella agorera profecía apocalíptica de "... y los muertos caminarán sobre la Tierra".

Los muertos vivientes


El cómic, por supuesto, no ha podido ni querido permanecer ajeno a esta moda: el último título en sumarse a la misma es la exitosa serie televisiva The Walking Dead, versión audiovisual, no lo olvidemos, de la serie de comic books Los muertos vivientes de Robert Kirkman. Y en este vuestro blog ya hemos comentado algunos tebeos que tocan de una forma u otra esta temática: los últimos fueron el francés Los zombis que se comieron el mundo y el estadounidense Black Gas, este último con la firma de Warren Ellis; pero también han pasado por aquí Marvel Zombies, Zombies Party -a partir de la película homónima-, Los abandonados de Ross Campbell o la serie de Ben Templesmith Wormwood.



Hoy comentaremos los últimos cómics en sumarse al género, y empezaremos por toda una autoridad en la materia: Max Brooks. A la postre hijo del actor y realizador Mel Brooks y la actriz Anne Bancroft, este escritor se ha hecho popular en todo el mundo gracias a Zombi. Guía de supervivencia y Guerra Mundial Z. Ahora Brooks da el salto al noveno arte con Zombi. Guía de supervivencia: Ataques registrados, una prolongación en viñetas del "manual de ficción" -por llamarlo de alguna manera- que publicó en 2003 y que ha sido traducido a un gran número de idiomas, entre ellos el nuestro.



El comic que ahora nos ocupa, y que edita en España el sello DeBolsillo, está compuesto por doce historias de extensión variable ambientadas en distintas épocas y lugares concretos de la historia de la humanidad, del Katanda (África Central) del año 60000 a.C. al Parque Nacional de Joshua Tree en 1992, pasando por el Egipto del 3000 a.C., la Siberia de finales del siglo XVI, el Japón Feudal de 1611 o el Caribe Oriental de 1862.



A lo largo de estos relatos, el equipo formado por Brooks y por el dibujante Ibraim Roberson -que ha trabajado tanto para Marvel como DC, pero que, ya lo verán, parece particularmente dotado para esto de dibujar a zombis hambrientos de carne humana- relatan cómo los muertos vivientes existen y vagan por nuestro planeta desde que el hombre es hombre (esto es, desde la misma Prehistoria), y cómo los vivos han tenido que enfrentarse a ellos valiéndose tanto de la inteligencia como de la mayor fuerza bruta posible con una única finalidad: sobrevivir.



Lo que podría haber sido un mero exploit del éxito de Brooks en su faceta de narrador y (falso) ensayista acaba por tener su gracia: de hecho, los autores han conseguido trasladar al mundo de las viñetas el juego -similar al de los "falsos documentales" que tanto se prodigan últimamente- de Zombi. Guía de supervivencia, una obra que (lógicamente) era de ficción pero que estaba redactada a la manera de cualquier manual de instrucciones que se precie. Para ello, en Ataques registrados, Brooks ha prescindido de cualquier diálogo entre los personajes de las distintas historias, quedando los textos reducidos a la figura del narrador a modo de voz en off propia de un documental audiovisual.



De esta forma se dota de una gran verosimilitud a los relatos que incluye este Ataques registrados, y una vez superada la incredulidad inicial por parte de un lector que se sumerge -a poder ser, con los menos prejuicios posibles- en las páginas del libro, este acaba disfrutando mucho más de lo esperado de un título que no pasa de ser un divertimento, desde luego, pero que por lo menos intenta -y por momentos lo consigue- ofrecer algo distinto del resto.



Para divertimento, el que ofrece el guionista Garth Ennis en Crossed, una serie de diez entregas publicada por Avatar Press y que en España recopila en un volumen único la editorial Glénat. En realidad, nos lo ofrecen Ennis y el dibujante Jacen Burrows, habitual de la casa y uno de los últimos colaboradores más o menos fijos del celebrado Alan Moore -por ejemplo, en la reivindicable The Courtyard y en la todavía inédita aquí Neocomicon-, y que ya había trabajado con Ennis en títulos como Chronicles of Worwood o 303.



En Crossed, Ennis y Burrows muestran como nuestro planeta se encuentra asolado por una plaga que convierte a los seres humanos en una especie de muertos vivientes... en vida. El primer rasgo de cierta originalidad del relato es que los monstruos que atacan a los protagonistas no han pasado previamente por el tránsito a la otra vida, sino que estando aún vivos están contaminados por una suerte de virus que se propaga a través del contacto con los fluidos corporales (no solo la sangre, sino también la saliva) y que les hace perder lo que tenían de humanidad convirtiéndolos en bestias que se mueven tan solo por el instinto y la búsqueda de los placeres primarios.



Así, el grupo liderado por Cindy -una auténtica madre coraje y superviviente nata- y por Stan -que ejerce de narrador del relato mediante el recurso de la voz en off- serán testigos de cómo los cruzados -que reciben ese nombre por las cicatrices en forma de cruz que aparecen en el rostro de todo contaminado, y a los que alude el título de la serie inexplicablemente no traducido al español- violarán y matarán, y no necesariamente en ese orden, a todo aquel que se cruce en su camino...



A ningún lector de la citada Los muertos vivientes se le escapará el parecido de esta premisa con la de la serie concebida por Robert Kirkman: pero, si se nos permite el paralelismo con el séptimo arte, si aquella es la producción hollywoodiense (por así decirlo), este Crossed es el exploit europeo: no olvidemos que Ennis es irlandés, y tampoco que su obra previa no se caracteriza precisamente por la delicadeza y la capacidad de sugerir más que de mostrar. Así, en las páginas de este volumen seremos testigos de una serie de atrocidades que se nos muestran sin ninguna huella de (auto)censura, ya sea en cuestiones referentes al sexo -entre cruzados, no entre las personas no contaminadas que ya tienen bastante con luchar por sobrevivir- y a la violencia, retratada sin ningún tipo de cortapisas, de una manera que nunca se permitiría una película norteamericana... Por lo visto, a un medio más minoritario como es el cómic se le permiten mayores licencias.



No obstante, Ennis ha aprendido la lección de Kirkman, y el interés del relato no se reduce a mostrar estas cruentas estampas que a más de un lector se le podrán indigestar: por un lado, el retrato de los protagonistas está tan cuidado como se merece la historia, y por otro lado el guionista no deja de verter una crítica no social sino directamente antropológica acerca de la crueldad y la maldad supuestamente intrínsecas a la condición humana. De hecho, uno de los episodios más crueles de la historia, y que tiene por víctimas a un grupo de niños que han sobrevivido gracias a su profesora de Educación Primaria, cuenta con personas corrientes y molientes como verdugos oprimidos por una situación desesperada.



Por cierto: el éxito de la serie ha generado, al menos que se sepa, un par de secuelas: Crossed: Family Values y Crossed: Psychopath, ambas escritas por David Lapham (el creador de la aplaudida Balas perdidas) y esta última dibujada por el español Raúlo Cáceres (Aguas Calientes). Esperemos que la edición española de Crossed funcione también lo suficientemente bien como para que Glénat se anime a editar este material que seguro nos proporcionará un buen (mal) rato de lectura, como el que proporciona esta primera serie.



Para terminar con esta nota nos permitiremos una pequeña trampa, porque pese a lo que pueda parecer por el título, Zombillenium no es una obra sobre zombis. Sí, hay muertos vivientes... pero también vampiros, hombres lobo, fantasmas, momias, hombres invisibles, esqueletos vivientes y otras muchas criaturas propias del bestiario fantástico popularizado en la literatura primero y en el cine después. De hecho, el personaje titular de esta primera entrega, Gretchen, es una bruja con todas las de la ley.



El título de Zombillenium hace referencia a un parque de atracciones temático que tiene como protagonistas a los monstruos más populares del terror. Un lugar al que va a parar nuestro protagonista, tras un brutal atropello por parte de un automóvil en el que viajan algunos de los habitantes de este espectáculo. Con el fin de devolver a la vida a la víctima del incidente, los viajeros lo reclutarán como uno de los suyos, y aunque el principio el debate estará entre si convertirlo en un vampiro o transformarlo en un hombre lobo acabará por mutar en algo totalmente inesperado para todos...



El francés Arthur de Pins, un autor de estilo fácilmente reconocible -véase si no su estupendo (y divertidísimo) Pecados veniales o el manual Anti-Kamasutra, este con Maïa Mazaurette-, da comienzo con este álbum una serie que en la vecina Francia edita Dupuis y en España, como los otros títulos citados, la madrileña Dibbuks. En sus páginas dicho estilo, de trazos suaves y colores planos, muy influenciado por el diseño gráfico y la publicidad, y de resultados finales decididamente naives, contrasta con el universo de ficción que retrata, supuestamente inquietante cuando no absolutamente aterrador.



Y más allá de los aspectos humorísticos del relato, y del interés del apartado gráfico de la obra, esta presenta una historia de la que se intuyen varias sorpresas por venir. Pero, por supuesto, y tratándose de una obra inacabada, todo lo que pueda decirse de este Zombillenium es, lógicamente, provisional. Pese a ello, la lectura de este primer volumen no puede ser más satisfactoria, y las expectativas a priori más elevadas. Esperemos por tanto que Arthur de Pins esté a la altura de las mismas, porque si es así estaremos ante un título indispensable; de momento, aquí queda patente nuestra más sincera recomendación.


Título: Zombi. Guía de supervivencia: Ataques registrados
Autores: Max Brooks (guión) / Ibraim Roberson (dibujo)
Editorial: DeBolsillo (Random House Mondadori)
Fecha de edición: octubre de 2010
144 paginas (b/n) - 11,95 €

Título: Crossed
Autores: Garth Ennis (guión) / Jacen Burrows (dibujo)
Editorial: Glénat
Fecha de edición:
diciembre de 2010
256 páginas (color) - 19,95

Título: Zombillenium (Vol. 1: Gretchen)
Autor: Arthur de Pins (guión y dibujo)
Editorial: Dibbuks
Fecha de edición: noviembre de 2010
48 páginas (color) - 14 €



(+) Las webs de los autores:
- Max Brooks
- Ibraim Roberson
- Garth Ennis
- Jacen Burrows
- Arthur de Pins

6 comentarios:

Claudio Cerdán dijo...

Crossed son 15 euros, no asustes a los compradores potenciales!!

Francisco J. Ortiz dijo...

Según un par de webs que he consultado, entre ellas la propia Glénat, no:

http://www.edicionesglenat.es/fitxa.aspx?pid=803

Claudio Cerdán dijo...

Coño, pues a mí me costó 15 en el Fnac. Ya lo veía yo a demasiado buen precio para el tocho de páginas que tiene :)

PD: Revisada la web del Fnac, en efecto cuesta 14.95 €...

http://libros.fnac.es/a412782/Garth-Ennis-Crossed-Avatar?PID=5&Mn=-1&Mu=-13&Ra=-1&To=0&Nu=1&Fr=0

Francisco J. Ortiz dijo...

Pues tiene pinta de error de etiquetado, porque según la web de la distribuidora SD, sí vale 19,95:

http://www.sddistribuciones.com/novedades/CROSSED-COMIC_GLE0CROSSED.html

Si es así... enhorabuena.

Cinemagnific dijo...

La verdad es que lo zombie está viviendo un revival que te cagas después de algunas décadas en las que el género, sin ser olvidado del todo, estuvo más dado de lado.

Yo con lo que me quedo de todo en general es con Los Muertos Vivientes (version cómic y serie).

José Damián Suárez Martínez dijo...

Tengo un blog en el que escribo una historia de zombies:
http://virusdelamuertehistoria.blogspot.com/
Podéis visitarla, espero que os guste porque los lectores cuentan con una encuesta donde deciden los giros, los personajes que mueren y como.


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