Abandonad toda esperanza

miércoles, 24 de mayo de 2006

Claremont was right

Ayer, además de los obligados productos audiovisuales (Mujeres desesperadas y doblete de Alias), pude adelantar algo con las lecturas pendientes. Terminé El verano turbio, segunda novela del comisario De Luca de Carlo Lucarelli, y Flinch, la antología de relatos de terror made in Vertigo editados por Recerca... a la vez que proseguí con la lectura del Torpedo de Abulí y Bernet.

También pude leer Excalibur 3, editado por Panini, que cierra la edición española de esta serie antes de pasar a llamarse Nuevo Excalibur. El tomo se publicita como el Preludio de la Dinastía de M, esperada y polémica macrosaga que empieza a publicarse aquí en junio, y que continúa los hechos narrados por Brian Michael Bendis en la saga "Vengadores Desunidos".



Los primeros números USA incluidos en el volumen parecen demostrar el ostracismo en el que ha caído buena parte del cómic superheroico norteamericano, repitiendo clichés y limitándose a mostrar batallitas espectaculares entre héroes y villanos por las razones de siempre.

Pero hacia la segunda mitad, y aun admitiendo que estamos ante un producto de consumo de una multinacional, donde los autores no tienen toda la libertad que tendrían en otras condiciones, el guionista Chris Claremont demuestra por qué todavía sigue donde sigue, con la imbatible posición de ser el guionista más relevante (¿y tal vez el mejor?) de toda la historia de los cómics de mutantes de la factoría Marvel.

"Gobernar es aburrido. Lo divertido es conquistar", afirma Víbora, súbdita del nuevo Club Fuego Infernal. Es otro de los muchos hallazgos en la ya larga carrera de este escritor, que si bien no creó a los X-Men, los redefinió y dio buena parte de las características que han perdurado hasta hoy mismo.

Claremont no olvida que sus personajes, por más que tengan superpoderes, se mueven en el mundo real, y se plantea lo que significaría su existencia en un mundo movido por la ley de la oferta y la demanda. ¿Quién necesitaría cincuenta obreros de la construcción si Coloso y la Bestia trabajasen en el sector?

Posiblemente, Magneto tenía razón. Y Chris Claremont, con seguridad, también.



[En la foto, un servidor con el maestro Claremont en el Expocómic madrileño de 2005.]

3 comentarios:

Plissken dijo...

¡¡Ostras, Fran con Papa Noel!!

Anónimo dijo...

Con quien? donde? digo donde, ah, si, en Expocomic, vale, vale, no si ya me parecia a mi.

Ey, un delfin que habla (y borracho)!!!

Joaquín Aldeguer dijo...

No sé exactamente quién de los dos es un servidor y quién el maestro Clandemor este del que habla.
Lo que es evidente es que uno de los dos (no diré quien porque en la primera parte he dejado claro que no sé ni sabré jamás quién es quién...[está claro que 'quién' es 'quién' porque se llaman igual pero esto tampoco nos lleva a ninguna parte]),decía que lo que sí que es evidente (el 'sí' lo he añadido ahora porque creo que queda más bonito y con un poco de Re-Tin-tín[que en francés me han dicho que se le tan-tán, menuda burrada], como íbamos diciendo, lo que está más que claro(innovando en el género), es que hay uno de los dos que goza mucho más que el otro de este encuentro fortuito, gratuito y que genera cortocircuito (al menos emocional, por lo contraido del rostrenco).

Pista para saber si estoy viendo la foto correcta: Hay uno que sale con una camiseta del Club de la Ducha, ¿a que sí?


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