100 balas (Vol. VII)
Guion: Brian Azzarello / Dibujo: Eduardo Risso
Barcelona, ECC, diciembre de 2014
ISBN: 978-84-16255-70-2
240 pp. (color) - 19,95 €
Este volumen incluye:
- 100 Bullets n.ºs 61-70.
Este volumen de 100 balas por parte de ECC cuenta, como material extra, con una galería de ilustraciones correspondientes a las cubiertas de los números 62 a 72 de la colección y de los números 1 a 5 de 100 Bullets Deluxe Edition, a cargo del dibujante Dave Johnson (16 págs.).
Texto promocional
En este revelador volumen nos reencontramos con una Megan Dietrich que viaja a Miami para asistir a una reunión con la escalofriante cúpula del Trust encarnada por la familia Medici, con Mr. Branch metido hasta el cuello en la guerra del Agente Graves contra sus antiguos jefes y con Lono desatado más sediento de sangre que nunca. Otros viejos conocidos de los milicianos como Dizzy Cordova, Jack Daw, Wylie Times o Loop Hughes también hacen su aparición junto con algún nuevo fichaje, en un volumen fundamental para afrontar la recta final de la serie.
La crítica ha dicho
"Hacer un cómic de género negro no es, en rigor, demasiado difícil. Es casi tan simple como hacer uno de superhéroes. Basta con meter en la batidora una serie de clichés (héroes amargados y desesperados, heroínas de curvas peligrosas, traiciones, venganzas, balas, alcohol) y las cosas, con un mínimo de habilidad, salen solas. Lo demás es más que nada ambientación: con sombreros de ala ancha y jerga italianizante estamos el Chicago de los años treinta mientras que sazonándolo todo con pedrería y hip-hop nos transportamos al Los Angeles de los ganstas.
Y es que la comparación con los cómics de superhéroes no es gratuita. Se ha hecho tanto sobre el mismo tema que lo difícil es encontrar algo que añadir. Y que alguien sea capaz de construir algo genuinamente innovador, personal y con gancho sin despreciar uno sólo de esos clichés es un trabajo de genio. La serie 100 Balas del guionista Brian Azzarello y el dibujante Eduardo Riso es, en ese sentido, una auténtica genialidad. Podría llamarlo un soplo de aire fresco en un ambiente cargado, pero no le haría justicia. Es más bien una bofetada que te espabila y te inyecta adrenalina en el cuerpo.
[...] Hay mucho que decir de la capacidad de Azzarello para mantener un argumento que fácilmente podría haberse agotado en pocos números. [...]
En cuánto a la narración, es de lo mejor que se le puede pedir a una narración de intriga. Todas las situaciones son originales, soprendentes, y guardan un giro en la manga. Todas las conversaciones tienen un doble sentido, todos los personajes escupen sentencias lapidarias como martillazos. Las mujeres son atrevidas, peligrosas y descaradamente sexys; los hombres son duros, cínicos, y tienen el corazón roto. Todas las pistolas acaban disparándose y las navajas empapándose de sangre. Y nada de esto es sólo fachada, todo bulle de autenticidad. Cuando hablan los pandilleros la jerga callejera no suena prefabricada; cuando la acción transcurre en París, hasta el francés que se habla es perfecto.
El dibujo de Eduardo Risso, de trazo bastante simple, le da un punto [de] caricatura a los personajes que no está ni mucho menos fuera de lugar. El mundo de 100 Balas es uno de extremos absolutos, en el que pasamos del lujo más decadente a la sordidez barriobajera. Entre medias hay unos escasos espacios para la moderación, para la vida cotidiana. [...]
Se le puede critircar a 100 Balas el ser una serie extremadamente digresiva. Las viñetas se llenan constantemente de historias paralelas que no tienen relación con el argumento principal. Sin embargo esta es, para mi, una de las virtudes de la serie. [...] 100 Balas es un gran historia de muchas pequeñas vidas, que se cifran y se definen en un sólo y brutal instante. Un cómic-mosaico que es, al mismo tiempo, una intriga rematadamente buena."
- Paolo Fava, Papel en blanco
"Me gustó el título. Y la idea. 100 balas para 100 números. Creo que fue eso en concreto lo que despertó mi curiosidad la primera vez que oí hablar de la obra maestra del cómic creada por Brian Azzarello y el argentino Eduardo Risso. Y lo mejor es que, desde entonces, no he parado de hacerlo.
Hasta ese momento mi desconocimiento del cómic no era absoluto. Había leído Maus, había leído (después de ver la película, sí) V de Vendetta y había leído Watchmen. Había leído (todo) Tintín y me encantaba pero aquel primer tomo de 100 balas fue la puerta de entrada para mí para un estilo de cómic mucho más adulto, serio, complejo pero sobre todo fascinante.
¿De qué va? 100 balas [...] es una mezcla entre lo más negro de la novela negra, el thriller policíaco y las cejas levantadas en gesto de sorpresa al más puro estilo Lost. Sigue los sucesos en torno a varios personajes, todos ellos hundidos, arruinados o desesperados de alguna manera que reciben un maletín con 100 balas irrastreables para asesinar a quien se quiera. Pueden vengarse de cualquier asunto turbio del pasado sin que, en esencia, haya ningún tipo de consecuencia (o eso parece).
El resto es una espiral de sucesos, familias enfrentadas y una conspiración que se vuelve más absorbente a cada número que pasa. No diré más, porque es una historia que merece ser leída con calma y paciencia para entender bien el final.
[...] 100 balas me enseñó a entender y apreciar el cómic adulto de maneras que yo ni siquiera había podido prever."
- Carlos Rebato, Gizmodo en español
"Un cómic de argumento sobresaliente con una potente carga expresiva en su dibujo y un argumento repleto de ritmo, intriga y tensiones psicológicas. Un retrato social descarnado; una canción de amor a lo urbano. Un puzzle magnífico y una historia absorbente para una obra que podría definirse en dos palabras: 'diferente' y 'moderna'.
[...]
De lo que no hay duda es de que no puede hablarse aquí de serialización... Azzarello y Risso construyen una única historia que no aparece fragmentada ni compartimentalizada. No hay arcos o números, sino capítulos de una única obra que no tiene nada que ver con magnicidios y organizaciones secretas, sino con esos pequeños dramas cotidianos que nos cuenta [...]. ¿El resto? El resto es simplemente la excusa argumental que permite sumergirse en un océano de sensaciones y emociones poblado por magnéticas mujeres fatales y elegantes antihéroes para un nuevo siglo. Un océano más tumultuoso cuanto más cerca está de esa realidad capaz de transmitir lo que la mejor de las ficciones sólo roza: Verdad."
- José Torralba, Zona Negativa
Comentario acerca de la serie
Si La Cosa del Pantano y Animal Man, en las versiones de Alan Moore y Grant Morrison respectivamente, fueron los principales pilares de Vertigo previos a su constitución en el año 1993; Hellblazer y The Sandman vivieron en directo dicha aparición del sello adulto de DC Comics y su consiguiente transformación en "títulos de Vertigo"; y Fábulas y Lucifer marcaron la tendencia temática predominante junto a las colecciones ya consolidadas; sería 100 balas, junto con Predicador de Garth Ennis y Steve Dillon, la serie que permitió ensanchar los límites genéricos de la línea, hasta entonces centrada en la producción de historias de corte fantástico y/o terrorífico, para tratar otros estilemas más propios de relatos de naturaleza bien diferente.
100 balas es todavía hoy la creación más personal y popular del tándem artístico formado por el guionista norteamericano Brian Azzarello y el dibujante argentino Eduardo Risso; un equipo creativo que ha dado lo mejor de sí cuando han colaborado juntos, tal y como demuestran también en el material reunido en el volumen Batman: "Ciudad rota" y otras historias.
100 balas alcanzó los cien números, publicados durante la friolera de diez años, entre noviembre de 1999 y abril de 2009. La trama de la misma mezcla elementos de género negro puro y duro con el thriller conspiranoico; y no es fácil de resumir, mucho menos si se intenta evitar los molestos spoilers. Podríamos resumirla diciendo que arranca con una premisa indudablemente atractiva: un misterioso sujeto, que se presenta como el agente Graves, facilita a personas sin ninguna relación aparente entre sí un maletín que incluye pruebas irrefutables de que la culpa de sus respectivas desgracias radica en un tercero del que también se facilita información, así como una pistola y cien balas irrastreables. Además, en ocasiones se les proporciona cierta inmunidad legal y todas las facilidades posibles para que, en caso de así desearlo, se tomen la justicia por su mano y sacien su sed de venganza.
Conforme avanza la serie el lector descubrirá que el misterioso Graves es el líder de una organización conocida como los Milicianos (los Minutemen en su versión original), una fuerza parapolicial constituida y luego traicionada por la organización clandestina conocida como El Trust. El agente Graves, a través de la entrega de las armas y su munición correspondiente, busca reactivar a los milicianos y enfrentarse así a las trece familias que conforman el Trust.
La presente edición a cargo de ECC, constituida por diez volúmenes editados en rústica y de formato similar, incluye la colección original en su totalidad; y supone una adquisición muy recomendable para los amantes del género policíaco, así como para los aficionados al cómic que buscan relatos capaces de aunar entretenimiento de calidad con un discurso que no renuncie a plantear cuestiones morales y éticas de gran relevancia.
Comentario acerca de este volumen
El séptimo volumen (de un total de diez) de la colección incluye los siguientes arcos argumentales e historias:
- Por un hijo (2.ª parte): Varios personajes coinciden en un hotel y un local de Miami, entre ellos Megan Dietrich, Benito Medici, Branch y Cole Burns; el cóctel puede ser verdaderamente explosivo...
- La caída: Jack ha dejado las drogas y sobrevive participando en peleas clandestinas; pero el agente Graves volverá a aparecer en su vida...
- Nuevos trucos: Mientras Vic y Loop disfrutan de unas copas en un night club, Lono tortura brutalmente a un sicario para averiguar quién está detrás del atentado contra el jefe de la familia Medici en La Habana...
- Carta de amor: Benito Medici llega hasta la frontera en pos de Dizzy Cordova; por supuesto, el encuentro no estará exento de peligros...
- Sonámbulo: Megan Dietrich ha conseguido sobrevivir a un atentado contra su vida; pero mientras tanto, la lucha interna por el control del trust entre las distintas familias que lo forman parece no tener fin...
- Despierto (1.ª parte): La casa Nagel ha perdido a su líder; ahora falta dilucidar quién de los herederos, Lars o Anna, va a quedarse con su control...
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