"Y un día nos cargamos la segunda venida de Cristo". Así de rotundamente arranca la acción de Midnight Rockers, el regreso de Nacho Fernández, autor de Dragon Fall y Dark Breed entre otras muchas obras, al mundo del cómic de la mano de Dolmen. Y es que la acción de esta epopeya fantástica está ambientada ciento cincuenta años después del Apocalipsis, en una Europa sumida en la oscuridad y donde humanos y monstruos cohabitan más o menos pacíficamente.
Dicha paz se rompe de vez en cuando porque hay demonios que no están dispuestos a convivir con los humanos. Por lo tanto, rompen el pacto, y por ello se deben enfrentar las fuerzas de la Nightwatch... y a los Rockers, rebeldes que para muchos son tan peligrosos como las fuerzas del mal que dicen combatir.
Como adivinará el lector, Midnight Rockers (que recibe su título del grupo de rock que forman los protagonistas, donde militan desde la vampiresa Rachel al hombre lobo Guy) es un puro entretenimiento sin pretensiones, amalgama de géneros como el terror, la ciencia ficción o el superheroico.
El cómic de Nacho Fernández empieza, quizás, de forma floja, pero gana enteros cuando un sano y desvergonzado sentido del humor hace acto de presencia. Y obviamente no estamos ante una obra maestra del noveno arte, pero sí se trata de un producto pulp que hará las delicias de los amantes de películas como Underworld o juegos de rol como Vampiro, dos de las muchas influencias, junto con el manga, todas ellas poco o nada disimuladas, de estos Midnight Rockers. Que, por cierto, no tienen que envidiar nada a los cómics de Buffy cazavampiros, por más que estos vengan de allende los mares y gocen de más fervor popular. Ahora solo queda ver cómo prosigue la historia, pues al parecer este podría ser el primer volumen de una serie...
Título: Midnight Rockers
Autor: Nacho Fernández (guión y dibujo)
Editorial: Dolmen
Fecha de edición: marzo de 2007
110 páginas (b/n) - 10 €
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2 comentarios:
Gracias por la crítica, compañero. ¿Vas a Barcelona?
Me temo que no. Conque nos veamos en Avilés ya me conformo, que no las tengo todas conmigo, pero bueno... :-)
Un abrazo.
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