- Stephen King
Con Los nuevos crímenes de la calle Morgue, Clive Barker ofrece su particular homenaje a Edgar Allan Poe y a uno de sus más célebres relatos, "Los crímenes de la calle Morgue", considerado por la crítica como el texto que da el pistoletazo de salida a la literatura policiaca, que consolidarán después las novelas de Agatha Christie, y, por extensión, al posterior nacimiento y desarrollo de la novela negra de la mano de Dashiell Hammett y Raymond Chandler.
En este caso, Barker construye lo que vendría a ser casi un pastiche literario, convirtiendo al protagonista del relato, Lewis Fox, en un descendiente de C. Auguste Dupin, el emblemático investigador creado por Poe y que protagonizó dos de sus relatos, "El misterio de Marie Roget" y, claro está, "Los crímenes de la calle Morgue". Concretamente, Dupin sería el tío abuelo de Lewis y quien, en una taberna de Richmond, le contó a un borracho llamado Eddie, a la postre conocido como el autor de "El Cuervo", el horrible asesinato de dos mujeres a manos de un misterioso criminal... que resultó ser un simio amaestrado.
El protagonista del relato es ya un anciano de más de setenta años cuando viaja a París para encontrarse con Catherine, una amiga de confianza, cuyo hermano y también amigo del primero, Philippe, está acusado del asesinato de su joven amante. Lewis, seguro de la inocencia de su amigo, comienza a investigar el caso pese a la reticencia del acusado por aclarar algunos aspectos turbios de su estancia en la Ciudad de la Luz...
Como no podía ser de otra forma, Barker le da un giro al original de Poe y convierte su versión de la célebre historia, llevada al cine en varias ocasiones, en un perverso triángulo de ambiciones y deseos impregnado de un cierto tinte homosexual y hasta de apuntes zoofílicos, convirtiendo a su simio en una criatura que pretende pasar por humano, amaestrado por un hombre de tendencia amanerada, y cuya parafernalia -un abrigo que casi le cubre el rostro, una navaja de afeitar- recuerda a los serial killers de los giallos de Dario Argento y demás cineastas del subgénero.
"Los nuevos crímenes de la calle Morgue", posiblemente, no se cuente entre los mejores relatos de su autor, pero su lectura mejora ostensiblemente con el tiempo, y le da sopas con onda a la mayoría de revisiones de textos clásicos, retomados por nuevos escritores sin la gracia ni el estilo de los originales.
"Los nuevos crímenes de la calle Morgue", en Libros de Sangre (vol. 2)
Clive Barker
Madrid, La Factoría de Ideas, 2005, pp. 61-96.
3 comentarios:
Da pena ver cuando alguien tan pedante intenta criticar una obra maestra, dándole toltalmente la vuelta a la historia y presumiendo de crítico de alquiler.
Recomiendo este relato a todos los interesados en poe y Clive Barker, ya que la historia está enfocada de una manera maestral. Como siempre Barker pone los pelos de escarpias con este relato.
Si te gusto como escribe intenta tb leer el Juego de las maldiciones.
Lamento que la crítica le parezca pedante (confieso que pedantería no veo por ninguna parte, pero bueno, es algo subjetivo y allá cada cual). Ahora bien, presumir de crítico de alquiler bien poco, porque dado que no cobro (al menos en este blog) no me alquila nadie, y crítico lo seré de afición -porque crítica es lo que escribo-, pero no de profesión.
Dicho esto, no creo estar dándole la vuelta a nada, y el relato me gusta, aunque mucho menos que otros de Barker (los he leído todos, y algunos hasta tres veces).
Pero lo dicho: si usted se considera poseedor de la verdad universal y no tan solo de una opinión personal, puede seguir sintiendo lástima por mi persona, no se preocupe.
A mi me pareció un homenaje (si se lo puede considerar tal) bien hecho. Clive Barker a mi parecer le encanta proyectar sus historias desde una perspectiva de desesperanza y oscuridad. Retomar una historia tan emblemática de Poe es riesgoso para cualquier autor, sea o no de renombre; al final el resultado es una historia extraña, con una atmósfera pesada y oscura, un misterio que se revela de manera inesperada pero que deja un visto bueno a cualquier fan asiduo del terror.
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