Saw VI y los guardianes de la Moral

Ya la incluí como mención especial en el repaso al cine visto en casa en el 2009, y no precisamente por méritos propios: es más, lo fue precisamente por ser la última película que vi en el 2009, o la primera del 2010 si somos puntillosos con esto de las campanadas. La cuestión es que había que despedir el año a lo grande, y ver Saw VI después de lo acontecido con su estreno español (o, mejor dicho, su no-estreno español) era ya una pura cuestión de principios.



Recordemos: pocos días antes del viernes previsto para su estreno, con buena parte de la campaña publicitaria pagada por la distribuidora -llegué a ver algún que otro trailer en televisión anunciando su llegada a nuestros cines-, el Ministerio de Cultura (sic) calificaba por su violencia presuntamente extrema y obscena la sexta entrega de la popular saga cinematográfica con la temida "X" que hasta ahora, al menos en nuestro país, y por más que la ley pertinente contemplara la posibilidad de emplear dicha calificación para películas de violencia explícita, quedaba relegada al cine para adultos. Para aclararnos, al cine pornográfico. O sea, al cine X. En fin, no sé si la cosa queda clara o por el contrario nos vamos liando un poco más cada vez...



Todo sea dicho, en un principio pensé que iba a tratarse de una artimaña publicitaria, que sin duda incrementaría el interés por ver una película que aunque ya tenía un público ganado de antemano -los fanáticos del género por un lado, los adolescentes que ven cualquier película de terror sin importar otros factores por otro-, podía verse perjudicada por el indudable bajón de calidad que venía experimentando la saga. Pero a día de hoy, Saw VI sigue siendo un largometraje que para estrenarse en España debería hacerlo solo en salas X... y si no recuerdo mal no hay más que ocho locales de estas características repartidos por todo el país.



Por supuesto, lo único que han conseguido estos presuntos adalides de la decencia ha sido que se incremente el interés por ver la película, y buena parte de su público potencial ya la ha visto descargándola de forma fraudulenta en versión original con subtítulos en castellano. Aunque ahora que lo pienso, igual se trataba de eso: de una apuesta del Ministerio de Cultura por hacer honor a su nombre y abogar por el consumo de cine en versión original frente al lamentable doblaje... Lamentable porque sí, porque su condición lo es intrínsecamente, no por su baja calidad como tal, que la cancioncilla de que el doblaje español es excelente en comparación con los de otros países ya nos la sabemos todos.



¿Y qué tal la película en cuestión?, se preguntarán. Pues, como era de esperar, es un poco más de lo mismo, un poco más de lo de siempre. Sí, claro, es otra muestra más de torture porn, pero como lo fueron las entregas anteriores, como lo fue Hostel y su secuela, y como lo han sido otras muchas imitadoras posteriores -mezclando o no el asunto con la estética claustrofóbica de Cube-, como Los ojos del mal, Turistas, Captivity, Are You Scared?, Breathing Room, The Killing Room, The Final, Train, Skeleton Crew o incluso películas más personales y de mayor enjundia como la australiana Wolf Creek, la francesa Martyrs, la británica WAZ o la norteamericana Dread, esta última según un cuento de Clive Barker.



A decir verdad, Saw VI no es más ni menos desagradable y explícita que Saw III, Saw IV o Saw V... títulos todos ellos que hoy día se confunden en mi mente, todo sea dicho. Porque lo que resulta innegable acerca de la saga inaugurada por aquella película de James Wan que sin ser nada del otro jueves proporcionaba hora y media de endiablado entretenimiento, giros inesperados y buenas interpretaciones, es que la franquicia se ha convertido con el paso del tiempo (o sea, con la llegada de nuevas entregas) en un puzzle -haciendo honor a Jigsaw, el villano de la función- de resolución imposible, en un rompecabezas ilógico y absurdo que basa la intriga en ocultar hechos hasta el final de la forma más tramposa posible, con flashbacks presuntamente sorprendentes y con una identidad, la del citado Jigsaw, que ya se reparte a poco que no me equivoque en las cuentas entre tres personajes más sin contar al John Kramer encarnado por Tobin Bell.



En fin... La pregunta que ahora hay que formular es: ¿Se estrenará Saw VI en España a lo largo de este año 2010? O mejor: ¿se estrenará Saw VII, que David Hackl -firmante también de la quinta parte- está dirigiendo ahora mismo? O mejor todavía: ¿qué pasará si esta última les parece menos violenta a los censores del Ministerio del anterior? ¿Llegará Saw VII a nuestros cines sin necesidad de que se pueda ver antes la sexta? Preguntas, preguntas, preguntas...



En cuanto a esta Saw VI... Si tienen oportunidad de verla no esperen más de lo que aquí se ha comentado porque verdaderamente no lo hay. Pero si pueden véanla, aunque sea por llevar la contraria.



Nota bene.- Hace unos meses descubrí en el canal MTV España un reality llamado Scream Queens -esto es, "Reinas del grito"-, en el que diez actrices desconocidas, todas ellas de buen ver, debían ser capaces de gritar, humillarse y saltar por la ventana para demostrar su capacidad para participar en una película de terror. La presentadora del show era la actriz Shawnee Smith -Amanda en la saga que nos ocupa-, y precisamente el premio final era un pequeño papel en esta Saw VI. Dado que no seguí el programa más allá de los minutos que tardé en salir de mi asombro -MTV sigue obstinada en ofrecer los realities más absurdos y marcianos que nadie haya tenido la oportunidad de concebir-, no sé ni quién ganó ni sabría reconocerla en el film, así que no sé si el canal cumplió con su palabra. ¿Algún internauta me puede sacar de esta duda que me corroe?