Así lo demuestran dos de sus últimos trabajos: Up in the Air, por la que casi seguro será nominado al Oscar, y Los hombres que miraban fijamente a las cabras, una sátira política en la línea de los hermanos Coen o de Wes Anderson que finalmente no se estrenó, como estaba previsto, el pasado viernes.
De todo ello hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:

1 comentario:
la verdad es que es una manía muy fea, habrá que corregirla. Por cierto, la última de Clooney, genial transfondo, pero me pareció ciertamente soporifera.
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