Con la reciente desaparición de Herbert Lom, el cine pierde a uno de sus intérpretes característicos más personales, especializado en roles turbios pero que no hizo ascos a ningún género, incluido la comedia, a lo largo de una extensa filmografía que supera el centenar de títulos.
Herbert Lom (1917-2012)
Herbert Lom debutó a finales de los años 30 en un par de filmes de nacionalidad checa, pero llamó la atención por vez primera en una producción británica: fue en 1942 cuando, a las órdenes de Carol Reed, encarnó al histórico emperador francés en El vencedor de Napoleón. Años después, en 1956, repetiría papel en la mucho más conocida Guerra y paz, adaptación de la novela de Tolstoi firmada por King Vidor y protagonizada por Henry Fonda, Audrey Hepburn y Mel Ferrer. Entre una y otra, Lom fue granjeándose poco a poco un prestigio importante como intérprete de roles secundarios dentro de la industria del cine británico: participó en cintas como Trágica sugestión, Contraespionaje, Muchachas en libertad, La salamandra de oro, Noche en la ciudad o Coacción, y fue dirigido por cineastas de la talla de Terence Fisher, Ronald Neame, Jules Dassin, Basil Dearden o Michael Anderson. También completó, junto a James Mason y Ann Todd, el trío protagonista de El séptimo velo.
Guerra y paz: Napoleón fue uno de los roles más importantes de su carrera
En 1950 dio el salto al cine estadounidense con La rosa negra, film de aventuras dirigido por Henry Hathaway y protagonizado por Tyrone Power, pero no dejó nunca de trabajar en Inglaterra. Buen ejemplo de ello, entre otras cintas, es El quinteto de la muerte, obra maestra incontestable de la comedia dirigida por Alexander Mackendrick y donde Lom estuvo acompañado de cuatro compañeros de excepción para conformar el quinteto del título: Alec Guinness, Cecil Parker, Peter Sellers y Danny Green.
Junto a sus compañeros de reparto en El quinteto de la muerte
Otros títulos destacados de su filmografía son Fuego escondido (donde concidió nada menos que con Rita Hayworth, Robert Mitchum y Jack Lemmon), Sombras acusadoras y Las raíces del cielo (en la que le digirió el mismísimo John Huston), sin olvidar superproducciones como El gran pescador (relato bíblico de Frank Borzage en la que Lom encarnó a Herodes Antipas), Espartaco (a las órdenes de Stanley Kubrick) o El Cid (de Anthony Mann, con Charlton Heston encarnando al mítico caballero español).
Espartaco fue su única colaboración con Stanley Kubrick
Lom también encarnó a algunos personajes memorables de la literatura fantástica y de terror: fue el capitán Nemo creado por Jules Verne en La isla misteriosa, filmada por Cy Enfield (con el que ya habría trabajado en Ruta infernal); el desfigurado antagonista de El fantasma de la ópera, versión de la novela de Gaston Leroux realizada por Terence Fisher; y el profesor Abraham van Helsing, enemigo del vampiro transilvano, en El conde Drácula dirigido por nuestro Jesús Franco (con el que colaboró también en la carcelaria 99 mujeres). También participó en las adaptaciones de El retrato de Dorian Gray y Asesinatos en la calle Morgue firmadas respectivamente por Massimo Dallamano y Gordon Hessler.
Irreconocible como El fantasma de la ópera
Pero fue en 1964 cuando Herbert Lom encarnaría el papel por el que lo conocerían varias generaciones de aficionados al cine: fue el capitán de la Policía francesa Charles Dreyfus en El nuevo caso del inspector Clouseau, film de la serie de La Pantera Rosa firmada por Blake Edwards y en la que Peter Sellers daba vida al torpe agente de la Ley del título. Lom retomaría este rol en varias ocasiones hasta el final de su carrera.
Enfrentado a Clouseau (Peter Sellers), su más encarnizado enemigo
Durante los años 70, y sin abandonar dicha serie, Lom pareció especializarse en el cine de terror: participó en cintas como Las torturas de la Inquisición, Dark Places o en los filmes de Roy Ward Baker Refugio macabro y Ahora empiezan los gritos, en los que coincidió con el gran Peter Cushing. Años después reincidiría en el género al intervenir en títulos como La zona muerta (adaptación de una novela de Stephen King firmada por David Cronenberg) o La secta (dirigida por Michele Soavi). Pero sería la comedia, al retomar su personaje de Dreyfus en El hijo de la pantera rosa (con Roberto Benigni tomando el relevo de Sellers y de nuevo a las órdenes de Edwards), el género con el que Herbert Lom se despediría en la pantalla grande en 1993.
La secta fue uno de sus últimos trabajos importantes en el cine
Herbert Charles Angelo Kuchacevich ze Schluderpacheru, llamado Herbert Lom, nació en 11 de septiembre de 1917 en Praga, Bohemia, Austria-Hungría (hoy República Checa), y falleció en 27 de septiembre de 2012 en Londres, Reino Unido. Tenía por tanto 95 años. Descanse en paz.
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