Abandonad toda esperanza

martes, 9 de septiembre de 2008

Bodrios que hay que ver: Supergirl

Un servidor pensaba que, en lo referente al cine basado en tebeos de superhéroes, no se podía hacer peor que lo perpetrado con Los 4 Fantásticos: ni siquiera Mark Steven Johnson, el realizador de Daredevil y Ghost Rider, había conseguido llegar a las altas cotas de ignominia alcanzadas por Tim Story en sus dos largometrajes sobre "la familia" estrella de Marvel Comics. Demonios, ni siquiera películas tan casposas como el Batman de los años 60 o la mexicana La mujer murciélago -esta, una inspiración libérrima de la obra de Bob Kane- nos habían ofendido tanto como las desventuras de Reed Richards, Ben Grimm y los hermanos Susan y Johnny Storm en la gran pantalla. Pero hemos descubierto que no. Que se puede hacer peor. Es más, que ya se hizo hace un cuarto de siglo.



Si creen que Supergirl, estrenada en 1984 a partir del éxito de las primeras películas de Christopher Reeve como el Hombre de Acero, no es tan mala, quizá deban revisarla hoy libres de toda nostalgia, y descubrirán lo mucho que uno es capaz de perdonar cuando tiene ocho años, una carpeta forrada de dibujos de Spiderman y un bollycao por almuerzo. Porque este relato protagonizado por Kara, la primera de Kal-El, alias el último hijo de Krypton, es una de las historias más tontas jamás contadas en la historia del cine.

Les resumo: en un planeta que no es Krypton pero donde viven kryptonianos en plan vacacional -debe ser algo así como la Marina D'Or del planeta hoy desaparecido-, vive Kara, una simpática y bella kryptoniana que pasa el día haciendo lo que sea que hacen los kryptonianos a lo largo del día (bien poco, les aclaro yo).



Al principio del film, Kara dialoga con Zaltar, el fundador de la colonia, y excusa para contar con un actor de renombre a la manera que el clásico de Richard Donner tuvo a Marlon Brando y a Glenn Ford como los padres, natural y adoptivo respectivamente, de Superman. En esta ocasión es Peter O'Toole quien -imaginamos- consiguió llevarse una pasta considerable por un par de mañanas de rodaje interpretando al bueno de Zaltar, de igual modo que Simon Ward y la ex musa de Woody Allen Mia Farrow interpretan a los padres de Kara en apenas una secuencia.



Pues hete aquí que Zaltar tiene un aparatito pequeño muy poderoso que no recuerdo muy bien cómo se llama ni tampoco para qué sirve, pero que viene a ser una especie de tamagochi interestelar. Pues tonteando con el aparatito, se produce un accidente y este viaja por el espacio hasta la Tierra, planeta donde ya vive integrado y bajo la identidad de Clark Kent, el primo mayor de Kara (cuya presencia se salda aquí a través de una emisora de radio que nos informa de que ha partido a una galaxia lejana para evitar una guerra interestelar).



Así, Kara se ve obligada a venir a nuestro planeta para recuperar el aparatito de su mentor... que por cierto va a parar justo al lado, ya es casualidad, de una malvada bruja que está de picnic con un amigo suyo que resulta ser profesor de instituto y que también tiene algo de hechicero. Ambos personajes, siguiendo con la tradición de que el villano esté encarnado por un actor de más renombre que el héroe -recuerden múltiples casos: Reeve y Gene Hackman en Superman, Sam Jones y Max von Sydow en Flash Gordon, Dolph Lundgren y Frank Langella en Masters del Universo, Michael Keaton y Jack Nicholson en Batman, Brandon Routh y Kevin Spacey en Superman Returns, y muchas más-, están encarnados por una caricaturesca Faye Dunaway y por el británico Peter Cook.



Bueno... Pues al llegar a la Tierra, y en donde Kara aparece ya vestida como Supergirl por arte de magia (y yo que pensaba que el traje de su primo se lo había confeccionado su madre adoptiva, Matha Kent... Milagros del séptimo arte, imagino), esta descubre que el efecto de la atmósfera terrestre le dota de extraordinarios poderes, que enseguida pondrá al servicio de la humanidad... Algo que, en la película, no es del todo cierto, pues apenas los utiliza un par de veces, y una de ellas en beneficio propio para deshacerse de dos camioneros frikis que intentan sobrepasarse con la propia Rubia de Acero.



Todo el film consiste en ver, primero, cómo Kara se va adaptando, con su nueva identidad de Linda Lee, al mundo de los humanos, yendo a parar a un instituto donde la pondrán como compañera de cuarto de Lucy Lane, a la sazón hermana menor de Lois Lane -qué casualidad también- y amiga e interés romántico del fotógrafo Jimmy Olsen (único personaje de la saga principal que repite aquí, encarnado de nuevo por Marc McClure). Y segundo, enfrentándose a la malvada Selena (Dunaway) y sus compinches Bianca (Brenda Vaccaro) y Nigel (Cook), este por cierto profesor de Linda y Lucy (otra casualidad increíble que tampoco viene mucho a cuento)... pero más que por el tamagochi de Zaltar, por el amor de un apuesto jardinero de torso moldeado que se parece al fortachón de los espárragos Gigante Verde y al que interpreta Hart Bochner (El tren del terror).



Cabe señalar, para ir terminando con el suplicio de recordar este film, que la actriz que encarnó a la protagonista, Helen Slater, y que debutaba con este film, apenas logró trabajar de seguido en filmes como La leyenda de Billie Jean, Por favor maten a mi mujer, El secreto de mi éxito -esta en compañía de otra rutilante estrella de los 80, Michael J. Fox (Teen Wolf)- y la primera Cowboys de ciudad; después no tardó en desaparecer del mapa. En cuanto al realizador, Jeannot Swzarc, posee una filmografía donde destaca la película de culto En algún lugar del tiempo, y en la que el mayor éxito es la primera secuela de Tiburón, y la única que volvió a contar con el Roy Scheider de la primera. Su carrera ha seguido unida a los cómics del género, aunque de manera más discreta, al filmar algunos capítulos de las series Héroes y Smallville -también conocida por algunos como "El pequeño Superman"-, serie esta donde también aparece una Kara / Supergirl, pero más... actualizada:



Pues vaya con Supergirl. Lamentable, repulsiva, degradante, infame. Me refiero a la película.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hombre, puede ser tontona pero no creo que llegue a bodrio, es que las historias de Supergirl tampoco daban para mas y no pudiendo permitirse aparicion del primo de la inclita me parece una adaptación bastante decente y divertida.
Otra cosa positiva que le veo es que enfrenta a la kriptoniana a brujeria en lugar de la casi inevitable kriptonita.


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