Abandonad toda esperanza

martes, 21 de febrero de 2012

Sí hubo justicia para lo mejor del año

Un servidor no confía demasiado en los premios cinematográficos, sobre todo en los muy mediáticos Oscars de Hollywood. En cuanto a los premios Goya, imagino que como nuestra industria es más paupérrima que la estadounidense por lo menos serán algo más ecuánimes, aunque como en todas partes cuecen habas también se dará el tráfico de influencias y los intereses creados. No obstante, en las últimas galas había imperado la lógica y las mejores películas que competían ese año (como el caso de La soledad o Pan negro) acabaron llevándose, contra todo pronóstico, el premio gordo a casa.


José Coronado, mejor actor por encarnar a Santos Trinidad


Este año volvió a repetirse la situación, y las dos mejores películas españolas del año (y dos de las mejores películas del año, sean de la nacionalidad que sean) se repartieron la mayoría de premios: No habrá paz para los malvados y La piel que habito. La gran triunfadora fue, como esperábamos muchos, el film de Enrique Urbizu, que logró llevarse a casa seis premios: mejor película, mejor director, mejor actor protagonista (para un soberbio José Coronado), mejor guion original, mejor montaje y mejor sonido. Un triunfo del cine de género patrio, y una reivindicación para uno de nuestros más grandes directores, autor de filmes soberbios como Todo por la pasta, La caja 507 o La vida mancha.


Elena Anaya, mejor actriz como nueva "chica Almodóvar"


Por su parte, el film de Almodóvar logró también varias estatuillas, entre ellas las de mejor actriz protagonista (para una estupenda Elena Anaya) y la de mejor actor revelación (para Jan Cornet, verdaderamente un descubrimiento). El grupo de actores premiados se completa con las actrices María León y Ana Wagener (respectivamente, actriz revelación y actriz de reparto) por La voz dormida, y el siempre magnífico Lluis Homar, mejor actor de reparto por Eva... que también consiguió el premio al mejor director novel para su realizador, Kike Maíllo. Por su parte, la espléndida Blackthorn de Mateo Gil se tuvo que conformar con varios premios en diversos apartados técnicos.


Ignacio Ferreras y Paco Roca, director y autor
del cómic en que se basa el film


Por lo demás, nos alegramos del Goya al mejor guion adaptado para el film de animación Arrugas, adaptación del cómic homónimo de Paco Roca, y que le ha servido a este Premio Nacional del Cómic para llevarse también el galardón cinematográfico más importante de nuestro país, confirmándolo así como un fenómeno de masas proveniente de un medio como el cómic, la mayoría de veces minoritario. Como es lógico, Arrugas fue considerada también la mejor película de animación del año.


The Artist: ¿mejor película europea del año?


Por su parte, Un cuento chino y The Artist consiguieron los galardones a la mejor película extranjera de habla hispana y la mejor película europea respectivamente, esta última -un buen film, pero a todas luces sobrevalorado- por encima de títulos tan reputados como Un dios salvaje de Roman Polanski o Melancolía de Lars von Trier. El año que viene, más.

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