Abandonad toda esperanza

lunes, 26 de diciembre de 2011

La Comicoteca: Eerie (Volumen 1)



Eerie (Volumen 1)Guion y dibujo: Varios autores
Barcelona, Planeta de Agostini Comics, mayo de 2011
ISBN: 978-84-684-0289-5
256 pp. (b/n) - 30 €

Este Volumen 1 incluye:
- Eerie n.ºs. 1 a 5.

Eerie n.º 1:
- "¡La viva imagen de Barba Azul!" [sin acreditar; dibujo: Joe Orlando]
- "El avión de la muerte" [sin acreditar]
- "La invitación" [sin acreditar]
- "¡Las tétricas tradiciones de Eerie!" (Archie Goodwin & Bob Lubbers)

Eerie n.º 2:
- "¡Los pasos de Frankenstein!" (Archie Goodwin & Reed Crandall)
- "Trabajo por devoción... ¡al Demonio!" (E. Nelson Bridwell & Angelo Torres)
- "¡El cristal con que se mire!" (Archie Goodwin & Jay Taycee)
- "¡El canalla de fuego!" (Eando Binder & Gray Morrow)
- "¡La galería de monstruos de Eerie!" (John Severin)
- "¡Pagar las deudas!" (Larry Ivie & Eugene Colan)
- "Visión del Mal" (Archie Goodwin & Alex Toth)
- "¡Adelantarse demasiado!" (Archie Goodwin & Joe Orlando)

Eerie n.º 3:
- "¡El alma del terror!" (Archie Goodwin & Angelo Torres)
- "¡El faro!" (Archie Goodwin & Al Williamson)
- "Habitación con vistas" (Archie Goodwin & Steve Ditko)
- "¡Un trabajo de monstruos!" (Archie Goodwin & Rocco Mastroserio)
- "¡Bajo la piel!" (Archie Goodwin & Joe Orlando)
- "¡La galería de monstruos de Eerie!" (Jay Taycee)
- "El monumento" (Archie Goodwin & Alex Toth)
- "Pánico al conocimiento" (Archie Goodwin & Eugene Colan)

Eerie n.º 4:
- "¡La casa del Mal" (Archie Goodwin & Joe Orlando)
- "El asesino del hacha" (Archie Goodwin & Eugene Colan)
- "¡El miedo que los corroe!" (Ron Parker & Rocco Mastroserio)
- "¡El chillón!" (Archie Goodwin & Steve Ditko)
- "¡El amor eterno!" (Archie Goodwin & Donald Norman)
- "¡La isla del fin del mundo!" (Archie Goodwin & Gray Morrow)

Eerie n.º 5:
- "¡El acecho de la momia!" (Roy Krenkel & Archie Goodwin & Reed Crandall)
- "La selva" (Archie Goodwin & Al Williamson)
- "Magia negra" (Archie Goodwin & Steve Ditko)
- "¡Cuestión de rutina!" (Archie Goodwin & Eugene Colan)
- "¡El archivo del doctor Girswold" (Carl Wessler & Rocco Mastroserio)
- "¡El dios del pantano!" (Archie Goodwin & Angelo Torres)
- "¡El cazador de vampiros!" (Archie Goodwin & Joe Orlando)

La edición de Planeta de Agostini Comics incluye como extras la introducción de Forrest J. Ackerman "Mi horripilante recuerdo de Eerie", así como las cuatro portadas originales a todo color, anuncios publicitarios de la época, el correo del lector -"Estimado primo Eerie"-, separatas a modo de presentación y dos páginas más de "¡La galería de monstruos de Eerie!".




Texto promocional


En 1962 [sic], siguiendo los embrujados pasos de la innovadora revista Creepy, el editor Jim Warren lanzó rápidamente una segunda y prometedora antología de terror titulada Eerie. Esta publicación sirvió como escaparate para el talento de los mismos artistas que honraron las páginas de Creepy, esto es, Steve Ditko, Alex Toth, Frank Frazetta, Gene Colan, Angelo Torres y muchos más. Las historias que contaron llevaron el mal a nuevas cotas, conque cerrad puertas y ventanas a cal y canto.




La crítica ha dicho

"Las seis o siete historias de cada revista adolecían de la candidez propia de los tiempos en los que se publicaba Eerie. Aún así, muchas de ellas sorprenden gratamente hoy en día por su tono políticamente incorrecto y socarrón. No olvidemos que las publicaciones de la Warren, por su formato revista, no estaban sujetas al estricto Comics Code Authority que atenazaba los cómics de otras editoriales como la Marvel o la DC.
La marca de la casa era el primo Eerie, una especie de mayordomo terrorífico y deforme que nos presentaba, entre comentarios de lo más jocosos, la historia que íbamos a leer. La fórmula del presentador era calcada de la revista hermana, con un tío Creepy prologando y finalizando con sus venenosos comentarios cada una de las historias.
No sería hasta 1974, en el número 54 donde se incorpora el color. De todas formas, el blanco y negro se adapta perfectamente al tono oscuro y macabro de las historias que James Warren publicaba en sus revistas.
Revistas de la Warren Publishing como 1984, Eerie, Creepy, Vampirella o Famous Monsters of Filmland influyeron en toda una generación de artistas, guionistas y cineastas que vertieron a su vez las historias que leyeron en su juventud en las películas, cómics y libros con los que tanto disfrutamos actualmente.
¿Por qué ya no se editan actualmente revistas como estas? Quizás porque han pasado de moda, porque la ola de corrección política las ha barrido de los quioscos o porque la imaginación que desprendían sus páginas se ha perdido para siempre.
Pero lo más valioso de estos cómics son los recuerdos. Recuerdos de tardes de domingo entre las hojas amarillentas de un Creepy o un Eerie. Recuerdos de unas viejas historias que todavía hoy nos siguen estremeciendo. Recuerdos de unas lecturas que me han hecho ser como soy hoy."
- Fan Solo, De fan a fan.

"Tras el éxito de Creepy, [...] Planeta DeAgostini recupera, también en lujosos tomos, a la hermana de la mítica revista de terror, Eerie, nacida dos años después (1966) y que también contó con el trabajo de los mejores dibujantes y guionistas de Estados Unidos y de España, hasta el punto de que muchos lectores americanos se quejaban de la 'invasión española' en las páginas de la revista.
[...]
Al principio la revista se centró en los clásicos del terror como la momia, el hombre lobo o los vampiros, en historias cortas de ocho páginas, como mucho. pero pronto surgieron series tan interesantes como Niño, de Richard Corben, Exterminator One, la historia de un robot asesino; Hunter, una historia postapocalíptica y muchas más.
[...]
En fin, una nueva oportunidad para disfrutar con algunos de los mejores cómics de terror de la historia en lujosos volumenes que no deberían faltar en la tebeoteca de cualquier aficionado."
- Jesús Jiménez, RTVE.es.

"De una forma algo mágica uno se siente transportado a los años 60, con esas historias cortas de ocho páginas, quizá terroríficas antaño, pero que ahora reflejan una forma de hacer cómic muy característica de su época y ahora en desuso. Personalmente disfruté mucho, saboreando esas historias e imaginando como sería el mundo la primera vez que se publicaron. El talento de los dibujos es indudable, solo con ver los nombres de los autores que conforman esta antología es ya suficiente. Y después, abriendo y leyendo el tomo, es para deleitarse con cada viñeta. Algunas historias, debido al paso del tiempo, chirrían, y hay otras que lo han aguantado perfectamente, pero todas tienen ese encanto que las hace especiales. Algunos giros finales se intuyen desde la primera viñeta de la historia, no obstante, uno está esperando llegar al final y comprobar si nuestra intuición es certera.
Una lectura más que recomendable sólo si estás preparado a olvidar parte de lo que sabes, y leerlo con ojos inocentes y dejarte sumergir en relatos que forman parte de una época muy especial."
- Ignasi Marí, ComicsBarcelona.com.




Comentario acerca de la serie

Aprovechar el éxito de un título editorial lanzando uno similar o muy parecido no es un invento de la mercadotecnia reciente: en 1966, dos años después de que apareciera el primer número de Creepy, su editor James Warren distribuía en quioscos y librerías el debut de una revista hermana, esta Eerie, en la que siguiendo la estela de las series de terror editadas por EC Comics (que el lector puede encontrar también publicadas por Planeta como "Clásicos del terror") volvíamos a encontrar un maestro de ceremonias que anunciaba los distintos relatos incluidos en sus páginas: aquí era una improbable mezcla entre Mr. Hyde y el ayudante jorobado del mad doctor de turno, que se presentaba como el primo deforme del decrépito tío Creepy de la cabecera previa.

Muy pocas diferencias, por no decir ninguna, pueden señalarse entre una y otra publicación: de hecho, las historias aparecidas en ambas podrían haberse intercambiado sin que el lector de ninguna de ellas advirtiera el trueque. De hecho, los autores eran poco más o menos los mismos, y el prolífico editor Archie Goodwin seguía demostrando contra viento y marea ser capaz de encargarse del 95% de los guiones de todas las historias publicadas.

En cuanto al apartado gráfico, los artistas seguían siendo los mismos que también demostraban su talento en las páginas de Creepy: Joe Orlando, Reed Crandall, John Severin, Al Williamson, Angelo Torres, Gray Morrow, Rocco Mastroserio, Alex Toth, Steve Ditko, Eugene Colan... Autores de una época pretérita cuyo inagotable talento y gran profesionalidad les permitían crear una cantidad ingente de material para la que una sola revista de historias de miedo no resultaba suficiente.

El éxito de Creepy se repitió: Eerie llegó a alcanzar las 139 entregas, apareciendo la última de ellas en el no tan lejano mes de febrero de 1983. Vista hoy, Eerie resulta ser una revista cuya calidad (por otra parte desigual, claro está) se nos antoja a la altura de la mucho más célebre Creepy, y que como esta cuenta ahora con una edición de lujo como se merece, de adquisición indispensable para los fanáticos del terror tanto como para los coleccionistas de historietas de corte clásico.




Comentario acerca de este volumen

Como en Creepy, aquí nos encontramos con una serie de relatos breves de terror por lo general supeditados a la sorpresa final y a una intención moralista casi siempre presente, una moraleja heredada también de las publicaciones precedentes de la EC de William Gaines.

Por supuesto, qué duda cabe de que la mayor parte de las historias adolecen de cierta redundancia en algunos de sus temas: no faltan en Eerie el concurso de vampiros, momias, hombres lobo, fantasmas y demás criaturas habituales del género, ya sea en su vertiente literaria como en la cinematográfica. Pero hay que reconocerle el mérito a un Archie Goodwin que escribía la mayoría de los relatos, intentando siempre sorprender al lector... algo mucho más difícil hoy en día pero que por aquel entonces sin lugar a dudas conseguiría a tenor del éxito de las distintas revistas de la factoría Warren.

Por lo tanto, es en el apartado gráfico donde radica el mayor atractivo, que no es poco, de la presente edición: cómo no destacar el trabajo de autores que brillaron también en otros géneros y otras compañías, dado que en las páginas de este primer tomo podemos disfrutar en repetidas ocasiones del siniestro clasicismo del malogrado Gene Colan, la elegancia fuera de toda duda del cocreador de Spiderman Steve Ditko o la modernidad de Alex Toth... por no hablar, claro, de las ilustraciones para portada del gran Frank Frazetta.


3 comentarios:

JOSÉ DIEGO dijo...

Frank, me parece recordar que Toutain publicó material de E.C. Comics y de la Warren en los 80 en la revista Creepy. ¿Estoy confundido?
Quizá Garbo publicó algo también,¿o todo es material inédito en España?

Francisco J. Ortiz dijo...

No, no estás confundido. De la EC no sé, es posible, pero de la Warren seguro: Toutain se alimentaba de la Warren norteamericana, y completaba el material con cómics manufacturados aquí. Así que, obviamente, no todo lo que incluyen los tomos de CREEPY y EERIE que ahora edita Planeta es material inédito.

Aprovecho para felicitarte las fiestas y desearte un estupendo 2012 que todavía está por venir... Un abrazo.

Anónimo dijo...

No conozco mucho de cómics y de esta revista obviamente no sabía nada, pero me atrajo bastante, voy a intentar conseguirla, es de Planeta comics así que no creo que sea difícil. Algunos monstruos que vi por ahí, de lo que se publicaba en Eerie me sugirieron un aire Lovecraftiano, comparando con las ilustraciones que se han llegado a hacer de las obras de Lovecraft.

Saludos y Feliz Navidad retrasada.


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