Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos, quizá el que más con la salvedad de su compañero de fatigas en el Universo DC: Superman, el Hombre de Acero. Pero qué duda cabe que en los últimos años su popularidad se ha visto acrecentada todavía más gracias al cine (desde las películas de Tim Burton y Joel Schumacher hasta la más reciente trilogía, merecidamente aplaudida, de Christopher Nolan) y, por qué no decirlo, a algunos autores que han dado lo mejor de sí dentro del medio que vio nacer al personaje a finales de la década de los 30: el cómic. Esto explica el gran número de títulos protagonizados por el personaje que llegan cada mes a las librerías especializadas, en estos tiempos y en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Por eso vamos a dedicarle una sección semanal en exclusiva que durará mientras haya nuevos títulos que comentar; y por lo que se ve, parece que va para rato... para alegría de la legión de seguidores del Hombre Murciélago.
Si hace apenas una semana dedicábamos una nota a Gotham a luz de gas, hoy le toca el turno a otra historia ambientada igualmente en la urbe por antonomasia del personaje creado por Bob Kane y que forma parte también de la línea Otros Mundos que inaugurara precisamente aquella mítica obra una década antes: Batman: Gotham Noir.
Este especial fue publicado por vez primera en 2000, y ya tuve ocasión de leerlo hace unos años en su edición por parte de Planeta dentro de la colección regular del Hombre Murciélago. Releída hoy, esta Gotham Noir se revela como un espléndido cómic que no ha perdido ni un ápice de su interés, debido en buena parte tanto a su pertenencia con todas las de la ley al género negro -algo que también le ocurre a otras historias de Otros Mundos protagonizadas por Batman, como la también muy recomendable Nueve vidas-, como al buen hacer del equipo creativo responsable de la obra.
Aquellos que leyeran en su día Gotham Central, la estupenda serie de DC Comics protagonizada por la Policía de Gotham, conocerán de sobra los nombres de algunos de los implicados aquí. Y quienes leyeran después títulos como la excepcional serie Criminal, Incógnito o Fatale sabrán de lo que son capaces el guionista Ed Brubaker y el dibujante Sean Phillips cuando se alían para urdir un relato de reminiscencias policíacas como el que aquí nos ocupa; una historia ambientada en el año 1949 y en la que Batman, aunque presente, pasa a un segundo plano dejando el protagonismo en manos de James Gordon, convertido aquí en un ex policía fracasado al que su esposa ha abandonado y que no supera un traumático suceso que esconde en lo más profundo de su memoria. Por ello, Gordon se ha reciclado en investigador privado y alcohólico que malvive aceptando casos que le ofrecen posibles clientes de dudosa catadura moral.
En esta ocasión es Selina Kyle, propietaria de un night club, la que le propone ejerza de guardaespaldas de una joven, aparentemente drogadicta, durante una fiesta de la jet set de Gotham. Como no podía ser de otra forma, el asunto se torcerá y la chica acabará muerta. Gordon se convertirá enseguida en el sospechoso número uno, y lo peor de todo es que sus habituales episodios de delirium tremens tras los que no recuerda nada no le van a ayudar precisamente a defender su inocencia...
En el devenir de la trama, que pasa por la investigación que lleva a cabo Jim Gordon para descubrir quién mató a la chica y así salvar su propio pellejo, Brubaker y Phillips salpican la trama de referencias al Universo DC convencional, como es costumbre en los relatos incluidos en la línea Otros Mundos: destacan la presencia de Harvey Dent y, claro está, el propio Bruce Wayne, pero muy especialmente llama la atención la aparición de Napier, un soplón que acabará convirtiéndose en un enemigo letal de Gordon... y que permite a los autores ofrecernos uno de los posibles y más verosímiles orígenes del Joker jamás contados. Un aspecto este que no pasa por ser el único atractivo de una obra, insistimos, muy recomendable.
Cabe destacar que, a modo de interesante complemento, la presente edición incluye "Ciudadano Wayne", una historia breve -apenas seis páginas- publicada en el número 21 de la serie trimestral y antológica The Batman Chronicles en la que los autores de aquella joya de la línea Max de Marvel Comics titulada Alias, el guionista Brian Michael Bendis y el dibujante Michael Gaydos, homenajean a la célebre película de Orson Welles Ciudadano Kane ofreciendo una vuelta de tuerca al concepto de Rosebud sobre el que giraba la que fuera considerada durante décadas como la mejor película de la historia del cine.
Una vez degustado, este relato se nos antoja un postre delicioso para un menú de primera categoría para cualquier seguidor del Hombre Murciélago que se precie. Eso y no otra cosa es este Batman: Gotham Noir.
Título: Batman: Gotham Noir
Autores: Ed Brubaker & Brian Michael Bendis (guion) / Sean Phillips & Michael Gaydos (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: marzo de 2014
80 pp. (color) - 7,50 €
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