Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos, quizá el que más con la salvedad de su compañero de fatigas en el Universo DC: Superman, el Hombre de Acero. Pero qué duda cabe que en los últimos años su popularidad se ha visto acrecentada todavía más gracias al cine (desde las películas de Tim Burton y Joel Schumacher hasta la más reciente trilogía, merecidamente aplaudida, de Christopher Nolan) y, por qué no decirlo, a algunos autores que han dado lo mejor de sí dentro del medio que vio nacer al personaje a finales de la década de los 30: el cómic. Esto explica el gran número de títulos protagonizados por el personaje que llegan cada mes a las librerías especializadas, en estos tiempos y en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Por eso vamos a dedicarle una sección semanal en exclusiva que durará mientras haya nuevos títulos que comentar; y por lo que se ve, parece que va para rato... para alegría de la legión de seguidores del Hombre Murciélago.
Por esta sección dedicada al personaje creado por Bob Kane ya habían pasado un par de títulos incluidos dentro de la línea Otros Mundos: La maldición que cayó sobre Gotham y Nueve vidas. Por lo tanto, no podía tardar mucho que apareciera por aquí también el cómic protagonizado por el Hombre Murciélago que precisamente sirvió para inaugurar esta línea que aglutina historias protagonizadas por versiones alternativas de los personajes del Universo DC tradicional. Nos referimos, claro, a Gotham a luz de gas, una obra que ya goza del marchamo de clásico contemporáneo del cómic superheroico.
Llamada originalmente Gotham by Gaslight y editada hasta la fecha en español con el menos literal título de Gotham: Luz de gas, este especial fue publicado por vez primera en el ya lejano 1989, y fue uno de los primeros títulos de DC Comics, después de aquella estupenda miniserie Odisea cósmica escrita por Jim Starlin, en contar con el hoy popularísimo Mike Mignola, creador de Hellboy, a los lápices. Pero es de justicia señalar que aunque Mignola pusiera una parte importante en el estupendo resultado final, el proyecto surgió de la imaginación de su guionista, Brian Augustyn, luego co autor de Crimson junto a Humberto Ramos.
Una página publicitaria de la época al respecto
"¿Y si Batman hubiera vivido en la época victoriana?", fue la pregunta al más puro estilo What if...? que le formuló Augustyn a su editor y colega Mark Waid (Irredeemable) al requerimiento de este, que andaba a la búsqueda de una idea sobre la que realizar un especial de la colección Secret Origins, que se encargaba de supervisar por aquel entonces. La propuesta fue del agrado tanto de Waid como del citado Mignola, que en obras posteriores -precisamente, la citada La maldición que cayó sobre Gotham es una de ellas- demostraría su particular querencia por los relatos góticos, la era victoriana y, por extensión, la ficción steampunk.
La unión de Augustyn y Mignola, con la inestimable colaboración de otro esteta de relumbrón, P. Craig Russell, al entintado, dio como resultado este relato metarreferencial que une los caminos de Batman y el mismísmo Jack el Destripador en la ciudad de Gotham, sumando a este popular y nunca atrapado asesino en serie al plantel de compañeros y/o enemigos de lujo surgidos de otras editoriales e incluso otros ámbitos artísticos a los que se ha enfrentado el Hombre Murciélago, y que pasan por el Increíble Hulk, el Juez Dredd, el detective Sherlock Holmes, el incansable Drácula y hasta los Aliens y Predators surgidos de las producciones cinematográficas de la 20th Century Fox.
El relato, precedido por un breve prólogo firmado por Robert Bloch (autor de la novela en que se basó Psicosis, y que también firmó la historia Suyo afectísimo, Jack el Destripador), arranca con la enésima e inevitable variación de los orígenes de Batman: esto es, el asesinato de Thomas y Martha Wayne ante los atónitos ojos de su indefenso hijo Bruce. Acto seguido, la acción se traslada a la ciudad de Viena, en el año 1889: el millonario Bruce Wayne se despide de su maestro y fundador del psicoanálisis, el doctor Sigmund Freud, en uno de esos homenajes tan habituales en este tipo de historias (también hay otro al citado Holmes, aunque este más velado y que por tanto puede pasar desapercibido para el lector menos atento).
Tras despedirse de Freud, Bruce Wayne regresa a la ciudad de Gotham sin adivinar que allí deberá enfrentarse al misterioso individuo que un año antes conmocionó a todo Londres asesinando a cinco prostitutas (hechos que cualquier aficionado al cómic que haya disfrutado de From Hell, la obra maestra de Alan Moore y Eddie Campbell, conocerá de sobra). Menos aún puede intuir que será declarado sospechoso primero y culpable después de haber cometido otros crímenes similares en Gotham. Por supuesto, al final del relato Batman descubrirá la verdadera identidad de Jack, y sin revelarla aquí ya adelantamos que no tiene nada que ver con la tesis conspiranoica de Moore y Campbell... ni con ninguna otra que se hubiese expuesto hasta la fecha.
El éxito de este especial trajo consigo que, apenas dos años después, se publicara Batman: Master of the Future, otro relato que podría considerarse como una secuela del anterior, dado el concurso de Augustyn como guionista y un par de referencias a la historia precedente. Ahora bien, este Batman: Amo del futuro tiene poco más que ver con Gotham a luz de gas más allá de los elementos aquí citados, pues en esta ocasión el homenaje de los autores y la línea Otros Mundos está centrado en las novelas de Jules Verne Robur el conquistador y Dueño del mundo, popularizadas en 1961 con una adaptación cinematográfica protagonizada por el gran Vincent Price.
Aunque estemos ante un cómic bastante menos interesante que el anterior, es de agradecer que la editorial lo haya recuperado junto con el primero en el presente volumen; una decisión esta que no solo agradará a los lectores más completistas del Caballero Oscuro, sino a cualquier aficionado que se precie aunque solo sea por el interés del apartado gráfico, obra de un Eduardo Barreto espléndido, fallecido prematuramente en 2011, cuando a este autor uruguayo todavía le quedaba mucho por decir en la industria del cómic. Sirva esta edición, y por extensión esta humilde reseña, como homenaje a su legado.
Título: Batman: Gotham a luz de gas
Autores: Brian Augustyn (guion) / Mike Mignola & Eduardo Barreto (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: diciembre de 2013
120 pp. (color) - 11,95 €
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