miércoles, 8 de diciembre de 2010
Daytripper: Varias vidas y una sola muerte
¿Qué es lo que ocurre con Daytripper? O mejor dicho: ¿qué le ocurre a los lectores de (y con) Daytripper? Mientras autores tan renombrados como Terry Moore (Strangers in Paradise), Jeff Smith (Bone) o Craig Thompson (Blanquets) se rinden a los pies de esta maxiserie de diez entregas que Planeta de Agostini Comics recopila en un solo volumen en cartoné (formato que revela una imbatible confianza en el producto), algunos lectores tan autorizados como Álvaro Pons y algunos de sus visitantes -Carcelero, es obvio que haría bien no eliminando los comentarios pese a los molestos y casi inevitables trolls- no se ponen de acuerdo y muchos la tildan de sobrevalorada o mecánica.
No espere el lector encontrar aquí una solución categórica a este dilema, aunque sí alguna reflexión que lance algo de (posible) luz y con la que el respetable podrá estar o no de acuerdo. Pero antes pongámonos en antecedentes: esta colección Vertigo es una obra creada por Fábio Moon y Gabriel Bá, dos autores brasileños que firman al alimón tanto el guión como el dibujo de la misma (mientras que el color corre a cargo de Dave Stewart)... y que a la sazón son hermanos gemelos, cosecha de 1976. Es decir: estamos ante una autoría compartida pero que funciona como resultado de un único interés; de ahí que el resultante Daytripper sea una obra totalmente personal, sin que esto sea un factor en sí mismo que vaya a favor o en contra de la calidad de la misma.
El protagonista de Daytripper es un individuo llamado Brás de Oliva Domingos... y esta es una de las pocas certidumbres acerca de la realidad del argumento de la obra que tendremos una vez finalizada su lectura: y es que en cada uno de los diez episodios que la conforman Moon y Bá nos ofrecen un retazo de la vida del personaje central, en el momento en que tiene la edad que sirve para titular numéricamente cada entrega... pero permitiéndose que aspectos del relato de un capítulo contradigan claramente los de otro, generando una historia donde decantarse por una opción no significa necesariamente prescindir por completo de otra(s).
Así, y recapitulando, Brás de Oliva Domingos podría ser un escritor novato de un solo éxito -la novela Silken Eyes-, brasileño como los autores, que sobrevive escribiendo esquelas para un periódico: puede apreciarse en el retrato vital y profesional de este personaje ciertos ecos de la narrativa de Pessoa y Tabucchi. Brás crece atormentado por una profunda insatisfacción personal en la que la sombra que proyecta su padre -un intelectual de reconocido prestigio en su país- puede que tenga mucho que ver. A lo largo de los distintos episodios de Daytripper conoceremos a su progenitor, a su mejor amigo Jorge, a un par de chicas por las que se sentirá atraído y con las que mantendrá relaciones más o menos estables, así como también las distintas maneras en las que morirá o podría morir... aunque en el arranque del episodio siguiente la existencia vital de Brás seguirá adelante como si no hubiese pasado nada.
La propuesta de Moon y Bá a algunos les ha recordado el cine más extremo de David Lynch, como Mulholland Drive o Inland Empire; a un servidor, por lo que de vital tiene el relato de Brás, le ha traído a la memoria aquella estupenda película del cineasta chileno (aunque afincado en Francia) Raoul Ruiz que protagonizara un inmenso Marcello Mastroianni: Tres vidas y una sola muerte... Si bien el film de Ruiz apostaba más por el fantastique que el presente cómic. Quizá sea esa búsqueda de una cierta verosimilitud en lo narrado, y que acerca a Daytripper a la narrativa de "Lo real maravilloso" de Alejo Carpentier (más que al realismo mágico de García Márquez y compañía), lo que ha echado atrás a algunos lectores que esperaban un relato más fantástico.
Y es que el hecho de contar con el sello Vertigo de DC Comics en la cubierta habrá beneficiado con seguridad al devenir comercial de la obra, pero no así a su recepción crítica: posiblemente otro gallo les habría cantado a los autores de haber visto su trabajo auspiciado bajo otro techo (pongamos por caso, Fantagraphics). La pertenencia de la obra a la misma casa de The Sandman, Hellblazer, Predicador o Fábulas le ha hecho flaco favor despertando comparaciones injustas por lo que tienen de gratuitas.
Por otro lado, y ya para ir terminando, Daytripper toca cuestiones tan íntimas que resulta casi imposible que un grueso de lectores la reciban de la misma manera: Moon y Bá construyen una reflexión muy personal acerca del amor, la amistad -la fatalidad con la que termina la relación entre Brás y Jorge en la playa en uno de los episodios es uno de los momentos más impactantes y brutales de la serie-, y sobre todo la paternidad (a la postre, posiblemente el tema principal del libro), que a algunos lectores les tocará muy hondo y para otros será una lectura de consumir y olvidar. Por nuestra parte, y lejos de considerarla una obra maestra, sí nos parece un cómic que merece más atención de la que ha tenido (al menos en España), y al que la edición de Planeta en un solo volumen beneficia pues su lectura gana enteros prescindiendo de la espera entre una entrega y otra. Lo que no se puede discutir es que para no errar, lo mejor es probar... y la editorial española lo permite adelantando el primer capítulo íntegro (ver enlace abajo). Y que cada cual decida.
Título: Daytripper
Autores: Fábio Moon & Gabriel Bá (guión y dibujo)
Editorial: Planeta de Agostini Comics
Fecha de edición: diciembre de 2010
248 páginas (color) - 25 €
(+) Daytripper: Avance del primer capítulo
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5 comentarios:
No la he leído, pero he oido hablar ya de ella y he leído sobre ella, y desde luego la propuesta me resulta de lo más atrayente. Ya no sé qué será cuando la lea. Se verá.
Buena reseña y buena observacion lo de vertigo y fantagraphics,
podria decirse que casi es un caso de 'product placement' desafortunado o algo asi,
y que deprimente es este mundo fiscalizado, te hace sentirte una rata miserable...
Para mí uno de los comics del año. Poético, reflexivo, sugerente, hermoso... Difícil, sí, porque su temática puede no ser afín a todo el mundo. Pero a mí todo ese entramado de ocasiones perdidas y segundas oportunidades me ha tocado muy hondo.
Lo sé, lo sé, leí su comentario... A mí quizá me haya tocado un poco menos, pero me ha parecido una lectura bastante emotiva, y por ello muy satisfactoria.
Saludos.
Coincido con Mr. Lara: uno de los tebeos de año, en mi opinión. E interesantísima la trayectoria de los hermanos brasileños.
Un saludo!
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