Se acaba de estrenar en nuestro país Gamer, dirigida por Mark Neveldine y Brian Taylor... los últimos presuntos enfants terribles de la industria de Hollywood, una pareja que firma simplemente como "Neveldine & Taylor" como si ya se hubieran ganado un nombre en el mercado y todo el mundo debiera conocerles solo por sus apellidos.
Tenía cierto interés en ver el film por lo atractivo de su temática -la realidad convertida en un juego virtual de supervivencia-, algún que otro spot digno visto en televisión... y sobre todo por su pareja protagonista: Gerald Butler, al que descubrimos en 300, no me ha defraudado al verlo después en cintas discretas como Chantaje o RocknRolla (esta última firmada por Guy Ritchie, el penúltimo enfant terrible); y tiene cierto morbo el ver a Michael C. Hall, el Dexter televisivo, en uno de sus contados trabajos para la pantalla grande.
Pero leo en una conocida revista de cine que Butler dice de Gamer que "es como una peli de arte y ensayo hecha hasta arriba de cocaína". Aunque esto me suena más al cine de Abel Ferrara, las ganas de ver la película se reducen ostensiblemente. Luego me acuerdo del trabajo más célebre de la pareja en cuestión, Crank, y de cómo me aburrí soberanamente con esta supuestamente epatante cinta de acción también supuestamente provocadora y revulsiva en la que Jason Statham (otro que tal: fiel también del citado Ritchie, se ha hecho famoso gracias a la saga Transporter) corría por su vida sin mirar hacia atrás. En realidad, sin mirar hacia adelante tampoco. Las ganas de ver Gamer siguen disminuyendo...
Por si fuera poco, hace un par de días veo Pathology (en el mercado de alquiler, Juegos criminales), un thriller de diseño protagonizado por jóvenes médicos forenses que juegan con la vida y la muerte producido y escrito por Neveldine y Taylor, que en esta ocasión dejan la tarea de dirección al alemán Marc Schölermann. Protagoniza Milo Ventimiglia (Peter Petrelli en la serie Héroes) y se deja ver Alyssa Milano. La película, mucho más reposada que la susodicha Crank, no deja de ser una cinta de suspense de estructura convencional y desarrollo predecible, que por cierto también quiere ir de epatante pero se queda a medio gas.
Ayer me entero de que Sony cancela el estreno en salas españolas de Crank: High Voltage, también conocida como Crank 2, y que muy posiblemente quede relegada a un estreno en DVD. Quizá Neveldine y Taylor no son tan terribles como piensan. Lo que tengo claro es que yo sí esperaré a poder ver Gamer en formato digital y de forma más económica y no pasaré por la taquilla; y de la secuela de Crank, después de ver la foto anterior, creo que ni aun así. Será que me hago viejo y ya estoy cansado de tanto enfant terrible.
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4 comentarios:
Volvemos a no estar de acuerdo, amigo. No he visto "Gamer" (tengo muchas ganas, aunque atufa a versión actual de la ochentera "Perseguido"), pero Crank y su secuela son dos divertimentos que le dan cuatro patadas al 80% de pelis de acción actuales, e incluyo las orientales (los putos amos). Por sus personajes imposibles, por las situaciones, por el ritmo, por Statham,... con un buen guión serían perfectas, pero no le pidamos peras al olmo.
Un abrazo, Fran!
Pues yo estoy de acuerdo. Gamer en dvd, que es más barato y seguro que no nos arrepentimos.
Saudos
Pues (sin ánimo de hacerme publicidad) te recomiendo que, por si aún te queda alguna duda, te pases por la reseña que le hice hace unos días en mi blog:
http://elabismotedevuelvelamirada.blogspot.com/2009/09/si-parece-mierda-huele-mierda-y-sabe.html
Por fin he visto "Gamer" y me ha encantado. Aunque por tu criterio y lo que comentas de estos dos enfants terribles, ni se te ocurra echarle un ojo.
Por cierto, si aún no lo has hecho, visita el blog de Jero, ecléctico y cojonudo (y es de tu parecer).
Saludos.
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